Fernández Díaz, dispuesto a llegar a un pacto de Estado sobre inmigración con el PSOE

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha comprometido hoy a comparecer de nuevo en el Congreso para clarificar la tragedia de Ceuta en la que murieron 15 inmigrantes, pero siempre que la juez del caso permita que se den a conocer todos los informes que ha pedido a Interior. Y lo hará, ha subrayado el ministro en respuesta a una interpelación en el Pleno del Congreso del grupo socialista, en aras a alcanzar un pacto de Estado con el PSOE y el resto de los partidos y para que "no haya dudas"de que "no hay nada que ocultar"sobre ese suceso, ocurrido el pasado día 6 de febrero cuando un numeroso grupo de subsaharianos intentó alcanzar a nado la costa ceutí.

Transcurridos ya 34 días de la tragedia, tanto el PSOE como el Gobierno han mostrado hoy su voluntad de lograr ese pacto de Estado, que en los últimos días ha reclamado Fernández Díaz, pero ambas partes han puesto sus condiciones.

Así, el diputado socialista Antonio Trevín ha expresado el deseo de su grupo de llegar a ese acuerdo si Interior expone en la comisión correspondiente del Congreso todos los informes de esa tragedia, las comunicaciones internas entre los agentes de la Guardia Civil y todos los datos posibles que contribuyan a clarificar los hechos.

Un guante que ha recogido el ministro, aunque siempre que la juez de instrucción número 6 de Ceuta, que abrió diligencias por los cadáveres de seis de los inmigrantes que llegaron arrastrados a aguas españolas, le autorice a facilitar todos esos datos, excluidos los que afecten a la seguridad del Estado, a la comisión.

Fuentes del Ministerio del Interior han señalado a Efe que de autorizarse y convocarse la comisión, podría ser el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien compareciera.

Durante la interpelación, Trevín ha echado de menos una explicación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la tragedia y ha acusado al Ejecutivo de frenar la "buena herencia"de sus antecesores socialistas en materia de inmigración y ayuda al desarrollo, que para África ha pasado de algo más de 800 millones a apenas 212, es decir, un descenso del 75 por ciento.

A su juicio, el Congreso "tiene que saber toda la verdad"y poder comprobar con los medios adecuados los vídeos colgados en la web de Interior, así como leer todos los informes de la Guardia Civil y escuchar las comunicaciones internas, entre otros documentos.

Los socialistas quieren contar con todo el material que el ministerio envió al juzgado, ha subrayado Trevín. De no recibir todos esos informes, el PSOE exigirá responsabilidades políticas, empezando por el ministro, ha subrayado Trevín.

Fernández Díaz ha recordado muchas de las intervenciones de los dirigentes socialistas cuando gobernaban y en las que pedían que no se utilizara la demagogia y no se teatralizara con algunos sucesos ocurridos en las vallas de Ceuta y Melilla y con cayucos, en los que se produjeron varios muertos.

Incluso en aquellas manifestaciones, ha relatado el ministro, se defendió la profesionalidad y el "buen hacer"de la Guardia Civil.

En una de esas ocasiones, el entonces ministro del Interior Antonio Camacho pidió que no se utilizaran los incidentes para "sembrar dudas"sobre la Guardia Civil en el control y vigilancia de las fronteras.

También el Gobierno socialista dijo en su momento que se utilizaron medios antidisturbios cuando habían fracasado otras medidas disuasorias, pero siempre con congruencia y proporcionalidad, ha rememorado el ministro.

Y ha apostillado: "El Gobierno no frivoliza ni pretende sacar rédito político con un tema que requiere altura de miras y sentido de Estado".

Ha ofrecido a los grupos su mejor disposición para que, "una vez aclarado lo sucedido", haya un pacto de Estado para poder acudir a Europa con "autoridad"y con una posición común para decir que las fronteras de Ceuta y Melilla "es un problema de la Unión Europea"y no de las dos ciudades ni de Marruecos, que está colaborando "de forma ejemplar".

Trevín, por su parte, ha dejado claro que su partido no consentirá ningún "paripé"y ha insistido en que, una vez que se clarifique la tragedia, los socialistas estarán dispuestos a esa política de Estado.