Historia

La frase de Napoleón sobre España que se volvió en su contra

El líder militar francés tampoco había mostrado excesivo interés por España antes de su invasión

Retrato de Napoleón Bonaparte
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El 23 de noviembre llega al cine "Napoleón", dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix. Las expectativas son enormes por el tipo de película y porque el director ya tiene grandes obras históricas a sus espaldas, con "Gladiator" como emblema. La película, en cierta medida, servirá también para medir el tirón que tiene Napoleón en España, una figura que marcó el inicio de la historia contemporánea de nuestro país y cuya influencia sigue estando muy presente (el Código Civil francés que impulsó sigue vigente y tuvo enorme impacto en el Derecho de países de su entorno, como España).

Su intento de invadir España se saldó sin éxito porque se encontró con una dura resistencia en nuestro país. Su derrota en España, con la batalla de Bailén como principal icono, hizo descarrilar todos sus planes internacionales tras haber conquistado un vasto territorio en toda Europa. De hecho, tenía la ambición de construir una suerte de Unión Europea, que uniera bajo un "solo cuerpo de nación" a franceses, italianos y alemanes.

A tenor de lo que dejó escrito en sus memorias, tampoco tenía excesivo interés por conquistar España. Su acometida contra nuestro país tuvo su origen en la voluntad por invadir a Portugal y cortar sus relaciones comerciales con Inglaterra (las islas británicas era lo único que se le resistía al líder militar francés): la búsqueda de una ruta militar para llegar al país luso, explicó en sus memorias, “nos puso en relaciones con España, en cuyo país jamás había pensado a causa de su nulidad”.

Pese a ese desinterés, Napoleón acabó entrando en España y lo hizo, además, con una confianza prácticamente plena en que vencería a España, a tenor de la siguiente frase: “Si esta guerra fuera a costarme 80.000 soldados, no lo haría, pero no llegarán a 12.000. Esas palabras se acabaron volviendo en su contra porque el ejército francés acabó sufriendo un duro revés.

Napoleón acabó perdiendo, pero acabó ensalzando a España: “Los españoles todos se comportaron como un solo hombre de honor. Enfoqué mal el asunto ese; la inmoralidad debió resultar demasiado patente; la injusticia demasiado cínica y todo ello harto malo, puesto que ha sucumbido”.