Golpe a los organizadores del «aquelarre» de Durango

Entrada la madrugada, la Guardia Civil finalizó el registro en el despacho de Zulueta y se incautó de hasta 16 cajas con documentación.

La Guardia Civil, en una importante operación antiterrorista, ha detenido, en el País Vasco y Navarra, a ocho integrantes de la «Koordinazioa Taldea» (KT) del «Frente de Cárceles» de ETA. El grupo se había reorganizado (desde su anterior desarticulación parcial) hasta el punto de celebrar 21 reuniones desde febrero hasta noviembre del año pasado, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Los detenidos son Arancha Zulueta Amuchástegui, Jon Emparantza Aguirre, José Luis Campos Barandiarán, Aitziber Sagarminaga Abab, Asier Aranguren Urroz, Aintzane Orcolaga Echaniz, Egoitz López de la Calle Uribarri y José Miguel Almandoz Erviti. De los arrestados, sólo los tres primeros ejercen de forma habitual como abogados de presos etarras.

16 cajas de documentación

De madrugada, la Guardia Civil finalizó el registro en el despacho de Zulueta y se incautó de hasta 16 cajas con documentación. Los agentes de la Guardia Civil que han llevado a cabo el registro en el despacho de la abogada de ETA Arantxa Zulueta han necesitado un total de 16 cajas para trasladar toda la documentación incautada tras varias horas en presencia de la letrada arrestada este miércoles, han informado a Europa Press testigos presenciales. Los efectivos del Instituto Armado han finalizado en torno a las 2.30 horas este registro en el inmueble, situado en la calle Elcano de Bilbao. Para el traslado de las cajas a los vehículos policiales los agentes de información de la Guardia Civil han necesitado la ayuda de uniformados del Grupo de Acción Rural (GAR) del Instituto Armado.El despliegue en torno al despacho de abogados a esa hora consistía en seis Nissan Patrol y una furgoneta, según estas mismas fuentes.

Este despacho es el lugar en el que Arantxa Zulueta y otros cinco detenidos en la operación se encontraban reunidos en el momento en el que la Guardia Civil se personó en el lugar para practicar las detenciones. Todos ellos eran integrantes permanentes del Koordinazioa Taldea (KT), encargado de diseñar las estrategias del colectivo de presos de ETA.

Durante las horas que duró el registro también fue llevada hasta ese lugar la arrestada Aitziber Sagarminaga, que abandonó el lugar minutos antes de las 23.00 horas.

En ese momento, se encontraban decenas de simpatizantes abertzales frente al despacho que profirieron gritos en apoyo de Sagarminaga y el resto de detenidos en esta operación, en la que la Guardia Civil ha desarticulado la correa de transmisión entre ETA y sus presos en las cárceles.

Último comunicado

Tal y como adelantó LA RAZÓN, a Zulueta y Emparantza se les relaciona con la redacción del último comunicado del llamado «Colectivo de Presos Políticos Vascos» (EPPK por sus siglas en euskera) y con la organización, en Durango, de la reunión de algunos de los etarras que han sido liberados como consecuencia de la anulación, por el Tribunal de Estrasburgo, de la «doctrina Parot». La letrada tiene fama de dura hasta el punto de que ETA ha tenido que intervenir para reconducirla hacia posiciones más flexibles. El local, como avanzó este periódico, fue alquilado por otra de las detenidas: Sagarminaga.

La Benemérita ha efectuado varios registros, entre ellos en los despachos de Arancha Zulueta y el de Jon Emparantza. En el primero, en la calle Elcano de Bilbao, se celebraban las reuniones del KT y allí se encontraban la mayoría de los arrestados.

La función del KT es la de coordinar y ejecutar las estructuras de dirección del Colectivo de Presos (el EPPK), aunque, de hecho, ejerce la dirección de los reclusos, dada su dependencia directa de ETA. Para llevar a cabo estas misiones, los miembros del KT cuentan con la la autonomía necesaria, siempre bajo las directrices de la banda, que les llegan mediante mensajes, algunas veces encriptados en soportes informáticos, o en papel, a través de «correos». Estos individuos se ocupan, cuando es necesario, de llevar a la banda las comunicaciones del KT, según descubrió la Guardia Civil gracias al material intervenido en la operación contra Herrira de septiembre pasado. Se trata de «una estructura de ETA compuesta por miembros legales que desarrolla su actividad en la clandestinidad».

Las referencias que se han encontrado en los citados documentos han permitido determinar la celebración de las citadas 21 reuniones, todas ellas en el citado despacho, en la calle Elcano 20, de Bilbao, con una frecuencia casi semanal, la mayoría los miércoles por la tarde. Por eso, la operación se desarrolló ayer, con el fin de capturarlos en plena faena.

El KT es la única, que se sepa, estructura activa de la banda terrorista en estos momentos en España. Según la documentación intervenida a Herrira, tiene como función principal garantizar la concienciación y homogeneidad ideológica de los presos de la banda con el fin de que sigan su disciplina.

En la actualidad, esa estrategia pasa por presionar para que el Gobierno modifique la legislación penitenciaria y ponga fin a la dispersión de los presos, paso previo a su excarcelación; eso sí, sin renunciar a la «legitimidad» y «justificación» de la actividad terrorista realizada por ETA y sus miembros a lo largo de su siniestra historia. A este respecto se recuerda que, en alguno de los comunicados y mensajes que los terroristas han hecho llegar, se advertía de que «la paz puede no ser duradera». La amenaza es posibleporque la banda no se ha disuelto, ni entregado sus arsenales.

Con la reorganización que ha realizado ETA tras el supuesto «cese definitivo», el «departamento político» es la estructura que más se ha potenciado como consecuencia de la nueva estrategia, según las mismas fuentes. Ese reforzamiento se ha producido respecto al personal que lo conforma, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo, y a los medios materiales de que dispone. A este respecto, el eje o instrumento fundamental del que se vale ETA para ejercer su labor de dirección y supervisión de todo este entramado y situarlo bajo su dependencia directa es el citado KT, «Koordinazioa Taldea-Grupo de Coordinación» o "K-Iraun-Permanente del K», integrado orgánicamente en la «dirección del EPPK».

Los medios consultados subrayan la importancia de la operación ya que, en primer lugar supone la acción del Estado de Derecho frente a las actividades presuntamentes ilícitas del KT, que se han investigado y cuyos datos se pondrán a disposición de la Justicia. El objetivo táctico-operativo era la desarticulación plena del KT, pero sobre todo, romper la dependencia directa y la cohesión del Colectivo de Presos (EPPK) respecto a ETA.

La relevancia de este objetivo radica en que un colectivo de presos no sometido ni subordinado al control de ETA daría pie a unas condiciones óptimas para su fractura definitiva, opinan expertos antiterroristas.

De esta forma, se favorecería el establecimiento de un escenario futuro en el que la banda, sin el control de sus presos ni de la Izquierda Abertzale, quedaría marginada política y socialmente, lo que abocaría a su fin definitivo . Asímismo, esta operación contribuirá a que muchos presos de ETA y sus familiares pierdan el miedo y la presión a la que estaban siendo sometidos desde la banda.