Crisis en IU

IU se rinde y asume su disolución en Podemos

Garzón ofrece una candidatura de fuerzas de izquierdas para las generales

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón
El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzónlarazon

En medio de la batalla por los pactos en ayuntamientos y con unos resultados electorales que rozan el fracaso, Izquierda Unida ha entrado en una fase de búsqueda de apoyos con la intención de formar una candidatura de unidad de las fuerzas de la izquierda que amenaza no sólo con la disolución de la formación, sino con su absorción por parte de Podemos. Es lo que anunció ayer su candidato a La Moncloa, Alberto Garzón, durante la presentación de la hoja de ruta que defenderá la organización para las elecciones generales: una candidatura de unidad popular que respete la pluralidad de las diferentes fuerzas políticas y sin «hegemonía ni imposición» de ninguna de las formaciones que participen.

O, al menos esa es su intención pues Garzón añadió que la intención que se busca es la de conseguir una unión de todas las fuerzas políticas alternativas que consiga convertirse en el partido más votado en las próximas elecciones generales y desbancar al PP y el PSOE del Palacio de la Moncloa, informa Ep. Y, para ello, IU estaría dispuesta a renunciar a sus siglas en la papeleta electoral, pero no a desaparecer como organización política. Pero eso no es lo que entienden muchos miembros o ex miembros de IU, como Gaspar Llamazares, quien cree que podría disolverse «bajo el paraguas de Podemos». «Una cosa es la convergencia y otra cosa es la disolución», dijo.

Para lograr este acuerdo, Garzón iniciará una ronda de contactos en la que, durante las próximas semanas, prevé reunirse con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al que no dudó en dedicar numerosos elogios: «Es una persona a la que tengo aprecio personal y considero un político brillante», reconoció mostrándose confiado en que Iglesias sepa «leer el momento político». Pero también quiere mantener encuentros con los líderes de otras formaciones como Equo, Compromís, Anova o Més. Esta hoja de ruta, según el propio Garzón, supone una postura mayoritaria de la organización y rechazó cualquier desacuerdo con el coordinador federal, Cayo Lara.

Precisamente, Lara, manifestó su respaldo a la construcción de una candidatura de unidad popular porque «nadie por sí solo es palanca de cambio», aunque aprovechó para defender que cualquier proceso de convergencia debe darse siempre sobre las condiciones de «respeto, negociación y democracia para que las bases opinen». Así lo manifestó Lara durante la presentación de su informe político ante la Presidencia Federal de su organización, en el que hizo hincapié en que las elecciones del 24 de mayo dejaron como enseñanza que «la suma de actores ha multiplicado resultados» y logrado un papel decisivo en las instituciones.

Frente a esto, presentó los resultados de Podemos en las elecciones autonómicas, una formación política que, reconoció, ha cosechado «una parte del voto habitual» de IU. Según recordó, el partido de Pablo Iglesias obtuvo un 14 por ciento de media de voto en las comunidades autónomas, demostrando que «ninguna fuerza política podrá en solitario garantizar un proceso de transformación social que revierta las políticas negativas del bipartidismo». En su discurso, Lara resaltó que la organización debe estar unida y «trabajar en la misma dirección, como una piña». «Necesitamos tres cosas: unidad interna, propuesta de gobierno y trabajar en la misma dirección» subrayó.

Al respecto, la Ejecutiva de Podemos afirmó ayer que concurrirá con sus siglas a las generales porque, dijeron, son el único partido que está demostrando ser capaz de hacer posible el «cambio», por lo que no se plantea integrarse en una candidatura sin su marca.

Una negativa la de los de Iglesias que no hace más que reforzar esa posible absorción de IU por parte de Podemos, a quien ensalzan.