Memoria Histórica

Fundación Franco: listo el informe para ilegalizarla

El Gobierno asegura que humilla a las víctimas e incita al odio. La entidad responde: «Jamás incurrimos en menosprecio»

El presidente de la Fundación Franco, Juan Chicharro, ayer en la madrileña feria del libro
El presidente de la FNFF, ayer en la madrileña feria del libroLA RAZÓN

El plan del Gobierno con la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) va cumpliendo etapas hacia el camino de la ilegalización que busca Moncloa. Han intervenido el Protectorado de Fundaciones, la Abogacía del Estado, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, el Registro de Fundaciones... Y en este escenario ya está listo un informe para solicitar judicialmente su extinción en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.

Aunque viene de lejos, el proceso definitivo que busca erradicar a la FNFF comenzó hace un año, con los trámites por parte del Ministerio de Cultura, de quien depende el Protectorado estatal de fundaciones. Tras este paso, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática tenía que elaborar un informe para justificar la petición de extinción.

Testimonios

Este documento ya ha sido rematado y enviado al Ministerio de Cultura, según han confirmado a Efe fuentes del Gobierno, que hablan de un texto muy completo que incluye testimonios de víctimas del franquismo y de sus familiares.

Moncloa avanza algunos detalles en una respuesta parlamentaria remitida por escrito a ERC donde denuncia que la actividad de la Fundación Franco y sus fines son contrarios al interés general y constituyen «apología del franquismo».

Además, el Ejecutivo asegura que menosprecia y humilla a las víctimas e incita al odio o la violencia contra ellas de forma indirecta o indirecta.

Por todo ello, respalda la necesidad de solicitar judicialmente la extinción, pero no solo eso, porque aboga por suspender provisionalmente su actividad hasta que haya una sentencia firme, puesto que el desenlace lo determinará un tribunal de Justicia.

Otro informe

El Ministerio de Cultura es el encargado de solicitar judicialmente la extinción de la FNFF, pero antes necesita contar con otro informe de la Abogacía General del Estado. La previsión es que la solicitud llegue este año a la justicia, según dijo el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en el Congreso de los Diputados.

De forma paralela, el PSOE presentó una reforma legal para disolver aquellas asociaciones que hagan apología del franquismo, para así tratar de eliminar la posibilidad de que la FNFF opte por convertirse en una de ellas. Esta reforma ha sido completamente transformada por el PP con sus enmiendas en el Senado, pero lo previsible es que el texto vuelva al pleno del Congreso y allí sea aprobado definitivamente en su versión original.

"Lucha en los tribunales"

Los jueces tendrán la última palabra, pero la Fundación Franco auguró una «dura lucha en los tribunales» y afirmó que la pretensión del Gobierno de acabar con ella es contraria a la Constitución.

La Carta Magna «establece que todos los españoles somos iguales ante la Ley y garantiza la libertad ideológica así como el derecho de asociación, siempre y cuando no se incite al odio y la violencia», afirma a LA RAZÓN Juan Chicharro, presidente ejecutivo de la Fundación Franco.

«Pese a ello, este Gobierno socialcomunista pretende, mediante la Ley de Memoria Democrática, que está recurrida ante el TC, extinguir la FNFF cercenando derechos fundamentales de las personas». Según Chicharro, «alega de forma totalitaria y sectaria que no responde al interés general y que incurre en menosprecio y humillación a las víctimas».

«Desde la Fundación Franco nos acogemos a la Constitución y manifestamos, una vez más, que la historia, sea cual sea, no se puede hurtar al conocimiento de los españoles y, por lo tanto, claro que es de interés general».

«Y desde luego», zanja, «jamás incurrimos en menosprecio a víctima alguna y aún menos incitamos ni al odio ni a la violencia, tal como reflejan nuestros estatutos. Jamás».

«La FNFF solo tiene vocación de servicio a la historia como institución cultural que es», concluye el general de División de Infantería de Marina en situación de retiro.