Encuesta NC Report
El PP gana 18 nuevos diputados a costa de Cs, pero necesita a Vox en la Comunidad Valenciana
Ximo Puig no podrá reeditar el pacto del Botánico ante la caída de Compromís y Unidas Podemos
La Comunidad Valenciana está llamada a protagonizar la gran batalla electoral en las autonómicas antes de la cita con las urnas en las generales. A mes y medio de que se celebren los comicios del 28 de mayo, las encuestas sonríen al Partido Popular y pronostican un cambio de gobierno en esta comunidad. Según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, el candidato popular, Carlos Mazón, ganaría las elecciones, aunque necesitaría a Vox para gobernar.
De hecho, los populares experimentarían una fuerte subida en comparación con los resultados de 2015, al pasar de 19 escaños a 37, es decir un incremento de 18 asientos. Pese a que Mazón ha repetido una y otra vez que su intención es gobernar en solitario, la realidad es que los números aún no dan y necesitaría a la formación de Santiago Abascal para recuperar un territorio que el PP gobernó durante 20 años y perdió en 2015 por los casos de corrupción y la crisis económica. En este sentido, Vox también lograría un mejor resultado en comparación con la última convocatoria electoral. Su candidato, el catedrático Carlos Flores, cosecharía el 15,1% de los apoyos, es decir, 15 diputados frente a los diez anteriores. Ambas formaciones sumarían 52 escaños.
En el otro bloque, los socialistas aspiran a que el presidente Ximo Puig consiga un tercer mandato y reedite el Pacto del Botánico con Compromís y Podemos. Una opción que, a tenor de la encuesta de NC Report, sería complicada, ya que las tres formaciones suman 47 escaños, a tres de los 50 que suponen la mayoría absoluta.
En este sentido, los socialistas obtendrían prácticamente el mismo resultado que en los comicios de 2019 con un 23,6% de apoyo del electorado, que se traduciría en 27 representantes en las Cortes valencianas. Quienes empeoran su resultado son los dos socios minoritarios del tripartito. Compromís, con Joan Baldoví como aspirante a la Presidencia, obtendría 15 escaños, dos menos que en las anteriores elecciones. Por su parte, Podemos, con Héctor Illueca a la cabeza y en coalición con Izquierda Unida, se situaría en cinco frente a los ocho de la convocatoria anterior.
Al igual que en otras muchas comunidades, Ciudadanos desaparecería. Pasarían de aglutinar el 17,7% del apoyo a un nimio 3,4%, insuficiente para entrar en el parlamento autonómico, perdiendo así sus 18 asientos. El grueso de sus votantes se decantarían por el PP, en línea con otras plazas electorales.
De lo que suceda en la Comunidad Valenciana en las autonómicas puede depender el camino hacia La Moncloa. En este sentido, tanto el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, como el de los socialistas, Pedro Sánchez, miran con interés hacia esta región estratégica. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata de la cuarta comunidad más poblada de España con más de cinco millones de habitantes. Además, por las circunscripción de la Comunidad Valenciana se aportan 32 diputados al Congreso. De ahí, que sea casi un mantra que quien gobierna allí tiene todas las papeletas para hacerlo a nivel nacional.
Es por ellos que todos los ojos están puestos en esta región. Si Puig pierde se puede interpretar como un problema para los socialistas, incapaces de movilizar a su electorado. Por otro lado, si Mazón triunfa se vería como un apoyo a Feijóo de cara a las generales.
Prueba de su importancia es la decisión de Sánchez de reunir este fin de semana en la Ciudad del Turia a todos los candidatos socialistas en su Convención Municipal. No obstante, Feijóo también desembarcó en el mes de febrero en Valencia con todo el PP para tratar de iniciar la conquista esta comunidad, la pieza más codiciada en mayo. Hasta allí se desplazaron los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy junto a Feijóo para impulsar una imagen de unidad. No en vano, la ciudad de Valencia ha sido el escenario de las grandes gestas populares y allí ha reunido a decenas de miles de simpatizantes en el pasado.
Pese al optimismo de las encuestas, la prudencia es clave, ya que el socialista Ximo Puig es un rival duro. Considerado uno de los barones fieles de Sánchez, el candidato no ha eludido los dos grandes temas que más conflicto han creado entre la Generalitat valenciana y el Gobierno central durante los últimos tiempos. La ya famosa reforma de la financiación autonómica –o, mejor dicho, la ausencia de la misma– y, sobre todo, el recorte del trasvase Tajo-Segura, un asunto por el que Puig podría pagar un precio electoral en la provincia de Alicante.
Fidelidad de voto
Otro de los datos de la encuesta de NC Report está relacionado con la fidelidad y transferencia de voto. Así, según se desprende del sondeo, los populares cuentan con los votantes más fieles, ya que el 84,2% de quienes apoyaron al PP en 2019 asegura que volverá a hacerlo en el mes de mayo. Lo mismo sucede con Vox, formación que retendrá al 81,6% de sus votantes. Cierra el podio el PSOE y un 77,7% que volverá a votarles, sin embargo, un 9% reconocer que cambiará su voto por el PP. En el caso de Compromís, el 74,9% afirma que les elegirá de nuevo, aunque un 8,8% optará por el PSOE. Llama la atención que del electorado de Podemos, que cuenta con un 60,2 de fidelidad de voto, un 19,2% asegura que cambiará su papeleta por la del PSOE y un 9,2% por la de Compromís. En el caso de Ciudadanos, solo un 18,2% volverá a elegirles, mientras que un 59,5% optará por el PP y un 13,3% por Vox.
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