Defensa
Granada se vuelca con el Rey y las Fuerzas Armadas
Miles de personas presencian el desfile del Día de las Fuerzas Armadas entre aplausos y vivas a Felipe VI
El tiempo ha decidido dar un respiro pese a las malas previsiones y las Fuerzas Armadas han podido celebrar su Día grande en Granada con un sol espléndido. Algo que ha hecho que miles de granadinos se agolpasen a lo largo de los más de 1,3 kilómetros de recorrido por los que han desfilado los uniformados. Una celebración que ha vuelto a recuperar la fuerza de ediciones pasadas, incluso más, ya que entre la revista aeronaval de ayer en la localidad de Motril y la parada de hoy se han desplegado en la provincia de granada más de 5.500 militares, además de buques, cazas, helicópteros y blindados. Y como siempre, el Rey Felipe VI ha vuelto a ser vitoreado sin cesar por los asistentes.
Y la ciudad ha respondido a este acontecimiento, engalanando sus balcones con la bandera de España (aunque alguno ha aprovechado para colocar la republicana cerca de la tribuna real. Y por las calles, más de los mismo, ciudadanos buscando el mejor sitio, con enseñas de todos los tamaños y muchos con camisetas o gorras de temática militar.
A las 12:00 horas, puntuales, han llegado a la glorieta Gonzalo Gallas Don Felipe y Doña Letizia, recogiendo a su paso los numerosos aplausos y vítores de los ciudadanos. "¡Viva el Rey!", gritaban con todas sus fuerzas bandera en mano, soportando el calor y el fuerte sol que azotaba. Allí han sido reibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Granada en funciones, el socialista Francisco Cuenca, quien el domingo perdió la Alcaldía en favor de la popular Marifrán Carazo. De hecho, a su llegada, el presidente andaluz ha sido recibido al grito de "¡presidente, presidente!"
Salto paracaidista
Con los aplausos y vivas de fondo, Felipe VI, capitán general de las Fuerzas Armadas y vestido con uniforme de la Armada, ha pasado revista a la Agrupación de Honores y tras los saludos protocolarios, se ha situado en la tribuna real, desde donde ha observado uno de los momentos más espectaculares de todo el acto: el lanzamiento de los paracaidistas de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA), un salto que en esta ocasión incluía una novedad: por primera vez ha sido una mujer la que ha llegado desde el cielo con la bandera española, la cabo María del Carmen Gómez Hurtado.
Sin contratiempo, esta paracaidista ha aterrizado justo donde estaba previsto, ante la tribuna en la que se encontraban los reyes. Esa bandera ha sido la que se ha izado en el mástil situado ante el monumento a los que dieron su vida por España.
A continuación, y tras escuchar el himno, Felipe VI ha colocado una corona de laurel (entre aplausos y gritos de "¡Guapo!" lanzados desde los balcones) ante el citado monumento, arrancando así el momento más emotivo, con los uniformados (incluido el Rey) entonando "La muerte no es el final". Acto seguido, el "Toque de oración" ha sumido la zona en un silencio sepulcral, solo roto al final por las salvas de fusilería y el rugir de los motores de los aviones de la "Patrulla Águila", pintando los colores de la bandera nacional en el cielo granadino. En esta ocasión, sin dudas por la tonalidad del humo.
Cazas, helicópteros...
Y a partir de ahí, el desfile. Primero, el aéreo, con un total de 355 militares y 86 aeronaves, entre ellas cazas "Eurofighter", F-18 y "Harrier" o helicópteros como los de ataque "Tigre" o de transporte NH-90. Pero también han sobrevolado la ciudad los aviones apagafuegos, los VIP del Ejército del Aire o los nuevos aviones de entrenamiento del Ejército del Aire, los "Pilatus".
Y a partir de ahí tocaba mirar a la calle de nuevo porque comenzaba el desfile terrestre, en el que en esta edición han participado 2.850 militares y guardias civiles junto a 152 vehículos, entre los que destacaban los carros de combate "Leopard", los "Pizarro".
Tras los vehículos le ha tocado el turno a las unidades a pie, con representación de los dos Ejércitos, la Armada, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Civil. Y como suele ser costumbre en estos actos, de los más aplaudidos han sido los efectivos de la UME y le Legión, que en esta ocasión ha desfilado con su mascota, un macho cabrío de nombre Julio César.
Con el paso de las unidades a caballo se ha dado por finalizado el desfile y las autoridades han comenzado a marcharse. Y, de nuevo, aplausos y vítores para los reyes, que les han acompañado mientras se marchaban en su coche hacia el Auditorio Manuel de Falla de la ciudad, donde han ofrecido una recepción a las autoridades.
✕
Accede a tu cuenta para comentar