Socios del "pelotazo"

El exasesor de Ábalos, Víctor Aldama y Juan Carlos Cueto, la tríada tras la trama del “caso Koldo”

“Esto era un favor que le estaba pidiendo Koldo García y su exjefe... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio”, señala un pinchazo

Koldo García, a su salida de los juzgados
AM-Fiscalía sitúa a Koldo García como la persona que recurría la trama para "agilizar" trámites con Ministerio de ÁbalosEUROPAPRESSEuropa Press

La investigación del "caso Koldo", que pone la lupa en el entramado para el supuesto cobro de comisiones en la adjudicación de contratos de emergencia para comprar mascarillas, tiene tres protagonistas principales sin los cuales el presunto "pelotazo" no se habría podido concretar. Esta "tríada" está formada, en primer lugar, por Koldo García, exasesor y hombre de confianza de José Luis Ábalos cuando este era Ministro de Transportes; en segundo, está Víctor Aldama, presidente del Zamora CF que estableció una relación con García en 2018; y Juan Carlos Cueto, presidente del Grupo Cueto y número uno "de hecho" de la sociedad Soluciones de Gestión, que se adjudicó los nueve contratos bajo sospecha.

Según la querella de la Fiscalía Anticorrupción, "las vinculaciones entre estas tres personas no estuvieron circunscritas únicamente a la adjudicación de los contratos, continúan en la actualidad, habiéndose detectado varios encuentros y reuniones”. El escrito recalca que estos encuentros se produjeron también con algunos altos cargos del Ministerio de Transportes.

Tal como señala el escrito del Ministerio Público y hace suyo el auto, Juan Carlos Cueto era el máximo responsable del Grupo Cueto. Aunque formalmente la mercantil Soluciones de Gestión era propiedad de Íñigo Rotaeche, Cueto era quien controlaba de hecho la sociedad que se hizo con los nueve contratos por más de 50 millones de euros y mantenía numerosos asuntos en común y negocios con Víctor Aldama. Según el juez Ismael Moreno, gracias a adjudicación de los contratos, Aldama obtuvo un beneficio de 5,5 millones de euros y Cueto de 9,6 millones de euros.

Koldo García y Aldama coincidieron en 2018 en México, con motivo del viaje oficial del entonces ministro de Transportes José Luis Ábalos al país. Allí, Aldama habría ejercido como cónsul honorario. Ambos forjaron una relación personal previa a la firma de los contratos sospechosos.Y a partir de entonces, este último habría acudido al asesor de Ábalos, al menos en una ocasión, "para agilizar trámites con este Ministerio en el contexto de la contratación durante la pandemia, sostiene el escrito del Ministerio Público. Debido a la posición de Koldo García en el Ministerio de Transportes, como asesor de José Luis Ábalos, entonces titular de esta cartera, este tiene acceso directo a los responsables de hecho de los contratos investigados.

El auto da cuenta de una conversación reveladora, en que Cueto llama a Íñigo Rotaeche y le comenta: “Esto era un favor que le estaba pidiendo tu vecino (por Koldo García)... él y su exjefe... y parece ser que el otro ha dicho que sí... porque le han dado otro favor a cambio”. En el auto no queda claro a quién se refiere cuando alude a su “exjefe” en el pinchazo telefónico.

Por otra parte, Koldo García mantenía una relación “directa y estrecha” con Cueto. Y así se configuró la "tríada" que ha liderado el supuesto "pelotazo" por las comisiones cobradas en los contratos para comprar mascarillas y material sanitario de forma urgente en plena crisis pandémica.

Otros vínculos empresariales

La relación fue más allá de la obtención de los contratos por el procedimiento de urgencia y sin publicidad. Aldama y Cueto pusieron en marcha un negocio de pizarras con parte de los fondos obtenidos. Koldo García también mantenía un vínculo con esta empresa que, según la investigación, se concretaron a través de los encuentros con José Luis Rodríguez, subteniente de la Guardia Civil, que utiliza un coche de una de las empresas de Juan Carlos Cueto, al que se le vincula y con el que se hospedó en Barco de Valdeorras, donde se encuentra la empresa de la que Cueto es titular.

Para laFiscalía, los vínculos entre Koldo García y Rodríguez conectan de manera directa "la gestión de los contratos objeto de la investigación, con una de las sociedades en las que se ha invertido parte de los beneficiosy está asociado al incremento patrimonial injustificado del exasesor del Ministerio de Transportes.

