Fuerzas de Seguridad
Detenido en Cataluña un individuo que tenía 500 kilos de explosivos como los de los yihadistas de Alcanar
La Guardia Civil considera que el dueño del taller es de un tipo "inquietante", de los que se marcan "retos", pero sorprende la gran cantidad de material acumulado, ya que los que responden a esta personalidad no pasan de pequeños "experimentos"
Podía haber causado una gran catástrofe ya que tenía en su poder materiales para fabricar el explosivo TATP (triperóxido de acetona) el mismo y en la misma cantidad del que disponían los yihadistas de la célula de Ripoll, que pretendían volar, entre otros objetivos en Barcelona, el templo de la Sagrada Familia. El dueño del taller, al que de momento no se le han encontrado vinculaciones con bandas terroristas, políticas o grupos extremistas, es de un perfil "inquietante", de los que se marcan retos o experimentos". Lo que sorprende, según fuentes de la investigación consultadas por LA RAZÓN, es la gran cantidad de materiales y los utensilios que había en el taller, con los que se podía confeccionar una potente bomba. En un primer examen de los ordenadores y teléfonos tampoco se han encontrado vinculaciones ni objetivos, aunque las pesquisas continúan.
Este tipode individuos suelen ser sujetos introvertidos, a veces consumidores de sustancias estupefacientes y que, por razones que sólo ellos saben, se marcan esos "retos" como algo que tienen que lograr. El arrestado no ha querido contar nada a la Guardia Civil, que es la que ha realizado la operación y sólo ha confesado que llegó a fabricar TATP, y que sufrió un accidente. El TATP, según recomiendan los yihadistas en sus manuales, debe ser tratado con mucho cuidado ya es muy volátil y puede deflagar con una simple chispa o por un exceso de calor.
Lo preocupante del caso es que, en caso de sufrir algún tipo de brote psicótico o algo parecido, pudiera haber intentado alguna acción criminal que, en cualquier fcaso, ha quedado abortada gracias a los agentes de la UCE-3 del Servicio de Información de la Guardia Civil.
El taller estaba localizado en Montmajor, en Barcelona, y había 468 kilos entre precursores y sustancias químicas, material destinado a fabricar explosivos entre ellos el que utilizan los terroristas del Estado Islámico. El arrestado está acusado de fabricar de manera ilegal y artesanalmente los explosivos mediante la mezcla de estas sustancias que adquiría a través de internet.
La investigación comenzó cuando agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil conocieron a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de una transacción sospechosa de precursores de explosivos a través de una plataforma de comercio online.
Los agentes consiguieron identificar a un hombre de 41 años residente de una masía aislada en la comarca de la Bergadá, en la provincia de Barcelona, que adquiría grandes cantidades de precursores, mecha, material eléctrico y numeroso material de laboratorio por internet.
Registraron el domicilio del individuo y encontraron 348 kilos de precursores de explosivos regulados y 119 kilos de otras sustancias químicas también empleadas para su fabricación ilegal. Además, se intervinieron mecha y 2,2 kilos de pólvora elaborada artesanalmente, descubriendo que empleaba la vivienda como un taller y laboratorio para la fabricación ilegal de explosivos.
Los precursores de explosivos son sustancias químicas que, a partir de determinadas concentraciones y mezcladas entre sí o con otros productos, son susceptibles de utilizarse para la fabricación casera e ilícita de explosivos. Por ello, su comercio, adquisición, tenencia y uso están rigurosamente controlados para evitar su desvío a fines ilícitos, violentos o terroristas.
Por la peligrosidad de las mezclas explosivas ya terminadas y de los precursores y demás productos químicos, tuvieron que actuar en el registro del inmueble agentes Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil para encargarse de su análisis y destrucción.
El laboratorio clandestino estaba dotado tanto de maquinaria como de material de laboratorio como matraces y probetas de diferentes capacidades, manto de calentamiento eléctrico, agitadores magnéticos, bombas de vacío, controladores de flujo, alambique para la destilación y aumento del grado de concentración de los compuestos químicos, termómetros y básculas de precisión e incluso una máscara antigás para protección de los vapores químicos peligrosos.
Con las sustancias precursoras y productos químicos intervenidos se podían elaborar distintos tipos de mezclas explosivas como pólvora o triperóxido de triacetona, también conocido como “la madre de Satán” y habitualmente utilizado por los terroristas islamistas, muy peligrosa y de alto poder destructivo. Esta actuación ha sido una de las mayores incautaciones de este tipo de mezclas explosivas de fabricación artesanal y precursores realizada hasta el momento en nuestro país por la Guardia Civil.
Algunas otras son las realizadas en 2019 en Miranda de Ebro, en Burgos, o en 2021 en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, donde los agentes especialistas de Información desarticularon otros talleres clandestinos para fabricación de artefactos explosivos y manipulación de armas de fuego. La operación “Termes” ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE3) de la Guardia Civil con el apoyo del Grupo de Información, el Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX) y Servicio Cinológico (perro detector de explosivos) de la Comandancia de Guardia Civil de Barcelona, y el Grupo de Acción Rápida (GAR)
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