Felipe VI: «Viviré momentos históricos»

Felipe VI aterrizó en la madrugada española de ayer en suelo mexicano. Un viaje con motivo de la XXIV Cumbre Iberoamericana, que tiene un especial significado para el Monarca, ya que se trata del primer encuentro internacional que asume como Rey de España

Felipe VI aterrizó en la madrugada española de ayer en suelo mexicano. Un viaje con motivo de la XXIV Cumbre Iberoamericana, que tiene un especial significado para el Monarca, ya que se trata del primer encuentro internacional que asume como Rey de España. Así lo atestiguó a su llegada al aeropuerto de Veracruz, donde, tras ser recibido con jaroches y bailes autóctonos, tuvo unas sentidas palabras para el pueblo mexicano: «Siento orgullo y responsabilidad de participar en esta Cumbre como Jefe de Estado español», señaló, y dijo estar «seguro» de que vivirá «momentos históricos».

En ese sentido, su primer acto no desmereció. Don Felipe, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y por parte de la delegación española, entregó en el Círculo Mercantil Español las Medallas de Honor de la Emigración española tanto al conocido como Casino Español, como a la Sociedad de Beneficencia Española, que, entre otras gestas, tiene en su haber, tal y como recordó el Monarca, el haber prestado ayuda en 1885 a las provincias del sur de España tras verse afectadas por terremotos.

Ya hace 150 años que los primeros españoles que quisieron abrirse horizonte en lo que fueron las raíces de la «Nueva España» formaron este club con la intención de no olvidar sus orígenes.Una sociedad que, a día de hoy, supone la presencia de 77.000 residentes españoles, entre empresarios, académicos y profesionales. O, lo que es lo mismo, la tercera comunidad en el extranjero y la primera si se limita al continente europeo.

A ellos homenajeó ayer el Jefe de Estado, en una sala flanqueada por cuadros de Isabel II, Hernán Cortés y Cristóbal Colón. Don Felipe, en sus primeras palabras de los tres días que pasará en Veracruz, justificó que su primer acto fuera en el Casino no sólo por el reconocimiento a la emigración española, sino también por «la gratitud permanente a la hospitalidad de esta tierra hacia los españoles que llegaron sobre todo por necesidad: un país con el que España está y se siente tan unido».

Que el Jefe de Estado se sentía cómodo en el país liderado por Enrique Peña Nieto era un hecho: saltándose el guión de su discurso, se refirió muy sonriente al cuadro de Isabel II y a las imágenes del Rey Alfonso XIII en la sala contigua a la que se celebraba el acto: «Estoy tan bien rodeado de mi familia, mis bisabuelos, la Reina Isabel...».

Desde 1864 hasta nuestros días ha ido desarrollándose esta comunidad, para la que el Rey sólo tuvo elogios: «Los emigrantes españoles siempre se han caracterizado por el amor a sus raíces, por su honestidad y solidaridad, por su espíritu emprendedor y de trabajo».

Al término del cierre de esta primera edición, el Monarca tenía previsto presidir la clausura del X Encuentro Empresarial Iberoamericano, con las intervenciones de la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, la SEGIB, Rebeca Grynspan y el presidente de México, además de la suya propia. Tras el encuentro, estaba programado que el Museo Naval fuera el siguiente escenario en la agenda del Rey, por la inauguración del III Foro Iberoamericano de la Constitución.

Esta actividad fue el telón del día crucial para el Rey, que será hoy en el centro de Congresos World Trade Center, con motivo de la Cumbre Iberoamericana. Si no hay cambios de última hora, Don Felipe intervendrá en las dos sesiones del encuentro, divididas en Educación y Cultura, e Innovación. Una «puesta de largo» en esta cita internacional que, precisamente, fue idea de su padre, el Rey Don Juan Carlos. No obstante, a Don Felipe no le falta experiencia, ya que además de haber asistido a otras Cumbres Iberoamericanas –concretamente, el año pasado, en representación de su padre debido a su estado convaleciente– como Príncipe de Asturias ha participado en las tomas de posesión de los principales mandatarios iberoamericanos desde 1996.

«La Reina se ha quedado con ganas de venir»

Desde que se anunciara la asistencia del Rey Felipe VI a la Cumbre Iberoamericana, siempre se contó con que Doña Letizia acompañaría al Monarca en la que ha sido su primera cita internacional. No obstante, cuando apenas faltaban tres días para que el Jefe del Estado emprendiera el viaje a México, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se informó de que, finalmente, Doña Letizia no podría asistir. Una noticia que causó cierta expectación, no ya porque la Reina tenía preparada una agenda paralela a la de Felipe VI–que fue suspendida en el último momento, al igual que la del resto de primeras damas–, sino porque es un país muy especial para ella: en él culminó su formación de periodismo hace ya décadas.

Esta impresión la corroboró ayer el propio Don Felipe, quien durante el acto en el Círculo Mercantil español no dudó en asegurar a los periodistas que estaban allí presentes que la Reina se había quedado «con las ganas de poder venir».