Poder Judicial

Hoy se celebra un nuevo encuentro de PP y PSOE en Bruselas para renovar el CGPJ

Feijóo asegura que la renovación del consejo y la reforma del mecanismo de elección de los vocales deben pactarse simultáneamente

Didier Reynders, Félix Bolaños y Esteban González Pons durante una reunión en Bruselas 18/02/2024
Reynders cita en Bruselas a Bolaños y González Pons para desbloquear el CGPJCOMISIÓN EUROPEA / EUROPA PRESS Europa Press

Hoy tendrá lugar la segunda cita en la capital comunitaria para intentar desatascar el bloqueo en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), después de que el encuentro previsto para el pasado 12 de febrero tuviera que ser pospuesto debido a la Gripe A contraída por el negociador por parte del Partido Popular (PP), Esteban González Pons. El edificio Berlaymont de la Comisión Europea (CE) volverá a albergar la segunda reunión entre el anteriormente citado Pons con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, bajo la supervisión del comisario de Justicia, Didier Reynders. Trascendió muy poca información tras la primera cita, más allá de la necesidad de seguir negociando.

La Comisión Europea ha aceptado actuar como supervisora, a instancias de los dos partidos españoles, a cambio de un proceso rápido que no lleve más de dos meses. Se trata de hacer de la necesidad virtud. Reynders debe solicitar una excedencia del Ejecutivo comunitario tras haber presentado su candidatura para presidir el Consejo de Europa, por lo que España se arriesga a quedarse sin interlocutor si las negociaciones prosiguen más allá de esta fecha. Tras la primera reunión, las dos partes acordaron un texto conjunto emitido por la Comisión Europea. En el comunicado, se recuerdan las recomendaciones efectuadas en los dos últimos informes sobre el Estado de derecho en los que se pide proceder a la renovación «de manera prioritaria e iniciar inmediatamente después de la reforma», lo que supone adaptar el método de selección de los vocales a los estándares europeos. Según las recomendaciones de la Comisión de Venecia, dependiente del Consejo de Europa, esto implica que al menos la mitad de los vocales sean elegidos por los propios jueces, lo que significa arrebatar poder a los partidos políticos. Según el mismo comunicado, las dos partes «se han comprometido claramente a colaborar para garantizar la aplicación de la recomendación de la Comisión».

El Ejecutivo comunitario pretende aprovechar estos dos meses para cerrar ambos temas y el líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro que quiere que las negociaciones transcurran en paralelo y no de manera consecutiva. «Eso es simultáneo. Si no, vamos a hacerle perder el tiempo al comisario Reynders», declaró desde Bruselas el pasado 1 de febrero, solo un día después de la primera reunión en este formato. Unas palabras que significan que nada estará cerrado hasta que todo lo esté, lo que podría dar al traste con la renovación de los miembros, tras cinco años de bloqueo.

Al finalizar el encuentro de una hora y media, Bolaños compareció ante los medios de comunicación sin dar demasiados detalles. «Puede que sea la última oportunidad de alcanzar la normalidad», alertó el ministro, mientras explicaba a los medios de comunicación la necesidad de ser discreto para que las negociaciones tengan éxito. Mucho más cauteloso se mostró González Pons. «Hay suficientes garantías como para aguantar esta conversación como mínimo una semana más», declaró después de arremeter duramente contra el Ejecutivo, ya que «negociar con el Gobierno de Sánchez significa ser pesimista». En un primer momento, esta iniciativa de pedir la mediación del Ejecutivo comunitario partió del PP, si bien después acabó siendo compartida por el Partido Socialista. El Ejecutivo comunitario reaccionó al principio con una mezcla de sorpresa e incluso ciertas reservas, pero ha acabado aceptando este proceso inédito. «Fuimos nosotros quienes pedimos que la Comisión intermediara y aquí estamos. El lugar donde podemos sentirnos protegidos de las artes que vemos se practican en España», subrayó el dirigente popular.

El calendario es importante, pues el plazo dado supone que estas conversaciones deben concluir a finales de marzo, es decir, dos meses antes de las elecciones europeas, con el objetivo de no emponzoñar la campaña.