La investidura de Sánchez

El republicano Iglesias pide al Rey que medie ante Sánchez

Quema sus últimos cartuchos. Lanza una petición de arbitraje ante la ronda de consultas aunque no escatima en ataques al líder socialista, a quien ve «cegado por el poder»

"Sigo disponible para que Pedro Sánchez se vea conmigo", afirma el líder de Podemos.

La recta final de la XIII Legislatura se adentra cada vez más en el terreno del esperpento. El líder de Unidas Podemos aparcó ayer el fervor republicano del que ha hecho gala desde que se tiene memoria para pedir en el programa de La Sexta «Al Rojo Vivo» de Antonio García Ferreras, que el Monarca ejerza una labor de «arbitraje y mediación» para lograr que ni él ni su equipo de negociadores y negociadoras han conseguido todavía: que Pedro Sánchez de su brazo a torcer. Sus palabras no dejan lugar a dudas: «El jefe del Estado debería hacer entender a los candidatos que la coalición es la vía para la estabilidad y que España no se merece una repetición electoral».

Iglesias lo argumentó de esta manera: la institución monárquica ha de «asumir» ante el bloqueo político su papel de «mediación y de arbitraje» y trasladar a los candidatos que ante la ausencia de una mayoría absoluta, la coalición es lo «natural». «Con los números parlamentarios es coalición o coalición», dijo.

Sin embargo, no debe pensarse que esta llamada a la mediación viniera acompañada de una rebaja en el tono de sus diatribas contra su oponente político. Todo lo contrario. El secretario general de Unidas Podemos llegó incluso a decir: «Nunca pensé que un presidente en funciones actuara cegado por el poder. Que nos hiciera votar hasta que a él le guste lo que voten». Aunque pueda parecer paradójico tras considerar esta frase, Iglesias negó que hubiera ninguna animadversión personal entre ambos hasta el punto de admitir que no era su «objetivo poner contra las cuerdas a Sánchez». «No quiero retratarle ni hacerle quedar mal», añadió tras asegurar que si no hay acuerdo su partido se abstendrá como hizo en la anterior investidura fallida de Sánchez.

Muy al contrario las intenciones del líder de la formación de extrema izquierda son perfectamente confesables: «Quiero que España tenga un Gobierno estable, para ello se lo pongo más fácil y le planteo un Gobierno de coalición temporal. Lo que estamos pidiendo es una oportunidad para intentar demostrar que la coalición puede ser buena», afirmó durante su entrevista en «Al rojo vivo» de Antonio Ferreras. Durante el mismo programa se pudo escuchar en directo la comparecencia de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que reiteró la negativa socialista a tomar en consideración las maniobras de Unidas Podemos.

De hecho, Iglesias, reprochó a Celaá que utilizara su cargo en el Consejo de Ministros para «soltar consignas electoralistas y partidistas». En cuanto al fondo del asunto –es decir, la negativa de los socialistas– advirtió a la portavoz que «no es sensato tomar a la gente por estúpida» y recordó que la comparecencia de este viernes la hacía como portavoz del Ejecutivo y que no se trataba de un mitin del PSOE. En este sentido añadió que «no es serio» que los socialistas utilicen de esta manera las instituciones del gobierno para «soltar consignas» y añadió que esa actitud «ofende a la inteligencia de mucha gente».

Toda la situación, a juicio de Iglesias, «no es propia de una democracia avanzada». En otro momento de su larga entrevista el líder de Podemos recomendó a Pedro Sánchez que «consultara a sus bases» y se mostró convencido de que estas avalarían su manera de pensar ante el riesgo cada vez más patente de que una repetición de elecciones estanque al país precisamente en el momento en el que el bloque europeo parece estar entrando en un periodo de recesión económica de imprevisibles consecuencias.

Por último, Iglesias lanzó una contundente andanada contra el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de quien dijo que «no es vicepresidente en este momento porque no quiere» ya que «la intención de Pedro Sánchez es un Gobierno de coalición con Ciudadanos o un acuerdo para que el Partido Popular se abstenga. Lo que se le escapa es que la derecha no quiere».