Política

Ceuta

Informe oficial del asalto a Ceuta del pasado 6 de febrero

La Razón
La RazónLa Razón

El informe oficial de la Guardia Civil sobre el asalto a Melilla del pasado 6 de febrero resulta prácticamente igual al que recoge lo sucedido en 2005 (reproducido en la página anterior) sobre la forma de actuar por parte de los agentes españoles. En ambos, la Benemérita reconoce el uso de material antidisturbios –pelotas de goma y cartuchos de proyección– pero nunca de forma directa.

El protocolo ordinario respecto a los inmigrantes que acceden a las playas de Ceuta y Melilla directamente desde el mar consiste, en primer lugar, en rescatarlos, y en segundo término, aplicarles el régimen general de Extranjería.

Se trata de un concepto operativo que se consolidó en 2005 con ocasión de los primeros asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla, y que se ha mantenido inalterable hasta la fecha. Supone que los inmigrantes que son contenidos y rechazados en las zonas de vigilancia no son objeto de devolución en caliente, pues este concepto parte de la base de que la devolución es consecuencia inmediata de una entrada en territorio nacional; entrada que, en los supuestos descritos, no se produce a efectos del régimen de extranjería.

En el intento de entrada del pasado día 6, el informe oficial toma nota de la «actitud violenta, lanzando piedras y todo tipo de objetos contundentes al personal del Cuerpo que les impedía su entrada irregular». En la respuesta inmediata de los guardias civiles desplegados, «en ningún momento el objetivo del uso de los medios en la mar fue alcanzar a ninguno de los inmigrantes, sino canalizarlos y evitar su desplazamiento en paralelo a la costa, visibilizando una barrera disuasoria, sobre la hipotética línea fronteriza, aprovechando el efecto óptico del impacto de las pelotas de goma sobre el agua». A pesar del efecto disuasorio que originaba la barrera, un grupo de 23 inmigrantes que era perseguido por las fuerzas marroquíes, consiguió acercarse a menos de 25 metros de la barrera, momento en el que se dio la orden tajante e inmediata de cesar el lanzamiento de medios para no poner en ningún caso en peligro la integridad de los asaltantes.

La Guardia Civil afirma que en ningún momento se hizo uso de armas de fuego, «limitándose el uso de la fuerza al lanzamiento de pelotas de goma y el uso de cartuchos de proyección», «nunca de forma directa» hacia los inmigrantes.