28-M

Feijóo se vuelca con Cataluña y apela a la "remontada" para reconstruir la autonomía

Los populares tienen puesta la mirada en Barcelona, Castelldefels y Badalona

Alberto Núñez Feijóo ha pasado prácticamente todo el fin de semana en Cataluña: salvo el pequeño paréntesis de ayer por la mañana en Murcia, ha estado tres días consecutivos en la autonomía catalana, una señal evidente de su apuesta por un territorio muy importante política y económicamente para España. Es importante políticamente porque obtener una buena representación en unas elecciones generales es vital para aspirar a gobernar España (se reparten 48 escaños) y es importante económicamente porque ha sido tradicionalmente un motor de nuestro país, aunque ahora ha perdido fuerza por culpa del «procés». Por estos motivos y otros muchos más, el líder de los populares se ha volcado con Cataluña y apela a la «remontada» del constitucionalismo para reconstruir la autonomía tras años de inestabilidad por culpa del desafío independentista.

En concreto, los populares tienen muchas esperanzas depositadas en obtener unos buenos resultados en Barcelona, Badalona (223.506 habitantes) y Castelldefels (67.307). En la capital catalana pueden conseguir concejales suficientes para convertirse en decisivos para la gobernanza del ayuntamiento, mientras que en las dos ciudades costeras tienen muchas posibilidades de conseguir la alcaldía. Tanto Xavier García Albiol como Manu Reyes están acariciando la mayoría absoluta y la presencia de Feijóo va dirigida en ese sentido, a tratar de colaborar en ese empujón final. Lo cierto es que, internamente, la lectura que hacen los populares es que en aquellos municipios donde han gobernado en Cataluña, mantienen un gran apoyo, tal y como ocurre en Castelldefels y Badalona (tradicionales feudos del PSC).

Más allá de buscar ganar fuerza en esas tres ciudades (el PP tiene ahora tan solo una alcaldía en toda Cataluña, que es Pontons, un munipio de un millar de habitantes), los populares podrían llegar a doblar los concejales que tienen ahora mismo en Cataluña porque en las últimas elecciones se quedaron a las puertas (por muy pocos votos) de entrar en muchos ayuntamientos. Con el viento de cola, en la sala de máquinas del PP se da por hecho que esos votos servirán para multiplicar la cifra de concejales. Cabe recordar que los populares lograron 67 concejales en 2019, un enorme desplome con respecto a 2015 (214) y 2011 (473). El 28-M, por tanto, se antoja como la cita vital para que los populares logren un punto de inflexión en Cataluña que les dé impulso también en las generales de diciembre.

Feijóo estuvo ayer por la tarde arropando a Manu Reyes (Castelldefels) y este domingo ha estado en Barcelona, en la carpa del PP para celebrar la Diada de Sant Jordi y arropar al candidato Daniel Sirera. El líder de los populares ha valorado «el gran cariño» que recibió por parte de la ciudadanía y ha reivindicado «el espíritu de remontada» del PP a las puertas del 28-M. En este sentido, uno de los ejes de la campaña electoral en Cataluña será la «okupación» de viviendas porque es la autonomía con mayor problema de este tipo (concentra casi la mitad de los okupas de toda España): «Lamentablemente cuatro de cada diez ocupaciones se producen en Barcelona».

«A este grave problema, se suman otros como el de la sequía, el de los altos precios, el del paro y el de las hipotecas», ha agregado. «No tenemos más objetivo que disminuir los problemas y buscar soluciones», ha añadido el líder popular desde la capital catalana, antes de hacer sus recomendaciones literarias con motivo de Sant Jordi: «¡Liberaos!», de Juan Milián; y El «Ángel de la Ciudad», de Eva García.