Tragedia en Barbate

La madre de Miguel Ángel, guardia civil asesinado en Barbate: "Para mí, Marlaska es una alfombra donde me limpio los pies"

La hermana del agente fallecido asegura en "Espejo Público" que fue sacada del acto para que no pudiera encontrarse con el ministro del Interior

El descontento por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate el pasado viernes continua y sus familias siguen expresando su malestar con la operación llevada a cabo. Celia, hermana de Miguel Ángel, uno de los guardias civiles asesinados por los narcos, ha intervenido esta mañana junto a su madre, Francisca, en el programa "Espejo Público" para narrar lo que sucedió durante la capilla ardiente.

En su intervención con Susanna Griso, aseguró que pidió por favor que cuando llegase el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la avisaran, porque ella "no le ponía cara". "Hubo un momento en el que una chica y un chico me cogieron y me dijeron que estaba un poco mal, que saliese con ellos a tomarme algo para relajarme", relató emocionada. Sobre la identidad de estas dos personas, declaró que se trataba de una guardia civil y de un político. "Cuando escucharon mi rabia se miraron entre ellos y dijeron que tenían que sacarme de ahí, porque la iba a liar", comentó Celia que, además, confirmó que tenían razón y que pensaba hacerlo.

"Me consta que mi padre sí que tuvo cuatro palabras con el ministro. Le dijo que su hijo había muerto por falta de medios", afirmó la hermana del fallecido.

Durante el transcurso de la entrevista, la presentadora les preguntó qué sintieron cuando se enteraron por la prensa que Grande-Marlaska calificó la operación de "impecable técnicamente e inmejorable humanamente". A esto Francisca, madre del guardia civil, le contestó que era "un mentiroso, igual que su jefe", haciendo referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Que se ponga el traje de neopreno y se monte en la zodiac, a ver qué siente", comentó con resignación.

Además, aseguró que Marlaska se acercó a darle el pésame por la pérdida de su hijo y que no pudo evitarlo porque la pilló "en un renuncio" y no esperaba que lo hiciese. Si no, asegura, no se lo hubiera permitido porque, para ella, el ministro del Interior es "una alfombra donde me limpio los pies".

"Marlaska se acercó al padre de mi hijo, que es militar, para hacerse la foto poniendo la medalla en el féretro de mi hijo", reseñó Francisca. Además, aseguró que su hijo no hubiese querido eso, ya que él ya "poseía muchas medallas por su trabajo" y con ellas "se había ido". Así, concluyó que su hijo Miguel Ángel se fue con el traje de la guardia civil y sus medallas colocadas.