Fernando de Rosa: «La reforma del Consejo era necesaria y es positiva»

Su Majestad el Rey presidirá hoy la apertura del nuevo año judicial, el último al que asistirán como tales los actuales vocales del Consejo General del Poder Judicial. Ya se ha iniciado el proceso de renovación y se espera que en breve tomen posesión los nuevos consejeros, de los que sólo cinco tendrán dedicación exclusiva. Una reforma que levantó polémica, pero que el vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, considera que era necesaria y tendrá efectos positivos.

–Ahora que llega un nuevo año judicial, que va a coincidir con una cercana renovación del CGPJ, ¿qué balance hace de estos cinco años como vocal y vicepresidente del Consejo?

–Sin duda positivo. Dentro del ámbito de sus competencias, el CGPJ ha trabajado con mucha intensidad con un doble objetivo: mejorar el estatuto y las condiciones de trabajo de la carrera judicial y contribuir a modernizar nuestra administración de justicia. Tras este período y aunque queda mucho trabajo por hacer, sinceramente creo que el avance ha sido notable.

–¿Qué ha sido lo más positivo? ¿Y lo más negativo?

–Entre lo positivo, destaco la unanimidad que ha presidido la inmensa mayoría de los acuerdos adoptados por el pleno, dirigidos todos ellos a la mejora de nuestra Justicia. En cuanto a lo más negativo, sin duda el hecho de que por primera vez en la historia del CGPJ, su presidente tuvo que renunciar al cargo antes de finalizar su mandato.

–Este Consejo ha venido marcado en buena parte por la dimisión de Carlos Dívar. ¿Considera que se ha sido injusto con él?

–En mi opinión, tanto la forma en que se dieron a conocer las circunstancias del caso como la información ofrecida por algunos medios de comunicación no fue la más adecuada, especialmente en aquellos aspectos que afectaban a la intimidad de las personas.

–¿Qué nota le pondría a este Consejo? ¿Cree que ha respondido a lo que se esperaba?

–Mi nota sería un notable alto, porque el Consejo ha trabajado honestamente y con intensidad, siempre en beneficio del interés general. Pese a momentos amargos y al mucho trabajo que queda por hacer, creo que la institución ha estado a la altura de las circunstancias y ha contribuido a mejorar muchos aspectos de nuestra justicia.

–El CGPJ se ha pronunciado ya sobre la reforma del Consejo. A título personal, ¿cree que era necesaria una reforma?

–Había aspectos en la organización y funcionamiento del Consejo que eran mejorables, y desde ese punto de vista la reforma era necesaria. Sin embargo y por desgracia, al final en dicha reforma no se ha logrado alcanzar el consenso parlamentario que todos hubiéramos deseado.

– También a título personal, ¿la reforma aprobada puede ser positiva?

–Considero que es positiva, por cuanto respeta la independencia judicial y las competencias del Consejo establecidas en la Constitución, y porque algunas de las novedades que introduce, como por ejemplo la casi total imposibilidad de prorrogar indefinidamente el mandato o la no atribución a la totalidad de los vocales del desempeño de sus funciones con carácter exclusivo, permitirán que la institución gane en eficacia.

– Otra de las reformas cuestionadas es la ley de tasas. ¿Considera que esas cuantías incidirán el derecho del acceso a la Justicia?

–Estoy a favor de la tasa judicial en cuanto sirva para racionalizar el acceso a la Justicia, pero nunca si sus cuantías son tan desproporcionadas que, de facto, impidan el acceso a los tribunales. Creo que, en determinados supuestos, las actuales tasas judiciales son excesivas y podrían vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva.

–El Gobierno catalán sigue con su pretensión de celebrar una «consulta» para proclamar la independencia de esa comunidad. ¿Cómo debe responder la Justicia ante ese órdago?

–La Justicia, llegado el caso, responderá como siempre lo hace ante cualquier controversia: resolviendo con independencia e imparcialidad, y con arreglo a lo establecido en la Constitución y en el resto del ordenamiento jurídico vigente.

– ¿Cómo ha visto todas las críticas vertidas desde la Generalitat al presidente del TC?

–Estoy seguro de que la actuación de su presidente se ha basado en todo momento en criterios estrictamente jurídicos y que su posible anterior pertenencia a una determinada formación política no compromete su independencia ni su imparcialidad, por lo que las críticas vertidas sobre él carecen de fundamento.

– ¿Considera necesario una reforma constitucional? En caso afirmativo, ¿en qué puntos?

–Gracias a la Constitución disfrutamos de una sociedad desarrollada, libre y democrática, y su texto prácticamente no se ha modificado desde su promulgación. Por ello no considero urgente plantear ninguna reforma constitucional, pero en el caso de acometer algún cambio sería imprescindible contar con el mayor de los consensos.

–Por último, ¿cuáles entiende usted que son las principales prioridades que se deben afrontar a corto plazo para mejorar la Justicia?

–Implantar con carácter general la nueva oficina judicial, abordar la elaboración de un nuevo mapa judicial con la llegada de los tribunales de instancia, crear nuevas plazas de jueces y fiscales, implementar nuevas medidas procesales para agilizar los procedimientos e incorporar el expediente judicial electrónico en nuestros órganos judiciales.