Gibraltar se llevó 40 camiones diarios de arena protegida de Tarifa

Interior prohíbe la entrada en el Peñón de más cargamentos para rellenar el espigón tras la denuncia a la Fiscalía que adelantó LA RAZÓN. Los ecologistas denuncian que en junio llegaron hasta 40 vehículos diarios desde Tarifa

La venta de arena de Valdevaqueros (Tarifa, Cádiz) a Gibraltar que investiga la Fiscalía General del Estado, a partir de una denuncia de Verdemar-Ecologistas en Acción, parece estar marcada por los despropósitos. Los activistas advirtieron en julio al Ministerio Público de que se habían extraído toneladas de ese material del espacio protegido para venderlo en la Roca y usarlo con un fin: «Regenerar playas ganadas al mar en la cara este del Peñón». Para evitar este tipo de situaciones, el Ministerio del Interior, en coordinación con la Fiscalía de Medio Ambiente y Aduanas, dio ayer a la Guardia Civil la instrucción de prohibir que camiones cargados de arena procedentes de España atraviesen la Verja.

En este sentido, fuentes de la organización ecologista concretaron ayer a LA RAZÓN que entre los días 21 a 26 de junio de 2013, como consecuencia de un fuerte viento de levante, la carretera A-2325 que comunica la pedanía de «Paloma Baja», ubicada en Tarifa, con la red viaria general (N-340) fue invadida por partículas de la duna móvil de Valdevaqueros.

Los ecologistas relatan que en los días sucesivos «tuvieron conocimiento», tras llevar a cabo labores de seguimiento, de que «cuarenta camiones diarios», con una carga procedente de esa zona, «entraban por la frontera de Gibraltar para regenerar sus playas ganadas al agua».

Pero hay más. Según fuentes de la organización «verde», parte de aquella duna volada que acabó en Gibraltar se extrajo en un periodo en el que no se podía tocar al estar en proceso de información pública el proyecto denominado «Retirada de arena en la duna de Valdevaqueros y aporte en playas adyacentes, en Tarifa, Algeciras y Los Barrios».

De hecho, como se explica en el número 171 del Boletín Oficial del Estado (BOE), del 18 de julio, la ley establece que las actividades que puedan afectar a espacios de la Red Natura 2000, como eran las labores de retirada de la tierra dunar en cuestión para que «Paloma Baja» no quedara aislada, deben ser evaluadas por el órgano ambiental competente. En este caso, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Según el plan que entonces se analizaba y al que finalmente se dio el visto bueno, se preveía la retirada de 55.000 metros cúbicos de arena. Un material que había sido solicitado por distintos municipios gaditanos para regenerar playas como La Peña, Los Lances, Getares, El Rinconcillo y Palmones, con «déficit de materiales», según consta en el BOE.

Tras realizar exámenes de viabilidad, se concluyó que se daría prioridad para recibir los aportes de arena al litoral «incluido dentro de la misma unidad fisiográfica, es decir, a las playas de la Peña, Los Lances o Valdevaqueros».

Si bien, los ecologistas temen que, en ese proceso, la arena «acabara» en Gibraltar y no en el litoral gaditano. Así se lo han trasladado a la Fiscalía, a distintos departamentos del Ejecutivo central e incluso a la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea.

«Satisfechos» con la Fiscalía

En sus escritos, Verdemar-Ecologistas en Acción mantiene que «vender arena de la duna de Valdevaqueros de manera ilícita y pasarla por la frontera de Gibraltar, con una posible documentación de trazabilidad falsa, es para que el Gobierno abra una investigación desde el Ayuntamiento de Tarifa hasta la frontera de la Roca». En ese sentido, ha solicitado que se consulte a la Policía fronteriza «los archivos de las entradas» que denuncian y que «se investigue hasta el final dónde están siendo depositados esos cientos de metros cúbicos de la arena de Valdevaqueros».

Curtido en batallas ambientales por acciones llevadas a cabo por el Gobierno de Fabian Picardo, el presidente de la organización conservacionista, Antonio Muñoz, no dudó ayer en mostrar su «satisfacción» por la decisión de la Fiscalía de incoar diligencias en torno a unos «graves hechos» para los que llevan meses reclamando atención. «Tanto rasgarse las vestiduras», llegó a plantear, «y resulta que las que han metido la arena en Gibraltar son empresas españolas», deslizó. Es más, el colectivo conservacionista también transmitió a este diario en octubre de 2012 sus sospechas de que las piedras para construir un dique que la Roca ejecutaba también en el área este del Peñón, catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), «podrían proceder de puntos de Andalucía como Casares, en Málaga».

Extracciones de un paraíso natural

En la provincia andaluza de Cádiz aún existen áreas litorales casi vírgenes. La playa de Valdevaqueros, perteneciente al término municipal de Tarifa, es una de ellas. Situada entre el Parque Natural del Estrecho y el de los Alcornocales, en esta playa se conserva un cordón dunar en proceso activo de formación y alejado de grandes núcleos de población que los grupos ecologistas se empeñan en preservar. De hecho, se opusieron con contundencia a un proyecto de urbanización que logró el visto bueno del Ayuntamiento y que implicaba la construcción de un complejo turístico que acumularía unas 1.400 plazas hoteleras y 350 viviendas.