Estrategia

Iglesias trata de atar a Díaz a Podemos con primarias abiertas

La disputa está en el censo. Sumar, de momento no tiene militancia y Podemos es el más numérico. De cara a unas primarias, los morados se ven más fuertes. De momento, no ha trascendido cómo se articulará este proceso

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (c), junto con el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel (c), la teniente alcaldesa, Victoria Morenza (2d), y la concejala de Igualdad, Elisabet González (2i), llegan a la conferencia 'Un tempo para traballar e un tempo para vivir', en la Casa de la Cultura Manuel María, a 6 de marzo de 2023, en Ourense, Galicia, (España). La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha reivindicado en varios actos en las últimas semanas "la cultura del tiempo", como parte de la "conversación pública y privada" y como un elemento más que se debe tener en cuenta en las relaciones empresariales. 06 MARZO 2023 Rosa Veiga / Europa Press 06/03/2023
Yolanda Díaz interviene en la conferencia 'Un tempo para traballar e un tempo para vivir' en Ourense Rosa VeigaEuropa Press

Las primarias y las listas electorales son los dos puntos de fricción que más división generan entre los partidos con el nuevo sujeto político que se encuentra en construcción, Sumar. Si bien el proceso para la reconfiguración de las alianzas en la izquierda comenzó el año con más optimismo respecto a las tensiones generadas en diciembre de cara a la unidad para las próximas elecciones generales, de nuevo, los escollos aparecen cuando se comienza a hablar de primarias y de listas electorales, es decir, de la letra pequeña.

Es aquí donde Podemos ha encontrado y definido ya su estrategia para «atar» a la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, a sus postulados, con el fin de someterla a la fuerza militante de su organización. El exlíder morado Pablo Iglesias fue quien puso las condiciones este fin de semana al reclamar un proceso de primarias abiertas y vinculantes a la ciudadanía para elegir los candidatos en la eventual confluencia de izquierdas para las próximas elecciones generales y no en los «despachos». Es decir, que sea cualquier militante y de cualquier partido el que elija a los líderes y no, como viene siendo costumbre en la izquierda, primero la celebración de primarias separadas y, después, la negociación por el primer puesto en las listas. Lo que Iglesias llama la negociación «de los despachos» que siempre ha sucedido y que ahora desdeña.

El exdirigente morado criticó todo lo que él mismo ha implantado. Y es que, desde el nacimiento del partido morado y bajo su dirección, Iglesias haya celebrado y defendido las primarias por separado a la hora de negociar confluencias con otros partidos como, por ejemplo, con Izquierda Unida. Así ha ocurrido desde 2016, cuando Podemos e IU alcanzaron su primer acuerdo para ir juntos a las elecciones generales. Sucedió cuando reeditaron su coalición en 2019 a nivel nacional y, posteriormente y de manera repetitiva, en los comicios autonómicos de 2019, 2021 y, también para el próximo 28-M. Después de que Podemos e IU cerraran sus primarias, ambas organizaciones decidían quién debía ser el líder de cada coalición.

Ahora, el escenario de celebrar unas primarias no causa estupor en la plataforma de Sumar, dado que la vicepresidenta siempre ha defendido que su liderazgo debe ratificarse en este proceso. De hecho, Díaz ya confirmó que si anuncia su candidatura sería «sometida a un proceso de escrutinio democrático». Precisamente, la vicepresidenta fue designada en «despachos» por Pablo Iglesias. Y es una etiqueta que rechaza de plano la ministra.

Sin embargo, todavía no se ha desvelado cómo serán este tipo de primarias para toda la izquierda, ni con qué censo ni cuándo. Es esta parte la que más preocupa a Podemos y por eso ya ha publicitado su línea roja; primarias abiertas. ¿Por qué? En el partido morado se es consciente de que son ellos los que cuentan con una militancia más potente y numérica. Esto es el poder por el censo. Es por eso que se cree que, a la hora de examinar a sus candidatos en primarias, partirán con ventaja los promocionados por Podemos frente al resto de candidatos propuestos por Sumar o por el resto de formaciones de izquierda. Y es que, Sumar, de momento, no tiene militancia al no ser un partido, ni un censo oficial.

Esta y otras cuestiones ya están siendo debatidas dentro de las reuniones entre partidos que mantiene la vicepresidenta desde principios de enero con Podemos y el resto de formaciones de izquierda como Más País, Compromís o Alianza Verde, entre otras, según ha podido saber este diario. Y, de momento, en las mesas de negociación no ha sido abordada la petición que publicita Iglesias, la cual respaldó la dirección del partido ayer en rueda de prensa Ante esto, la vicepresidenta ignora sus reclamaciones y avisa: «No están convocadas las elecciones», contestó ayer, como acostumbra cuando se le pregunta por las reacciones o posicionamientos de los partidos respecto a Sumar.