Bruselas

Interior expedienta al escolta de Puigdemont y le destina a seguridad ciudadana

La dirección de los Mossos d’Esquadra ha expedientado, a falta de determinar la sanción correspondiente, y retirado del servicio de escolta al sargento Lluis Escola

La dirección de los Mossos d’Esquadra ha expedientado, a falta de determinar la sanción correspondiente, y retirado del servicio de escolta al sargento Lluis Escola, que acompaña en Bruselas desde hace cien días al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont alegando que está allí de vacaciones, según han informado a Europa Press fuentes de la policía catalana.

La decisión de la dirección de los Mossos es que el sargento pase a Seguridad Ciudadana cuando regrese de Bruselas, aunque desconocen la fecha concreta. La dirección de la policía catalana la asumió el comisario Ferran López por decisión del Ministerio del Interior, que cesó el 28 de octubre al mayor Josep Lluís Trapero, investigado en la Audiencia Nacional, en aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Horas después de entrar en vigor el artículo 155, Puigdemont se fugó en un coche con ayuda de varios mossos. La División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d’Esquadra interrogó el 23 de noviembre a este escolta de confianza de Puigdemont, al que se le comunicó que se le había abierto una información reservada.

Críticas en los distintos grupos del Congreso

Este miércoles, en la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso tras las vacaciones de Navidad, diferentes grupos políticos se han referido a la situación de este escolta de Puigdemont. El primero en pedir explicaciones ha sido el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, que ha criticado que un mosso esté escoltando en Bélgica a Puigdemont y ha pedido al Ministerio del Interior que aclare si está incumpliendo la ley.

El portavoz del PP, Rafael Hernando, ha comentado que no le parecía bien que un mosso esté prestando servicio en Bélgica al expresidente ya que, en su opinión, “un prófugo de la Justicia” no debe tener una protección pagada por los ciudadanos.

El sargento se ha encargado estos días de coordinar la seguridad en las comparecencias públicas de Puigdemont, supervisando, por ejemplo, qué medios de comunicación podían acceder a las ruedas de prensa y hacer preguntas. También es el encargado de vigilar la casa alquilada en la que reside el expresidente en Waterloo.