Cumbre popular
Feijóo y los barones del PP replican a Sánchez por la financiación: exigen 18.000 millones de los fondos europeos para las autonomías
Los líderes territoriales se comprometen a rechazar la "bilateralidad tramposa" que quiere implantar Sánchez para negociar la financiación
El PP ha conseguido una foto de fuerza y de unidad este viernes en la cumbre que ha liderado Alberto Núñez Feijóo en el Palacio de los Duques de Pastrana, en Madrid. Los populares han reunido a los 14 líderes territoriales con poder de gobierno en sus autonomías para articular una respuesta unitaria contra la cesión fiscal de Pedro Sánchez a los independentistas. En concreto, Feijóo y los 14 barones han pactado un decálogo con diez medidas, que incluye la apuesta por el rechazo a la "bilateralidad tramposa" que ha ofrecido el presidente del Gobierno para negociar la financiación y exige a Moncloa 18.000 millones de euros de los fondos europeos.
Los populares, que gobiernan en 14 de los 19 territorios autonómicos que tiene España, han concentrado a todos los barones con poder de gobierno. La única ausencia ha sido la presidenta balear Marga Prohens, aunque por motivos de agenda, y ha delegado la representación en el vicepresidente de su Govern, Toni Costa. Feijóo ha comparecido tras la cumbre, que ha dado inicio a las 11 horas, y ha abordado también otras carpetas candentes, como la inmigración. El rechazo a la bilateralidad con el Gobierno y la exigencia de la inyección económica "inmediata" de 18.000 millones de euros a las autonomías a costa de los fondos europeos "que el Gobierno no ha sido capaz de ejecutar" han sido las dos principales peticiones del PP.
Además, el PP también ha reclamado que el Gobierno "abandone el cupo independentista" y vuelva a "a la senda del respeto y de la lealtad institucional entre las administraciones del Estado". Asimismo, como cuarto punto, ha pedido que el nuevo sistema de financiación común para todas las autonomías se negocie por los cauces habilitados legalmente: en este sentido, se pretende forjar unas "mínimas bases del consenso" en una Conferencia de Presidentes, que debe ser convocada de forma "inmediata", y acordar la reforma económica en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), con la participación de la AIReF en el análisis de la propuesta del Gobierno.
Con carácter previo a la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el PP reclama que se desplieguen cuatro puntos del decálogo: la inyección de los 18.000 millones de euros y la "cogobernanza" de los fondos europeos; una ampliación del dinero que se reparte a las autonomías como consecuencia del aumento del gasto público que asumen las autonomías, como la sanidad, por el envejecimiento de la población; la creación de un Fondo Transitorio para paliar la "infrafinanciación que padecen todas las comunidades y ciudades autónomas hasta que se renueve el sistema"; el blindaje al "respeto a la autonomía fiscal de las comunidades autónomas", en referencia a los intentos del Gobierno por condicionar la "cuota solidaria" de Cataluña a los esfuerzos fiscales de cada autonomía y a los amagos con imponer por la puerta de atrás el impuesto de Patrimonio y de Sucesiones que los territorios del PP tienen bonificados; y, garantías de que ninguna comunidad del actual sistema de régimen común sale del mismo y de que no "se trocee la Agencia Tributaria".
El noveno punto del decálogo del PP es importante porque proyecta la unidad de criterio a la hora de negociar la reforma del sistema de financiación en el sentido de que los de Feijóo exigen que se tengan en cuenta "todas las variables existentes en cada territorio que garanticen la suficiencia financiera autonómica y la prestación de servicios en igualdad de condiciones". Es decir, suficiencia de recursos para todas las autonomías y equidad. Hasta ahora, el Gobierno había intentado azuzar las diferencias en el PP asegurando que sus propios barones no se ponían de acuerdos sobre los criterios que deben regir el nuevo sistema de financiación, pero los populares, con este documento, han querido zanjar cualquier atisbo de división.
Finalmente, el último punto es un mensaje de apoyo a los catalanes "que no creen en un desguace del sistema común" porque el cupo "sólo beneficiará al negocio del procés".
Sánchez ha cedido la Amnistía, pero parece que la carpeta que más problemas puede acarrearle es la financiación autonómica. De hecho, a la vista están las reacciones: en su propio partido han empezado a aparecer voces críticas y eso le ha obligado a adelantar el congreso federal para blindar su liderazgo. En concreto, el acuerdo que ha firmado con Esquerra para que Salvador Illa sea president implica la cesión de la recaudación de todos los impuestos a Cataluña, una circunstancia que puede mermar sustancialmente los recursos del resto de autonomías. Para contrarrestar el desgaste que está teniendo esta cesión, Sánchez también está tratando de tentar a los barones del PP para intentar lograr reuniones bilaterales que difuminen el trato que ha dado a los independentistas.
"España es mucho más de lo que está padeciendo. España es mucho más que la ambición de un solo hombre", ha asegurado Feijóo en la declaración que ha hecho,m arropado por todos los barones y aludiendo a Sánchez. El líder del PP, que ha reivindicado que los 14 barones presentes en la cumbre representan al 70% de la población española, ha ofrecido una "alternativa de cambio, con valores" a Sánchez.
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