Bronca política

Ferraz usa los incendios por si el PP activa las urnas

El PSOE teme que Génova convoque elecciones en Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Una victoria popular golpearía a Sánchez

Miembros de la Ejecutiva del PSOE durante una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal en la sede federal del PSOE, a 27 de enero de 2025, en Madrid (España). 27 ENERO 2025;PSOE: Jesús Hellín / Europa Press 27/01/2025
Miembros de la ejecutiva del PSOE.Europa Press Jesús Hellín

El PSOE no se fía para nada de las intenciones de su archirrival. Por eso, los socialistas están usando como arma electoral los incendios que están quemando media España para dañar la imagen de gestión de los gobiernos autonómicos del PP.

En Ferraz temen que Génova orqueste un golpe contra el presidente y tres barones populares ejecuten un adelanto de las elecciones en Extremadura, Andalucía y Castilla y León. Una más que previsible victoria del PP asestaría un severo tortazo el presidente del Gobierno, acorralado por los casos de corrupción que tienen a su ex secretario de organización en prisión preventiva desde el 30 de junio.

Aunque las fuentes consultadas en el partido apuntan a Castilla y León como el laboratorio demoscópico con más probabilidades de sacar las urnas a la luz antes de marzo de 2026. Ese es el motivo por el que el PSOE y algunos de sus ministros, como el titular de Transportes, Óscar Puente, han sacado la artillería pesada contra el PP.

Los populares gobiernan en 11 de las 17 autonomías y puesto que las competencias en emergencias y gestión de incendios están transferidas, en la planta noble de la sede socialista creen que deben arremeter con fuerza para ganar el relato ante los ciudadanos.

En cualquier caso, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha dejado siempre claro que su intención es agotar la legislatura. No obstante, sí que ha abierto la puerta a un adelanto «técnico» en caso de que el presidente del Gobierno también decidiera adelantar las generales y estas coincidieran con la fecha prevista en su comunidad. Algo similar ocurre en Andalucía.

El PSOE-A asume la tentación del PP de convocar elecciones anticipadas para desgastarles en un contexto adverso si Sánchez también adelanta. Extremadura es otro cantar. Aunque no hay una posición definitiva, el bloqueo presupuestario y la persistente minoría parlamentaria con la que gobierna la popular María Guardiola mantienen viva la hipótesis del adelanto.

Tras el ciclo electoral del año pasado, en el que se celebraron las elecciones gallegas, vascas, catalanas y europeas, el presidente del Gobierno tenía despejado el calendario electoral. Su idea era consolidar su proyecto hasta 2027, cuando se deberán celebrar las generales, las municipales y autonómicas.

Antes de ese año, en 2026, tocan solo dos fiestas de la democracia: en Andalucía y en Castilla y León. Cabe recordar que el PSOE de Castilla y León vivió hace menos de un año una miniguerra con la dirección federal por el desafío de Luis Tudanca, que terminó apartándose en favor del alcalde de Soria, Carlos Martínez, para hacerse con las riendas del partido.

Los socialistas castellanos y leoneses están en pleno proceso de reconstrucción. Es más, en el PSOE hay quien entiende la beligerancia de Puente con Mañueco como una señal de un posible interés del ministro por hacerse con el control de su federación. «Puente recurre a ese tono tan agresivo, que no tenía como alcalde para fijar apoyos de la militancia radical, que es mucha», cuenta a este diario un socialista al tanto de las dinámicas internas del partido.

Por todo ello, apretar el botón electoral ahora puede ser una tentación para el PP. Aunque fuentes socialistas en Castilla y León creen que la crisis abierta por la gestión de Mañueco con los incendios retrasará cualquier interés del PP en sacar las urnas antes de tiempo.

Sánchez encumbró a las principales federaciones del PSOE a varios ministros para que compitan electoralmente: Pilar Alegría en Aragón; Óscar López en Madrid; María Jesús Montero en Andalucía; Ángel Víctor Torres en Canarias y Diana Morant en Valencia.

No obstante, algunos socialistas dudan de la viabilidad de la operación orquestada por el líder de llevar al frente de esas federaciones a sus primeros espadas en el Consejo de Ministros, porque la ven plagada de riesgos. Lo que no quiere nadie en el partido es que las malas perspectivas del PSOE a nivel nacional maten cualquier opción de lograr un buen resultado en alcaldías y autonomías.

El problema en el seno del PSOE es que tras el estrepitoso golpe de las elecciones municipales y autonómicas de 2023, Sánchez cortó de raíz cualquier debate interno sobre los motivos de aquella sangría que costó siete ejecutivos autonómicos al partido.

Los socialistas solo retuvieron (y con dificultad) Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra. Hace tiempo que existen voces críticas en Ferraz por la supuesta entrega del PSOE a los partidos regionalistas e independentistas, que son los que están rentabilizando el voto de izquierdas en los comicios autonómicos. La dirección del partido es consciente de ese efecto, según reconoce una fuente de la ejecutiva a este diario.

Pero el adelanto de las elecciones generales del 23 de julio movilizó al partido en torno al líder, que logró resistir mejor que los candidatos autonómicos y municipales precisamente a su costa. Sánchez aprovechó el advenimiento de los pactos entre el PP y Vox en comunidades y ayuntamientos para lanzar la alerta ultra desde el mismo momento en que anunció la llamada a las urnas, tan solo 24 horas después del golpe de las municipales.

Antes de que estallara el «caso Cerdán», en Ferraz no preocupaba un posible adelanto del PP en estas comunidades, ya que aseguraban haber conectado con sus militantes y votantes tras meses de victimización. El partido achacó todas las informaciones sobre sus escándalos a una operación de derribo de la derecha «mediática, judicial y política» contra el presidente. Y contaba con que los suyos les apoyarían al 100%.

Los socialistas creyeron haber encontrado una armadura perfecta. Pero la encarcelación de Cerdán y las conversaciones de la trama de Transportes en los que se habla abiertamente de prostitutas han hecho añicos esa defensa.

En el PSOE se admite que los audios de Koldo García y José Luis Ábalos relatando sus encuentros fueron una bomba al voto femenino, el principal caladero del PSOE. Es más, según ha sabido este diario, los datos demoscópicos internos de los socialistas demuestran que buena parte de su electorado cree que la trama corrupta que involucra a Cerdán,Ábalos y a su exasesor en el Ministerio Transportes es cierta.

Por eso, en la dirección socialista ya no se vive con tanta despreocupación un adelanto de las elecciones en esas tres plazas. «Eso explica la beligerancia con los incendios», concede una fuente socialista.