La izquierda

Iglesias opera como líder en la sombra para "apartar" a Díaz

Ahora la señala «más cerca» de Errejón y pone en duda que la vicepresidenta quiera primarias

El candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias
El candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario general de Unidas Podemos, Pablo IglesiasDAVID CASTRODiario El País / EFE

Las posiciones entre Podemos y Sumar distan de acercarse a seis días de que se produzca la puesta de largo de Yolanda Díaz con un acto en Madrid con el que oficializará su candidatura a las elecciones generales. Ante la imposibilidad de llegar al acuerdo que los morados ven como condición mínima para arropar a Díaz –coalición bilateral y primarias abiertas– el exsecretario general Pablo Iglesias ha intervenido la formación para, directamente, apartar a la que un día señaló como futuro de Podemos. Es decir, para tratar de corregir el rumbo de la dirigente, a la que un día dio plena libertad.

Iglesias no cuenta con cargos orgánicos dentro de la formación, pero marca la línea política cada día a través de los medios de comunicación y del propio canal que dirige a través de Youtube. Ante el atasco entre las posiciones entre Podemos y Sumar para llegar a un acuerdo inminente que suavice las diferencias, el exvicepresidente ha pasado a operar como líder en la sombra del partido para, lejos de tender la mano para allanar puentes entre Podemos y Sumar, dinamitarlos. Iglesias marcó distancias con su hasta ahora líder de Unidas Podemos y la situó más cerca de Más País que de su partido. «Está mucho más cerca de Más País que de Podemos», lanzó, en un claro intento de vincularla con Íñigo Errejón y de apartar a su partido de esta ecuación, a pesar de que él mismo vinculó Díaz a Podemos con su elección a dedo tras dejar la política.

Iglesias va más allá y para defender la postura de Podemos de pactar por escrito unas primarias, acaba poniendo en duda que Díaz quiera celebrar unas primarias, a pesar de que ella misma lo ha confirmado en público. «Hay que firmarlo en un papel, porque si no habrá mucha gente que diga queréis acabar con Podemos».

El pasado jueves, los equipos de Ione Belarra y de la ministra de Trabajo se reunieron por última vez y la cita terminó sin acuerdo. Los morados filtraron el domingo una última propuesta a Sumar en la que pedían que confirmaran por escrito el compromiso ya verbalizado por la vicepresidenta de realizar primarias abiertas para determinar el peso de cada formación de izquierdas en el futuro sujeto político. Según asegura el partido, Sumar rechazó esa propuesta. Fuentes del equipo de la vicepresidenta insisten en que es imposible cerrar una negociación bilateral entre Podemos y Díaz, como la que pide Podemos, debido a la complejidad de las negociaciones al haber más partidos interesados, y apuestan por una negociación multilateral, después de las elecciones autonómicas.

Los encargados de las negociaciones, Lilith Verstrynge, por parte de Podemos, y Josep Vendrell, por parte de Sumar, hablaron a media tarde de ayer, sin cerrar un acuerdo. Fuentes moradas denuncian que Díaz no «va a cerrar un acuerdo con Podemos, a día de hoy» para celebrar primarias abiertas y en el equipo de la vicepresidenta contestan que se comprometen a firmar «una declaración política» con Podemos para que puedan ir al acto con el compromiso de celebrar «primarias multilaterales, es decir, pactándolas previamente con el resto de aliados. Denuncian que el embrollo de la negociación se debe a que Podemos quiere hacer solo unas primarias organizadas por Podemos y Sumar.

Iglesias acaba así tensando la cuerda con Díaz, mientras que el partido busca en público rebajar la tensión. El portavoz Pablo Fernández defendió que todavía hay «tiempo» para llegar a un acuerdo, y que ellos seguirán intentándolo. Pero siguen reclamando unas primarias abiertas «a toda la ciudadanía» y «con toda transparencia». El resto de la confluencia demanda a los morados que limiten su órdago. Ayer, el líder de IU, Alberto Garzón, acusó a Podemos de «erosionar», «desgastar» a Díaz y, además, se les pone la marca de «traidores».