Tribunales
La Fiscalía de la Audiencia Nacional investigará el apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez
El fiscal general traslada la denuncia del PSOE por los incidentes en Ferraz en Nochevieja
La Fiscalía de la Audiencia Nacional asumirá la investigación del apaleamiento del muñeco de Pedro Sánchez en la sede de Ferraz la pasada Nochevieja. Esa es al menos la intención del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que a través de la responsable de la Secretaría Técnica ha remitido al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, la denuncia presentada por el PSOE ante unos hechos que considera constitutivos de delitos de odio, injurias, amenazas, desórdenes públicos y reunión o manifestación ilícita.
Para la Fiscalía General, esos hechos -ocurridos entre las diez de la noche del 31 de diciembre y las 01:00 del 1 de enero en las inmediaciones de la sede socialista en Madrid- son "inicialmente materia competencia" de la Audiencia Nacional.
En esa concentración, convocada -recuerda- para "protestar por los pactos del Partido Socialista durante este año", se colgó "un muñeco identificado con el presidente del Gobierno al que se golpeó repetidamente mientras se proferían diversas expresiones", entre ellas, según consta en la denuncia, "Pedro Sánchez hijo de puta", "puto rojo el que no vote es, puto rojo el que no vote es", o "1,2,3, colgado de los pies", "todo el Gobierno a prisión", "socialistas, puteros y machistas".
Desde la Fiscalía General se recuerda no obstante a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que, dado que tiene abierto un expediente de seguimiento de la denuncia, le ponga al corriente de las "resoluciones de relevancia" que se adopten en relación a estos hechos.
Junto al escrito remitido por la jefa de la Secretaría Técnica, Ana Isabel García León, se acompaña además un dispositivo con diez archivos de imagen y vídeo que el PSOE incluyó en la denuncia.
PSOE: "Incitación a la violencia"
Para la formación socialista, lo sucedido constituye un delito de injurias contra la autoridad, o de injurias y amenazas graves al Gobierno de la Nación, e incluso de amenazas a Pedro Sánchez como particular, en todo caso cometidas con la agravante de "discriminación ideológica", por lo que "podría perseguirse la provocación como incitación a la violencia contra el Presidente del Gobierno y el colectivo que representa al PSOE".
Y destaca que en el acto "se insulta grave y reiteradamente al presidente del Gobierno y se apalea en grupo un muñeco con objetos contundentes que le quiere representar como un dictador, con nariz larga como pinocho y al que tratan de identificar con la Alemania nazi a través del símbolo del brazalete, donde incrustan las siglas del PSOE".
Un comportamiento que, destaca, supone una "reiterada incitación al odio" frente al PSOE, "frente a nuestros representantes y nuestros militantes y simpatizantes; su ideología, y lo que esta representa".
Y en cuanto a los insultos proferidos en el acto, el PSOE entiende que esas "calificaciones y acciones graves, realizadas con publicidad, atentan contra la buena reputación" de Pedro Sánchez y el mismo PSOE, "provocando objetivamente su descrédito", por lo que "no pueden ampararse en la libertad de expresión".
Campaña de donativos
La Organización Revuelta convocó a 300 manifestantes para tomar "las uvas en Ferraz", lo que derivó en los hechos denunciados desde las filas socialistas. El PSOE reseñó en su escrito de denuncia que hubo una "convocatoria previa" del acto, así como una "campaña de difusión" y de "obtención de recursos", una "organización y retransmisión" en la que -precisó- participaron "distintos actores".
Entre la documentación aportada se incluía un tuit de Revuelta pidiendo "donativos para ayudar a la organización del evento", una campaña gracias a la cual, aseguraba, habría conseguido 20.078 euros con microdonativos que oscilaban entre los cinco y los mil euros.
Según el relato del PSOE -que identificó al europarlamentario de Vox Hermann Tertsch como uno de los donantes- el 23 de diciembre los organizadores del acto seguían solicitando apoyo económico. Para entonces, mantienen, disponían ya de un camión alquilado con pantalla LED de doce metros cuadrados y sistema de megafonía. Y anunciaban su intención de conseguir un escenario, iluminación y cámaras para "poder montar un buen programa en directo desde Youtube para todos los que no pudieran venir".
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