Relevo en el PP

Gabriel Elorriaga: «Los viejos tenemos la licencia para no votar»

Lleva más de 40 años militando en el PP y confía en que el nuevo líder lleve al partido de nuevo al gobierno.

Gabriel Elorriaga: «Los viejos tenemos la licencia para no votar»
Gabriel Elorriaga: «Los viejos tenemos la licencia para no votar»larazon

Lleva más de 40 años militando en el PP y confía en que el nuevo líder lleve al partido de nuevo al gobierno.

Pertenece a la generación de veteranos del PP, aunque matiza que él nunca se afilió a esas siglas. «Me afilié a Reforma Democrática –1976– y de ahí nos pasó Manuel Fraga automáticamente a AP, con aquella coalición de partidos». Asegura que con Reforma Democrática «no era necesario que existiese Ciudadanos».

En su casa conserva el escaño del Congreso de las cortes constituyentes, el mismo que ocupó los años que estuvo como diputado y que le permitieron comprar en una de las reformas del hemiciclo por un módico precio. Desde allí, recuerda que la nueva fórmula de las primarias del partido son «un sistema complicado». Con sus cosas buenas y malas. Lo malo es «que no permite una elección directa» y lo bueno que permite una segunda reflexión.

Para Elorriaga no es que haya una crisis del centro derecha sino un problema en el PP porque el partido está pasando «la depresión natural de haber sufrido el impacto de una moción de censura que ha descalabrado a su presidente y a su gobierno, y eso no debió producir jamás». «El PP ahora es un partido huérfano» pero está convencido de que «tiene fuerza humana suficiente en sus bases para superar esa situación». Aunque sí que cree que hay que reconstruir el centro derecha «pero que lo diga Aznar no es algo que añada nada».

¿Y qué tiene que hacer el PP? «En cuanto tenga presidente, reorganizarse, reedificar sus listas de afiliados y no estos desastres que hemos visto; poner en orden la casa y prepararse para ser el gran partido de la oposición». «Es un tema que se ha descuidado. Yo soy prehistórico, y la etapa de Fraga el tema de los ficheros estaba bajo el control directo del presidente y de las personas de ficheros, era una cosa sacrosanta».

Otro de los cometidos que cree que debe llevar a cabo el PP es que «desde el primer minuto, el nuevo líder tiene que ocuparse de buscar el presidente del Gobierno», porque insiste en que «la clave es tener un líder con capacidad y expectativa de gobierno» y en este momento no lo tiene, en primer lugar porque no lo han elegido. «Ahora el PP elige un presidente, pero eso no significa que esté elija a un presidente del Gobierno». Como ejemplo recuerda cuando el PP gobernó por primera vez España. «Fraga era el presidente del partido y promovió a Aznar».

Para ser un buen líder del PP, Elorriaga afirma que tiene que ser alguien que esté limpio de temas de corrupción, «me parece esencial y algo que hay que dar por descontado», pero «lo que tiene que tener básicamente es visión de Estado. Su reconstru- cción de su concepto de nación. La unidad nacional es lo primero, antes incluso que el concepto económico». «Quizá esa fue la clave de la decadencia del PP, más incluso que la corrupción»; el no haber puesto todo el acento en el mantenimiento del orden constitucional.

Los candidatos le parecen «bien», aunque para ser un líder habría que tener el «nivel» de Fraga y «ninguno» lo tiene. Elorriaga no fue a votar ni se inscribió. «No me pareció que mi papel en esto fuera imprescindible. Alguna licencia tenemos que tener los viejos».

Para él, el nuevo PP « tiene que ser el PP», y no cree que vaya camino a convertirse en la UCD porque « UCD nunca existió como partido, fue una cosa coyuntural que se hizo para apoyar la gestión de Adolfo Suárez en la presidencia del Gobierno y nunca tuvo una base sociológica real», algo que al PP no le pasa.

¿Y Rajoy? «Me parece que ha acabado mal, aunque la gente diga lo contrario. No me ha gustado que renunciase al Consejo de Estado y acabe de registrador ni tampoco me gustó que no dimitiera antes de la moción de censura». «Un político tiene que serlo hasta que se muera».

También opina de Ciudadanos. «Me parecen buenos chicos», «es un partido que siempre puede ser complementario» al Partido Popular. Pero cree que seguirá ganando el bipartidismo.