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Sumario

El Gobierno de Sánchez avaló el nombramiento de Koldo: «Reúne las condiciones para el cargo»

El Ejecutivo apoyó seis meses después de la adjudicación del primer contrato a la «trama» la designación del asesor de Ábalos como consejero de Renfe Mercancías

Ábalos confirma que despachaba habitualmente con De Aldama sobre Air Europa, también del rescate público a la aerolínea EUROPAPRESS

El Gobierno de Pedro Sánchez cerró filas con el nombramiento de Koldo García como consejero de Renfe Mercancías apenas seis meses después de que la empresa Soluciones de Gestión, en el epicentro de la supuesta trama de comisiones en las adjudicaciones de mascarillas durante la pandemia, obtuviese la primera adjudicación investigada el 21 de marzo de 2020. El Ejecutivo refrendaba así la defensa de la idoneidad de Koldo García que había efectuado José Luis Ábalos el 26 de febrero de ese mismo año –menos de un mes antes de ese primer contrato adjudicado a la presunta trama– en la sesión de control al Gobierno.

En esa respuesta escrita –que incluye un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil incorporado al sumario del «caso Koldo», al que ha tenido acceso LA RAZÓN–, el Gobierno, a través del Ministerio de Transportes, defendía que «reuniendo las condiciones necesarias para el cargo que ostenta», los criterios que se tuvieron en cuenta para el nombramiento de Koldo García –«con quien no se ha suscrito contrato alguno de alta dirección», matizaba– eran respetuosos con lo establecido en la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, en su reglamento y en la Ley de Sociedades de Capital.

Respondía así a una pregunta por escrito de varios diputados de Vox, que redundaban en la planteada de forma oral en la citada sesión de control de finales de febrero por la diputada Patricia Rueda, también de la formación que lidera Santiago Abascal, quien instó al Gobierno a explicar «qué cualificación» tenía para haber sido nombrado Consejero de Renfe Mercancías (cargo que desempeñó del 22 de noviembre de 2019 al 27 de agosto de 2021) mientras ejercía como asesor de Ábalos.

El entonces ministro, según recoge el informe de la UCO, defendió entonces que sus cinco asesores eran «cargos de confianza» y que Koldo, como el resto, no ostentaba «ningún cargo público» ni «ninguna responsabilidad pública», pese a lo cual –se quejaba replicando a la portavoz de Ciudadanos– «ustedes lo manosean como bien les viene».

"Le han llegado a llamar gorila"

Koldo era también vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado (lo seguía siendo cuando este organismo público dependiente de Transportes adjudicó el 21 de marzo a Soluciones de Gestión un contrato de veinte millones de euros para el suministro de mascarillas). Entre sus funciones figuraba «acordar los presupuestos de explotación y de capital» de este organismo.

En este informe –en el que los agentes se refieren a Ábalos en 29 ocasiones–, la UCO deja constancia de que Koldo García contaba «con la confianza» del entonces ministro de Transportes.

En el Diario de Sesiones del Congreso consta la respuesta de Ábalos a la diputada de Vox, cuando el en esas fechas ministro de confianza de Sánchez –y también en el partido, pues no en balde era secretario de Organización del PSOE– defendió entre aplausos de la bancada socialista que la designación de su asesor como consejero de Renfe (también cuestionada por el PP en la Cámara Baja en febrero de 2021) se produjo «de acuerdo con la legalidad vigente».

En esa intervención, Ábalos reprochó a quienes censuraban el nombramiento de su asesor –«al que han llegado a llamar gorila», se quejaba– ensalzando su trayectoria de «más de veinte años prestando servicios de escolta» en el País Vasco y glosando su desempeño profesional. «Salvó la vida a dos policías, lo que le mereció una medalla de la Policía Foral de Navarra», insistió antes de recordar que obtuvo «un reconocimiento de la Guardia Civil por participar justamente en la lucha por la paz en Euskadi». «Tiene el reconocimiento de la Ertzaintza, de la Policía de Pamplona; por algo será», dijo. Pero «como no es de ustedes», lamentó, «no vale para nada». «Es lamentable», terminó. Cuatro años después de esa defensa numantina, la imputación de Koldo García por los supuestos «pelotazos» aprovechando el suministro de material sanitario en pandemia ha dejado a Ábalos sin defensa en el PSOE y obligado a perpetuarse en el Congreso en el Grupo Mixto, tras negarse a entregar su acta como le exige Ferraz.

"Cuanto más desapercibido pase, mejor"

Aunque Ábalos no está imputado, el juez le sitúa en una de sus resoluciones como uno de los «intermediarios» de la supuesta trama tras el análisis de las conversaciones intervenidas a los investigados. En el auto en el que prorroga las intervenciones, Ismael Moreno se refiere expresamente a una reunión celebrada en Madrid el pasado 10 de enero en «una zona reservada» de la marisquería La Chalana, epicentro de encuentros de varios de los investigados. «Koldo se reúne entre otras personas con José Luis Ábalos» en el restaurante –recoge la resolución– entre las 21:15 y las 22:20, según consta en un informe de la Guardia Civil.

Un mes antes, el 7 de diciembre del pasado año, Koldo García llama a Cueto para trasladarle que «todo va por buen camino» y que «no hace falta que se vea a nadie y cuanto más desapercibido pase mejor». «Utilizaré mis medios para poderte poner en contacto», apostilla el exasesor de Ábalos, que una semana después, el 14 de diciembre, le informa de que «el asunto del expediente de Baleares» está «más que hecho». El instructor atribuye a esa cita en la marisquería «un especial interés para los hechos investigados», pues 24 horas antes Koldo avisa al supuesto «cerebro» de la «trama», Juan Carlos Cueto, de que deben tratar un asunto con una de las personas que se reunirá al día siguiente (cuando se produce la cita en La Chalana con Ábalos). Para el juez, se refieren a «las gestiones» para «solucionar la reclamación» de Baleares de 2,6 millones por las mascarillas defectuosas.

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