La relación de Koldo García y Juan Carlos Cueto se ha mantenido en el tiempo y delata la preocupación del mediador en los contratos por la situación posterior de la sociedad y de los dos empresarios. Hubo reuniones para hablar de la inspección de de Hacienda a Soluciones de Gestión y a otras empresas de Aldama. Esto, a pesar de que Koldo no tiene ninguna vinculación societaria con ninguno de los objetivos ni con sus empresas y era empleado público. Otro tema del que hablaron y que generaba preocupación a los tres era la reclamación del Gobierno balear para que devolvieran 2,6 millones de euros por entregar unas mascarillas que no se ajustaban a la licitación. De acuerdo a las pesquisas, Koldo habría intentado influir para que esta reclamación no prosperase.

Actualmente, la relación entre Aldama y García no es directa, pero se mantiene a través de terceras personas. En conversaciones registradas a finales de enero de este mismo año, se constataba que los tres -García, Aldama y Cueto- tienen asuntos en común, aunque utilizan un lenguaje para "camuflar" los asuntos que tratan. Por ejemplo, Aldama habría entregado un objeto al que denominó “chorizos” a Cueto y este se lo contó posteriormente a García, aunque especificó que prefería hablarlo en persona. Y le asegura que “las aguas pueden volver a su cauce”.

Hay declaraciones que arrojan luz sobre la relación de los tres empresarios en la trama del "caso Koldo". Por ejemplo, en septiembre de 2023, García le recordó a Cueto que Aldama “a mí me resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que yo necesitaba de fuera”.

Cobro de comisiones

En el auto se da cuenta los nexos con otros empresarios en el marco de la trama de las mascarillas y también del cobro de comisiones. De hecho, destaca la conversación que alude a Víctor Aldama como comisionista. Al hablar del importe, Íñigo Rotaeche y Juan Carlos Cueto señalan que se le abonó un 10% no solo como comisión, sino también porque trabajó. De lo contrario, dijeron, se hubiese llevado el solo 2 o el 1%.

Rotaeche es el propietario de Soluciones de Gestión a través de su sociedad Erromar Soluciones Digitales SL ydespacha a diario con Juan Carlos Cueto -el administrador real- sobre la inspección de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) a la empresa y a las sociedades de Aldama y de las gestiones realizadas por García para frenar la reclamación del Ejecutivo balear. La investigación señala que Rotaeche conocía a Koldo, pero solo Cueto contacta y se encuentra con él.

Otro protagonista en los contratos investigados es Israel Pilar y le califican como el “enlace” o el “primer eslabón”. Una trabajadora de Aldama conversa con Cueto y es la primera vez que se hace referencia a “dinero en B” para referirse a parte del dinero que se embolsó Israel Pilar por su participación en los contratos.

Según el auto de la Audiencia Nacional, hay indicios de que José Luis Rodríguez tenía conocimiento y podría haber participado en los hechos investigados. El 10 de febrero, en un encuentro en la marisquería “La Chalana”, donde Koldo García celebró numerosos encuentros, Rodríguez se atribuye haber puesto en contacto a Cueto y Aldama con los responsables de la adjudicación de los contratos y conocía los beneficios obtenidos por Cueto con los mismos y reconoce que Koldo García, aunque ya no ostenta ningún cargo público, tiene capacidad de influencia sobre el personal vinculado al Ministerio de Transportes.

Otro empresario que se investigó por sus vínculos fue Rogelio Pujalte Martínez, que recibió unos 100.000 euros de la sociedad Deluxe Fortune SL, controlada por Aldama. Pujalte está vinculado con Koldo García y en una conversación telefónica le advierte sobre el riesgo de usar la red social Telegram, alertándole de que puede ser investigado.

El auto también alude a al empresario José Ángel Escorial, al que Cueto pidió ayuda económica para resolver problemas de liquidez de Soluciones de Gestión y asegura que le pedirá 100.000 euros. Pero después señala que solo les entrega 60.000 euros, a pesar de que, según Rotaeche, debe entre 600.000 y 700.000 euros.

El auto del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional (AN) investiga a García, Aldama y Cueto por supuestos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias, además de a Íñigo Rotaeche, titular oficial de Soluciones de Gestión; José Luis Rodríguez, vinculado a una sociedad de pizarras en la que habrían investido los beneficios de los contratos investigados; Patricia Uriz, pareja de Koldo García; y Joseba García, hermano de Koldo.