Ante el 9J
Feijóo pide iniciar el cambio de Gobierno desde Europa
Apela a no caer en las «trampas» de dividir el voto y así responder a la «apología de la corrupción» de la que presume el Ejecutivo
Las elecciones europeas de mañana vienen a culminar el ciclo electoral que se abrió en Galicia en febrero, siguió en el País Vasco en abril y en mayo en Cataluña. Desde que Alberto Núñez Feijóo tomara la presidencia del PP, el partido ha ido «in crescendo», por lo que un buen resultado culminaría un proceso electoral ascendente, avalaría el liderazgo de Núñez Feijóo a nivel europeo y serviría para suspender al presidente del Gobierno.
Para los populares, estas elecciones vienen a ser un plebiscito con el que asestar un golpe más a un debilitado Pedro Sánchez acechado por el «chantaje» independentista y por la corrupción que afecta ya no solo al PSOE, sino también al Gobierno y a su ámbito familiar. De hecho, Feijóo instó al electorado a llenar las urnas de votos para el PP con el fin de «iniciar el cambio de Gobierno desde Europa» y advirtió de que votar a cualquier otra formación que no sea el Partido Popular servirá a Sánchez de «maquillaje».
Los populares llaman a concentrar el voto para así poder lograr una importante representación, ya que de esta manera servirá de «réplica» y desaprobación a las políticas, la gestión, los pactos o «la soberbia» de Sánchez, una manera de decirle que «no cuela», como ha pregonado Feijóo en sus mítines y que, en esta ocasión, resonará en Europa. El líder del PP pidió «no caer en la trampa» de «dividir» el voto de centroderecha y concentrarlo en el PP. «Aquí no hay desahogo, escarmientos o experimentos. Si le quieres dar un disgusto a Sánchez, coge la papeleta del PP».
El objetivo inicial será superar los malos resultados de 2019, cuando los populares obtuvieron 13 de los 59 escaños repartidos en los comicios, ya que se prevé que en estos puedan superar los 20 de los 61 que hay en juego en esta ocasión.
El PP repartió sus fuerzas durante la campaña implicando a sus principales dirigentes para abarcar todo el territorio y Feijóo también, hasta el punto de que parecía el propio candidato. Hay quien ha echado en falta una mayor visibilidad de la candidata popular, Dolors Montserrat, ya que en algunos territorios el líder del Partido Popular hizo campaña con candidatos que no son muy conocidos por el electorado con lo que volvió a fiar su fuerza en el líder.
Los comicios europeos nunca han despertado mucho entusiasmo entre el electorado, por lo que Feijóo pidió a todos hacer un esfuerzo más e incluso buscó hacer pedagogía y explicar la importancia de lo que está en juego, poniendo énfasis en algunas de las propuestas que afectan en el día a día al ciudadano y que se aprueban en la UE. También empleó gran parte de sus actos en llevar a cabo un marcaje sin cuartel al Gobierno de Pedro Sánchez, a quien acusó de hacer «apología de la corrupción» y creer que eso les vendrá bien para conseguir votos, después de que un juez citara como investigada a Begoña Gómez, la mujer del presidente. Feijóo acusó a Sánchez y al PSOE de «presumir de la presunta corrupción que le acecha» cuando «el futuro del Gobierno está en manos de la Justicia». «Por favor, ¿por qué creen que todos somos tontos?, se preguntó.
Los populares también advierten de la importancia de ser la fuerza de más peso en la UE, ya que de estos comicios dependerá que puedan mantener «a la extrema derecha y a la extrema izquierda fuera de la mesa de discusión». Y es que las últimas legislaturas, Europa se ha basado en acuerdos entre los populares, los socialdemócratas y los liberales, todos con políticas centristas y enfocados en la negociación y en el avance de Unión Europea, apuntan fuentes populares. Además, en el PP se comprometieron a seguir denunciando la amnistía ante las instituciones europeas o lograr una mayor competitividad de las empresas frenando el exceso de regulación, entre otras cosas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar