Frente al debate de la abdicación, una agenda a pleno rendimiento

En el balance que Zarzuela hizo ayer respecto a la situación de la Monarquía se insistió repetidamente en un concepto, que cobró especial relevancia a raíz de la reciente abdicación del Rey de Bélgica por motivos de salud: «Don Juan Carlos recuperará esa actividad pública que ha seguido manteniendo dentro del Palacio».

Mensaje que empujó las declaraciones del Monarca en su primera aparición pública tras la operación: «Pronto estaré dando guerra de nuevo». Y que ayer, en el Consejo Económico y Social, se escenificó: «En estos momentos, es necesario actuar unidos, construir consensos, superar las diferencias y sumar iniciativas», solicitó el Rey durante su intervención. Es decir, una petición explícita que ejemplifica lo que el Jefe de Estado lleva trabajando desde su última operación: devolver la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Así, Zarzuela puntualizó lo que LA RAZÓN adelantó recientemente: así como en 2012 Don Juan Carlos «desplegó sus esfuerzos tratando de promocionar la imagen de España fuera», en estos meses el Jefe de Estado ha fijado los límites de actuación dentro de nuestras fronteras. «El Rey ha buscado cumplir su función de moderador, de buscador de esfuerzos para reforzar la valía de las instituciones». Objetivo que justifica los últimos movimientos del Monarca: en un gesto inédito, tomó la iniciativa de almorzar recientemente con los miembros de la Comisión del Consejo de Estado, ayer se reunió con los del Consejo Económico y, tal y como adelantó este periódico, presidirá el próximo Consejo de Seguridad en julio. Si el doctor Manuel de la Torre aseguró recientemente que el Rey estaría progresando por delante de lo esperado, ayer la Casa Real fue más allá y aseguró que el Jefe de Estado ya está preparado para desarrollar cualquier actividad. Lo que implica retomar la agenda internacional, que interrumpió a raíz de la operación, e intensificar su agenda oficial en los otros ámbitos que le competen: jurídico, institucional y militar.

Don Juan Carlos reivindicó ayer el espíritu de la conciliación como base del «progreso logrado por nuestro país en los últimos decenios». Y, en lo que se entendió como una «declaración de intenciones», aseguró que el encuentro en el Consejo Económico le ha permitido «reafirmar el compromiso de la Corona con los fines de la institución», que clasificó en «diálogo, deliberación y búsqueda de consensos en los ámbitos económico y social». Eso sí, el Jefe de Estado actuará dentro de las limitaciones funcionales que le marca la Constitución, como árbitro de las distintas instituciones.

Objetivo: la Marca España

A raíz de su operación, Don Juan Carlos tuvo que interrumpir sus compromisos en el exterior, que retomará ahora. «Ya está en condiciones para poder desarrollar su agenda exterior», afirman desde la Casa Real. Entre los destinos a los que no se desplazó a raíz de la operación se encuentran Arabia Saudí, Francia y Marruecos. A éste último viajará el 15 de este mes, un encuentro que Zarzuela calificó de alto nivel al contar con una amplia representación política y empresarial. «Hay un deseo entre ambos monarcas de que este viaje signifique un hito en sus relaciones». Y a mediados de octubre, como ya adelantó este diario, el Jefe de Estado asistirá a la Cumbre Iberoamericana de Panamá.