Investidura

De los fondos europeos a la Memoria Democrática: qué puede unir y separar a PP y PNV

Los populares no dan el pacto con los nacionalistas vascos por perdido: la economía es la carpeta que más acerca a ambos partidos

Alberto Núñez Feijóo durante la rueda de prensa en el congreso tras la reunión celebrada con el Rey
Alberto Núñez Feijóo durante la rueda de prensa en el congreso tras la reunión celebrada con el Rey Gonzalo Pérez La Razón

El PP no arroja la toalla y continúa decidido a conseguir el apoyo del PNV pese a que los nacionalistas vascos mantienen su postura de rechazo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo porque contaría con los votos de Vox. De momento, el PNV ha aceptado ya reunirse con Feijóo a partir de la semana que viene y los populares se agarran a una gran propuesta que permita hacer virar a los de Andoni Ortuzar. De hecho, ayer mismo, Borja Sémper planteó que el PNV sería «muy relevante» en la gobernabilidad de España si apoyan a Feijóo.

«Vamos a hacer una propuesta solvente que reconduzca la política al interés general y no al partidista», afirmó en una entrevista en «Rne». De momento, nada ha trascendido de la propuesta que estudia hacerle el PP al PNV para tratar de negociar y recabar su apoyo, aunque hay cosas que podrían encontrarse entre las medidas que incorpora el PNV en su programa electoral de 52 páginas, ya que ahí se pueden hallar puntos de encuentro entre los nacionalistas vascos y los populares. Sobre todo en el ámbito económico, ya que hay otras carpetas que distancian mucho a ambas formaciones.

En este sentido, en la carpeta económica (el propio Feijóo, en un acto en LA RAZÓN en julio, hizo referencia al malestar de mucho votante del PNV por apoyar las políticas de Pedro Sánchez en ese ámbito), el programa electoral de los nacionalistas vascos da bastante margen para el entendimiento con el PP en el área fiscal, energética e industrial, pero destaca, sobre todo, el punto de encuentro en la gestión de los fondos europeos.

Tanto los populares como los nacionalistas vascos son muy críticos con la gestión que ha hecho el Gobierno hasta ahora. Donde el PNV habla de «reducir burocracia», el PP reprocha la «ineficacia administrativa» de PSOE y Podemos. Además, tanto PNV como PP proponen adoptar la «cogobernanza» y diseñar Pertes territorializados para que las autonomías tengan más peso. Asimismo, ambas formaciones plantean adoptar mecanismos de transparencia para medir si están llegando los fondos a la economía real y fiscalizar el cumplimiento de los hitos y objetivos.

También sobresale una infraestructura muy importante para el País Vasco y muy reivindicada por el gobierno autonómico por el impacto económico y logístico que tiene: el corredor atlántico, que pretende conectar al noroeste de España con la Unión Europea a través de Francia (que pretende incumplir los plazos y concluir su parte en 2042 en lugar de 2030). Esta infraestructura, de hecho, ha llevado a cerrar filas a la comunidad vasca, cántabra, asturiana y gallega y su impulso es un compromiso electoral de Feijóo.

Ya en materia fiscal, el PNV, que aboga por la responsabilidad para frenar la elevada deuda y déficit y propone una reforma del gasto público en pro de la «eficacia y de la eficiencia» (similar a lo que defiende el PP), lanza una crítica velada a las ocurrencias tributarias del Gobierno del PSOE en la pasada legislatura ya que considera necesario «que se eviten continuos cambios o parches que se adoptan a corto plazo, de forma coyuntural que lo único que provocan es incertidumbre y un posible retraso en la inversión». En este punto, el PP rechazó rotundamente este tipo de prácticas del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pasada legislatura y plantea una reforma integral del sistema fiscal.

También es cierto que esos puntos de encuentro se encuentran principalmente en materia económica ya que hay otros ámbitos, con un mayor peso político y simbólico, donde hay notables diferencias y todo dependerá de la voluntad de ceder por parte de ambas formaciones.

En este sentido, el PP ha defendido siempre que va a derogar la Ley de Memoria Democrática aprobada por Sánchez, mientras que el PNV aboga por su «plena aplicación»; también apuesta por acabar con la prisión permanente revisable y derogar la actual Ley de Seguridad Ciudadana (ambas, impulsadas por el PP); y, a nivel de selecciones vascas, exige «que se den todos los pasos necesarios para que la presencia internacional de Euskadi en el deporte sea realidad».

Asimismo, los nacionalistas vascos también insisten en medidas que ya la pasada legislatura llevaron al Congreso, pero no prosperaron porque el PSOE se opuso, como la supresión de la inviolabilidad del Rey en actos no institucionales o la actualización de las leyes del CNI (su proposición de Ley fue tumbada por PSOE y PP) y una nueva ley de secretos oficiales.

El PP y el PNV han llegado a acuerdos tanto en la etapa de José María Aznar como en la de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo quiere apurar todas las opciones.