ETA

Francia pide 25 años de cárcel para el exjefe militar de ETA

Los etarras Carrera Sarobe, Garro Pérez y Bernadó Bonada.
Los etarras Carrera Sarobe, Garro Pérez y Bernadó Bonada.larazon

El Ministerio Público galo pide además 22 años de prisión para la pareja formada por Zígor Garro Pérez, «Tonino», y Marina Bernadó Bonada, «Doktoka».

La Fiscalía francesa pidió hoy una pena de 25 años de cárcel para el que fuera jefe militar de ETA, Mikel Carrera Sarobe, “Ata”, y de 22 años para la pareja formada por Zígor Garro Pérez, “Tonino”, y Marina Bernadó Bonada, “Doktoka”, por una serie de robos con secuestro cometidos entre 2005 y 2005, informa Efe

La fiscal Maryvonne Caillibotte solicitó también por su implicación en esos hechos 18 años para Borja Gutiérrez Elorduy y 10 años para Iurgi Mendinueta Mintegi.

Como para los dos primeros, reclamó al Tribunal de lo Criminal de París que dos tercios de esas penas sean de obligado cumplimiento entre rejas antes de poder acogerse a beneficios penitenciarios.

Caillibotte requirió al tribunal que sentencie a seis años a Oihan Barandalla Goñi, también implicado en uno de los de esta serie de robos con secuestro para el aprovisionamiento en material de la organización terrorista en Francia cometidos entre octubre de 2005 y diciembre de 2006, durante un periodo en que mantenía conversaciones con el Gobierno español.

Todos ellos deberían ser expulsados de forma definitiva de Francia al término de sus condenas.

La representante del Ministerio Público se pronunció, además, por la imposición de siete años de cárcel a Ibón Gogeascoetxea Arronategi, la misma pena que se le había impuesto al ser juzgado en rebeldía en 2006 en otro sumario, cuya apelación se ha añadido a este proceso.

Esa apelación afecta también a Zígor Garro, que también fue sentenciado a siete años en rebeldía tras ser arrestado junto a Marina Bernadó en Quézac (sur de Francia).

Caillibotte, al término de sus cerca de siete horas de requisitoria, justificó la pena de 25 años contra Carrera Sarobe sobre todo por el papel que tuvo en el robo de 539 armas y decenas de miles de municiones el 23 de octubre de 2006 en Vauvert (sureste de Francia), una operación en la que un comando etarra secuestró a cuatro miembros de la familia propietaria de la empresa Sidam.

“Era el miembro del comando con la violencia más extrema y más natural”, comentó en relación a este etarra de 42 años, que desde su arresto en Bayona en mayo de 2010 ha sido condenado en dos ocasiones en Francia, una de ellas a cadena perpetua por el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton en diciembre de 2007.

La fiscal había insistido que el de la Sociedad de Importación y Distribución de Armas y Municiones (Sidam) fue “el robo a mano armada absoluto”, “la estrella de los atracos”, y que se perpetró cuando la organización terrorista había decretado un cese el fuego (iniciado en marzo de 2006) en el marco de sus conversaciones con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Respecto a Garro Pérez, de 39 años, sentenciado ya cuatro veces en Francia, explicó los 22 años pedidos ahora contra él por “el puesto relativamente dominante que tenía en el aparato logístico” en 2006, por “su capacidad para moverse en la clandestinidad”, así como por “sus conocimientos en explosivos y en falsificaciones”.

En cuanto a Bernadó Bonada, de 40 años, aunque no estaba a la misma altura que su pareja en la jerarquía de la logística de la banda, hizo hincapié en la “determinación” que mostró en los dos atracos con secuestro de los que está inculpada por haber formado parte del comando que los ejecutó.

Junto al de Vauvert, el segundo es el llevado a cabo el 22 de diciembre de 2005 contra la compañía Radium Bronze de Heudebouville, de donde ETA sustrajo 1.290 kilos de polvo de aluminio, uno de los componentes del amonal utilizado en sus artefactos explosivos.

La fiscal avisó a los jueces contra las demandas de la defensa para que tengan en cuenta al dictar sentencia el contexto político actual, con el cese definitivo de la violencia declarado por ETA.

“Si la paz es tan importante (...), ¿por qué guardan un arsenal que es cualquier cosa salvo un instrumento de paz?”, se preguntó retóricamente.

En esa línea, Caillibotte añadió que si el País Vasco no se independiza como quiere la organización terrorista, “¿qué va a pasar, van a volver a empezar?”

El juicio prosigue mañana con los alegatos de la defensa. La sentencia se espera para el viernes por la tarde o por la noche. Efe