Política

Cataluña

Fernández Díaz ve en Gràcia «tácticas de kale borroka»

Cree que el «procés» está siendo referencia de la antigua Batasuna en el País Vasco

Fernández Díaz junto a García Albiol
Fernández Díaz junto a García Albiollarazon

Cree que el «procés» está siendo referencia de la antigua Batasuna en el País Vasco

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, alertó ayer de que se han «importado» a Cataluña y al barrio barcelonés de Gràcia «tácticas de guerrilla urbana de la kale borroka de hace unos años, cuando ETA estaba operativa y asesinaba».

Durante su intervención en un desayuno informativo, el ministro aludió a los disturbios de las últimas semanas entre Mossos d’Esquadra y manifestantes del movimiento okupa tras el desalojo del llamado «banco expropiado».

Fernández Díaz defendió que «por supuesto» se debe dialogar para hallar una solución, pero apuntó que «el diálogo no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para llegar a acuerdos», y si finalmente no se llega a un acuerdo, «se impone la ley».

Porque –dijo–, «el cumplimiento de la ley no es negociable», y advirtió de que tampoco es «negociable» si hay «personas que están utilizando tácticas de kale borroka de guerrilla urbana». Para el ministro, «el proceso (independentista) no sólo está siendo referencia de la antigua Batasuna en el País Vasco, sino que tácticas de guerrilla urbana de kale borroka están siendo importadas a las calles de Cataluña». Ahora en Gràcia –prosiguió– estamos viendo tácticas absolutamente de kale borroka de hace unos años, cuando ETA estaba operativa y asesinaba. Esas tácticas de kale borroka son las que vemos en Gràcia. ¿Y cómo se acabó con la kale borroka? Con actuación policial y exigiendo el cumplimiento de la ley».

El ministro recordó que «en España hay personas todavía en prisiones cumpliendo condena por atentados del tipo de kale borroka, juzgadas por la Audiencia Nacional, por disturbios similares a los que estamos viendo en Gràcia. Conviene saberlo».

Asímismo tachó de «surrealista» la situación en Gràcia, porque «no puede ser que haya unos ciudadanos, que se autodenominan okupas, que interpreten cuándo se cumple la ley y cuándo no, o cuándo la propiedad es o no un derecho», informa Efe.