Libro

Irene Montero tacha de "despreciable" el trato que Yolanda Díaz le dio tras el "solo sí es sí": "Preguntó gritando cuándo iba a dimitir"

Denuncia en su libro que Mónica García, Íñigo Errejón, Alberto Garzón y la propia vicepresidenta decidieron "vetarla" para concurrir a las elecciones generales. Solo se opuso Ada Colau

Un ajuste de cuentas, justo un año después de que Podemos saliera del Gobierno de coalición. Es lo que hace Irene Montero con Yolanda Díaz. Una cuenta pendiente que llega después de que la exministra de Igualdad fuera vetada para concurrir a las elecciones del 23J bajo el paragüas de Sumar y también un año después de que la formación morada decidiera romper con Sumar en el Congreso para ise al Grupo Mixto. La exministra de Igualdad y ahora eurodiputada por Podemos en el Parlamento Europeo denuncia que la vicepresidenta segunda y líder de Sumar pidió su dimisión en varias ocasiones tras la crisis generada por la entrada en vigor de la ley del "solo sí es sí" y la cascada de reducciones de pena y excarcelaciones a violadores que supuso la ley promovida por el ministerio de Igualdad que entonces dirigía la dirigente morada.

Montero describe como “angustiante” y “despreciable” la forma en la que dice que algunos compañeros de Unidas Podemos actuaron contra ella entonces. “A Isa Serra, (entonces asesora en el Ministerio de Igualdad) en una de esas reuniones, le preguntó gritando en varias ocasiones que cuándo iba a dimitir Irene Montero”, dice en referencia a Díaz. Una cita que ha confirmado la propia Isa Serra, también coportavoz de Podemos, en rueda de prensa tras la ejecutiva morada. Preguntada por la veracidad de esta cita -que Sumar niega-, la eurodiputada ha asegurado que estuvo en esa reunión que relata Montero "y así sucedió".

Montero hace un repaso en su primer libro “Algo habremos hecho” (Navona) de su paso por el gobierno de coalición. El momento más convulso de todos fue precisamente las consecuencias de la ley del solo sí es sí. En éste detalla las numerosas negociaciones con el PSOE para, uno, convencerles de que la ley no necesitaba una reforma -según Podemos e Igualdad- y, después, pactar una reforma legislativa conjunta.

Largas fueron las negociaciones entre el Ministerio de Igualdad y el de Justicia, que, buscaba con una reforma penal de la ley del "solo sí es sí", volver al esquema penal anterior y eliminar la centralidad del consentimiento, que había logrado Igualdad con su ley, que, a la vez, rebajaba las horquillas más altas de penas del Código Penal. Igualdad estaba dispuesta al final a subir las penas sin tocar el consentimiento, pero finalmente no hubo acuerdo porque Justicia, asegura Montero, quería “forzar la vuelta al Código Penal anterior”.

Rotas todas las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno en este sentido, Montero relaciona a la vez una “operación” para acabar con Podemos por parte del PSOE, donde también señala a la propia Díaz como cooperante.Según Irene Montero, la ministra de Trabajo pidió su dimisión “en varias reuniones que convocó específicamente para ello”.

Esta versión de Montero, en la que asegura que Díaz pidió su dimisión como ministra de Igualdad, es desmentida totalmente por parte del equipo más cercano a Díaz, consultado por este periódico tras la lecutra del relato de la exministra. Montero relata que tras pedir su dimisión en primera persona Díaz, después, la “hicieron llegar” que ella vería bien que cesase Montero a alguna responsable de Igualdad para zanjar la crisis. En público, la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, también ha quitado credibiidad a esta acusación. "No entramos a valorar opiniones subjetivas o valoraciones subjetivas. "La cuestión de la veracidad es bastante complicada".

“Aparecieron varias noticias en prensa insinuando que yo podría cesar a Pam (Ángel Rodríguez Pam, exsecretaria de Eastado de Igualdad) o a Vicky (Victoria Rosell, exdelegada del Gobierno contra la Violencia de Género) como responsables de la crisis. Ambas vinieron a mi despacho a poner sus responsabilidades a disposición. Aún lloro de rabia cuando lo recuerdo. Yolanda estaba actuando para forzar mi dimisión o la de alguna persona relevante de mi equipo, en lugar de hacer frente juntas a la ofensiva judicial reaccionaria”, explica la exministra.

"Herir de muerte a Podemos"

Irene Montero continúa en su libro culpando a la vicepresidenta de que ésta cayese en desgracia en el Gobierno de coalición. “La decisión de impulsar la reforma propuesta por Justicia y dejar caer a Igualdad fue de Sánchez, pero quien multiplicó la agresividad de los golpes hacia nosotras fue Yolanda y quien junto con ella decidió que había que ponerse del lado del PSOE y aprovechar para intentar herir de muerte a Podemos”.

La exministra relata como “enormemente dolorosos” ver cómo “a excepción de Podemos” sus compañeros de Unidas Podemos las dejaban “solas” y “empujando los relatos mediáticos que el PSOE quería imponer”. Es en ese momento cuando involucra en su relato al líder del PCE, Enrique Santiago, a quien acusa de “negociar” en nombre de Yolanda Díaz o del PSOE para convencerla de que se aviniera a reformar la ley según quería el PSOE.

Denuncia una “operación para sustituir a Podemos”por parte del PSOE por “otro núcleo de dirección del espacio electoral del cambio que no tuviese autonomía política ni quisiera ejercerla”, a la que apunta la colaboración de Díaz con la creación de Sumar. El objetivo, denuncia, era el de sostener el espacio electoral en torno a un 10 o 12% para que el PSOE pueda gobernar “de facto en solitario”, aunque “algunos sillones del Consejo de Ministros “lo ocupasen personas que no tenían el carnet de su partido”.

El resultado de esa operación, critica es el de “regalar a Pedro Sánchez un gobierno de facto en solitario y de refuerzo de la dinámica de poder bipartidista permitiendo a la derecha mandar cada vez más aunque no gobierne, y sobre todo eliminar la acción política transformadora desde el Gobierno”. Para ello, cree que el PSOE decidió “fortalecer” a Yolanda Díaz para “hacer algo que ella deseaba hacer con todas sus fuerzas: arrinconar cada vez más a Podemos”.

¿Su mayor error político? Yolanda Díaz

Por otra parte, describe como “el error político más grande que hemos cometido (Podemos) en estos años”, la decisión de elegir a Díaz como vicepresidenta del Gobierno y líder del espacio de Unidas Podemos. “Nos equivocamos. Fue, en la medida en la que ocurrió lo contrario de lo que buscábamos —reducción del espacio electoral y subordinación al PSOE—, el error político más grande que hemos cometido en estos años”, asegura en el libro.

Montero también habla del “veto” de Yolanda Díaz para que ésta concurriera en las listas de Sumar a las elecciones generales del 23J. Dice que el equipo de Díaz comunicó a Montero que en una reunión a la que asistieron Mónica García (líder de Más Madrid), Íñigo Errejón (entonces líder de Más País), Alberto Garzón (exlíder de IU) y Ada Colau (exlíder de los comunes), junto a Día que se la “vetaba” en la lista. Algo que no niega el equipo de la vicepresidenta.

Según asegura, la única que se opuso al veto fue la exalcaldesa de Barcelona, Colau. Pero, en un último dardo contra todos, asegura que en público todos “negaron el veto o guardaron silencio”. Este extremo, el del veto a Montero, no es negado por el equipo de Díaz.