Feijóo es el líder mejor valorado por los ciudadanos

El jefe de la oposición se impone sobre el presidente del Gobierno en valoración de líderes, con un 4,4 sobre el 4,1. Lo más llamativo es que le vence incluso entre el votante más joven, tradicionalmente más identificado con la izquierda. En ese segmento, también Feijóo gana a Sánchez, aunque sea sólo por una décima.

Sin que ninguno llegue al cinco, la vicepresidenta Yolanda Díaz está también a una sola décima del presidente del Gobierno, con un 4 de puntuación. La también líder de Sumar acoge mayor popularidad entre el elector de entre 30 y 44 años, (con un 4,1) aunque es similar la aceptación en el resto de horquillas de edad. Precisamente, el elector de Unidas Podemos está más encasillado con las horquillas media de edad y, según las últimas encuestas, baja la popularidad entre el votante más senior. Precisamente por eso, en el cuartel general de Sumar, –conscientes de que necesitan ganar simpatías en un nicho de edad más amplio– inciden en los últimos días en que el proyecto de la vicepresidenta va destinado a la «centralidad de las mayorías» con el fin de no quedarse catalogado como una opción que solo logre convencer a la «esquinita», a la izquierda del PSOE, tradicionalmente vinculado al votante más joven.

El líder de Vox, Santiago Abascal, se queda en el 3,4, con una mayor aceptación en el segmento de entre 45 y 64 años. En este tramo es el partido que más votantes recoge entre el resto de opciones. Es también el político que mayor apoyo logra entre los suyos. Le valoran en un 7,5. A Feijóo, los populares le anotan un 7, un 6,9 los morados a Díaz y un 6,4 los socialistas a Sánchez.

Por reparto del votante entre partidos, los socialistas aprueban más a Sánchez que a Díaz, pero con una diferencia de sólo medio punto. A la inversa, el jefe del Ejecutivo no tiene tan buena valoración entre el votante de Unidas Podemos (UP) como la vicepresidenta en el electorado socialista: Yolanda Díaz saca más de punto y medio a Sánchez dentro del nicho de UP. Es el votante morado el que peor puntuación da a los líderes de la derecha. Un 2,3 a Feijóo y un 1,5 a Abascal. Mientras, el elector socialista concede un 3,3 a Feijóo y un 2 al líder de Vox.

El votante del Partido Popular premia a su presidente con un 7 y a Abascal con un 4,8; mientras que el electorado de Vox es más generoso con el líder popular, al que dan un 5,2. Igual que los votantes del PSOE puntúan mejor a los líderes de la derecha, ocurre con los simpatizantes del PP hacia los socialistas. Ofrecen un 2,2 a Sánchez y un 2,1 a Yolanda Díaz. Mientras que los de Vox solo valoran en un punto y medio al presidente del Gobierno y en una décima menos a la vicepresidenta segunda.

Los líderes nacionales han cogido las riendas de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales, volcándose en aquellos territorios en los que, según sus encuestas, hay escaños en disputa. A pesar de que en estas urnas los sondeos indican que la continuidad predominará sobre el cambio y que los españoles no votarán pensando en el Gobierno de España, sino que una gran mayoría lo hará evaluando la gestión de cada ayuntamiento y gobierno autonómico. Sin embargo, el 28-M es estudiado en todas las formaciones como una primera vuelta de las generales, el examen final. Un camino más claro entre los principales partidos, PSOE y PP, que para Vox y Unidas Podemos. Los de Abascal necesitan ser llave en los principales ayuntamientos y comunidades donde el PP consiga ser primera fuerza y no logre mayoría absoluta, para poder pactar acuerdos de gobierno con mando en ellos. Si se repiten los resultados de Andalucía, con mayoría absoluta del PP, serán prescindibles.

Mientras, el devenir de Unidas Podemos en los comicios autonómicos preocupa a su principal socio, el PSOE. Si los morados no logran buenos resultados en comunidades donde las encuestas hoy avisan de la posibilidad de que la izquierda pierda, la derecha se impondría. Comunidad Valenciana, Extremadura, Islas Baleares o La Rioja, son algunos de los territorios en cuestión para la izquierda. Si Unidas Podemos no logra buenos resultados en estas comunidades, el PSOE lo tendría más difícil para gobernar.

A todo esto se une la indefinición que todavía rodea a la unificación de la izquierda bajo el liderazgo de la vicepresidenta Yolanda Díaz de cara a las elecciones generales. No compite en las autonómicas y el sector morado cree que ello complica el tirón electoral a las candidaturas de izquierda. Esperan que la líder de Sumar haga campaña por los candidatos autonómicos de Unidas Podemos, sin embargo, Díaz todavía no ha revelado si hará o no campaña electoral. En su equipo prefieren abstraerse de estos comicios para proteger el proyecto de cara a las generales, es por eso que ha retrasado los pactos con los partidos hasta verano, debido a la competición electoral en la izquierda en comunidades como Madrid o Valencia, donde Mas Madrid, Compromís y Podemos acuden por separado.