Fecha la venta de cuadros un año antes de conocer a la falsa marchante

En un Alfa Romeo negro de baja gama con las lunas de la parte de atrás tintadas vistiendo un traje azul, y acompañado de su abogado, Alfonso Trallero. Así entraba a la Audiencia Nacional el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, sin mirar a las cámaras y bajo una lluvia de abucheos de un grupo de personas que esperaban su llegada. Y es que Bárcenas, que ha llegado a las 09.47 horas al tribunal, estaba citado a las 10:00 horas para comparecer ante el juez Pablo Ruz, que le quiere preguntar sobre el origen de su fortuna en Suiza tras constatar que negocios como la compra-venta de cuadros, con los que ha tratado de justificarla, no se corresponden con operaciones reales.

El ex tesorero del PP y su mujer, Rosalía Iglesias, fecharon el contrato de venta de obras de arte con el que trataron de justificar unos ingresos en efectivo de casi 560.000 euros un año antes de que el impulsor de la operación, su testaferro Edgard Patricio Bel, conociera a la falsa marchante que supuestamente iba a mediar en la transacción. Así consta en un nuevo informe elaborado por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se indica que la mujer que se hizo pasar por marchante, Isabel Mackinley, declaró que conoció a Edgard Patricio Bel --presidente de la sociedad de Bárcenas Tesedul-- en el año 2005, a pesar de lo cual el contrato de mediación fue fechado el 15 de noviembre de 2004.

El informe policial, que está en manos del juez instructor del 'caso Gürtel', Pablo Ruz, destaca que el contrato presenta "una inconsistencia en un elemento esencial como es la data del documento, en el sentido de que se ha creado a posteriori con una fecha anticipada con el fin de dar a entender una actuación que no es cierta".

Los investigadores también acusan a Bárcenas y su mujer de crear "un supuesto contrato de mediación para intermediar en una venta de cuatro obras de arte estableciendo un plazo de dos años para el encargo", con lo que generaron "un marco ficticio en el que incluir una contraprestación económica futura derivada de esta operación económica".

Los viajes de Bárcenas a Argentina

Además, la UDEF analiza en un segundo informe los viajes que Bárcenas realizó a Argentina. En total, el antiguo responsable de las finanzas 'populares' realizó 13 vuelos de entrada y salida a Buenos Aires desde Madrid y Montevideo (Uruguay) entre el 31 de marzo de 2007 y el 28 de junio de 2012. En los dos primeros estuvo acompañado por su mujer. Además, su apoderado en Suiza, Iván Yáñez, realizó otros cuatro procedente de España y Uruguay.

El más sospechoso de los que hizo Bárcenas es el que realizó el 16 de junio de 2011, ya que sólo permaneció en territorio argentino 14 horas. Ese mismo día, el representante de su mujer, Pablo Lago, compareció ante la Inspección de la Agencia Tributaria para decir que no podía entregar la documentación que le reclamaban para justificar unos ingresos de 558.196,97 euros porque no le habían nombrado hasta el día anterior. Hacienda sostiene que Iglesias debería haber pagado 222.112,58 en concepto de impuestos.

Cuatro días más tarde, Lago volvió a la delegación del fisco para presentar un manuscrito de venta de dos cuadros en 1987 y dos contratos de mediación firmados por Mackinkey, el fechado en 2004, por el que reconoció haber cobrado 1.000 dólares, y un segundo que se dató el 19 de enero de 2006 y por el que percibió otros 500.

Incredulidad del testigo

La declaración de Mackinley ante el juez Ruz, que se produjo el pasado 5 de junio por medio de una videoconferencia desde Buenos Aires, recoge la incredulidad de la testigo ante la fecha de ese primer contrato. "¿Recuerda algún documento en el que la fecha fuera el año 2004", le pregunta el magistrado. "Eso es lo que yo vi en internet, y es algo increíble, porque en 2004 yo no lo conocía a Patricio... Es imposible", señala.

De igual modo, Mackinley negó que la firma que aparecía en el contrato fuera la suya. "Hay una 'z' al final... Veo una 'a'... Podría reconocerse que dice 'Isabel' pero yo no puedo reconocer eso como mi firma. De todas maneras, el papel entero está mal", aseguró la compareciente, que firmó los documentos con el nombre de Isabel Ardanaz, correspondiente a su anterior matrimonio.

Los dos contratos en los que intervino la mujer estaban fechados en Madrid a pesar de que ella misma reconoció ante el juez que nunca ha estado en España. "Estábamos firmando acá y me dijo (Bel) que era cosa corriente y no me ocupara de eso -señala--. Me llamó la atención la ciudad de Madrid".

A consecuencia de esta operación, el juez Pablo Ruz imputó el pasado 10 de junio tres nuevos delitos a Bárcenas y su mujer. El ex tesorero está imputado por blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho, falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa.