Política

Evasión de capitales

Gao Ping usaba a azafatas de Air China para sacar dinero de España

Un arrepentido de la red mafiosa presuntamente liderada por el magnate chino Gao Ping reveló a los investigadores de la Policía Nacional que la trama llegó a utilizar a azafatos de Air China para sacar de España y enviar a su país el dinero que obtenían con sus actividades delictivas.

Este imputado confesó a agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que Gao Ping "utiliza a auxiliares de vuelo y personal"de Air China "para transportar maletas cargadas de dinero", según consta en su declaración, recogida en el sumario del 'Caso Emperador' y al que ha tenido acceso Servimedia.

El arrepentido, que pidió que se le otorgase la condición de testigo protegido "por las amenazas y agresiones recibidas", detalló que en estas maletas se transportaban "unos cuatro o cinco millones de euros en cada envío"y explicó que la red recurrió a estas prácticas "aprovechando el poco control que se realiza al equipaje del personal de vuelo".

Estas confesiones tuvieron lugar cuando los agentes de la UDEF acudieron el 18 de marzo de 2011 a la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid), donde el miembro de la red se encontraba internado, para tomarle declaración.

Ante las preguntas de los investigadores policiales, el confidente dijo no saber que comisión cobraban los azafatos de Air China pero afirmó que "seguro que les pagaban".

Esta era una de las números vías utilizadas por la trama de Ping para sacar de España el dinero que obtenían ilegalmente, tanto de la venta de productos de 'todo a cien' que no declaraban a Hacienda como de otras actividades como la prostitución. Gao Ping y sus subordinados recurrieron a organizaciones especializadas en el blanqueo de capitales, principalmente a dos, una formada por españoles y otra por individuos de ascendencia hebrea. También trasladaban el dinero por vía terrestre a lugares como Hungría -desde donde se transfería a China-, enviaban pequeñas cantidades a través de las agencias de transferencias camufladas como remesas de inmigrantes o recurrían a empresarios para evadir el dinero obtenido ilegalmente. En estas tareas llegaron incluso a comprar deuda soberana de Grecia para 'lavar' sus ingresos.