Toni Bolaño

Game of Thrones

Estamos a punto del final de la serie y el guión es cada vez más enrevesado

Estamos a punto del final de la serie y el guión es cada vez más enrevesado. Hoy en el Congreso no se disputará el último capítulo de esta batalla que se dirime día a día desde hace cinco años, más bien será algo parecido al último capítulo de la tercera temporada con la Boda de Sangre. El final se augura cuando se alineen los astros ante las elecciones europeas, gallegas y vascas del próximo año. Pero en el Congreso de los Diputados el líder del Norte, Núñez Feijóo desatará nuevas hostilidades desde Invernalia contra el líder de los Lannister, Pedro Sánchez, que controla el Palacio de la Moncloa en Desembarco del Rey.

No parece que tenga posibilidades de doblar el brazo de los Lannister, pero ha movilizado a sus ejércitos. El domingo en Madrid demostró que los Stark están fuertes. Que tienen un buen ejército pero insuficiente para asegurarse la victoria. Sus aliados, los Greyjoy, se mantienen expectantes desde Harrenhal donde permanecen reagrupados tras las hostilidades del 23-J en las que perdieron parte de sus huestes. Abascal mantiene buenas relaciones con los Stark pero en este nuevo episodio prefiere mantenerse al margen porque los líos familiares le mantienen ocupado con varios frentes en el interior del reino.

Sánchez mantiene sus fuerzas pero tampoco tiene garantizado nada. Los suyos están expectantes en Roca Casterly dispuestos a salir en apoyo de la resistencia organizada en Desembarco del Rey y defender el Trono de Hierro. No se fían de sus aliados que han puesto encima de la mesa sus exigencias. El reino de la Montaña y el Valle donde los Arryn miran con escepticismo desde Nido de Águilas los movimientos de sus adversarios más directos que pugnan por el favor de los Lannister. Sus dirigentes agrupados en el Euskadi Buru Batzar analizan los escenarios ante las autonómicas vascas elevando su pugna con los Martell, que desde Lanza del Sol cortejan a los Lannister.

La clave de todo este entramado es el papel de la lideresa de la casa Targaryenque evitó la extinción de su familia. Es la única superviviente, ha reagrupado sus fuerzas y está dispuesta a ser la valedora de los Lannister a cambio de elevar su papel de interlocutora con el resto de familias. Daenerys se está haciendo fuerte también por necesidad, porque no tiene reino. Su futuro depende de que el líder de los Lannister siga al mando en Desembarco del Rey. Pero, su objetivo es Desembarco del Rey.

En el reino del Dominio, los republicanos de la casa Tyrell no están en su mejor momento. La defensa de Poniente está en peligro porque los Caminantes Blancos dirigidos por Puigdemont se aprestan al asalto. Los de Altojardín y la Guardia de la Noche siguen siendo necesarios porque los Caminantes acechan apretando las defensas. Su reino europeo está en jaque y sus opositores internos no les dan tregua. Tienen que recuperar posiciones en España, en Poniente, si quieren sobrevivir en el país de los Siete Reinos. Quién diría que los peores enemigos de Poniente pueden ser los salvadores del actual establishment de Lannister, Arryn, Baratheon Martell y Targaryen.

En el reino de las Tormentas, la casa Baratheon atrincherada en Bastión de las Tormentas juega a dos barajas. Por un lado, cierran filas con los Stark pero se dejan querer por los Lannister. Es lo que tiene vivir en las islas. Necesitas del continente para garantizar tu futuro. Quién acepte su agenda se llevará su único voto. De momento, lo tiene el líder de los Stark.

Hoy, en el hemiciclo de los Siete Reinos, Feijóo Stark y Sánchez Lannister pondrán letra a su enésimo enfrentamiento a la Canción de hielo y fuego. Feijóo sabe que no ganará pero puede armarse de razones para vencer a Sánchez si consigue evitar su investidura. Si no, pasará directamente a la oposición y Sánchez se mantendrá en el Trono de Hierro, y Feijóo deberá cerrar filas en los suyos y buscar apoyos, que ahora se le resisten, en los Siete Reinos.