Política
Izquierda Española, la Tercera España, Nexo… a Sánchez le crecen las alternativas progresistas “de verdad”
Los pactos con los nacionalistas soliviantan a una parte de la izquierda, pero su efecto electoral es difícil de cuantificar
Izquierda Española es la última alternativa que ha surgido al “sanchismo” y la nueva esperanza para votantes desencantados de izquierda. Pero no es ni mucho menos la única, ni posiblemente será la última. Es, de hecho, el síntoma de que algo se está moviendo en torno a una parte del electorado que se reconoce de centro-izquierda o incluso plenamente socialista 100x100, pero que no se siente identificado con la política de Pedro Sanchez.
Es más, ese espectro de votantes, que las encuestas dicen que existe pero que es difícil de cuantificar, se reconoce abiertamente traicionado por los pactos del líder del PSOE y presidente del Gobierno con los partidos nacionalistas catalanes (con la Ley de Amnistía y la condonación de la deuda como detonantes) y con socios tan incómodos como Bildu. El pacto para entregar a los abertzales el Ayuntamiento de Pamplona ha sido el detonante final.
La última formación en acaparar la atención ha sido un partido llamado Izquierda Española, que se acaba de registrar como partido y que se propone debutar en las elecciones europeas del mes de junio, que ha sido ya un eficaz trampolín para formaciones como Podemos o Ciudadanos.
Las propuestas de Izquierda Española
Izquierda Española está liderado por Guillermo del Valle, un abogado que dirige el think tank “El Jacobino”, y que se presenta en sociedad con una suculenta propuesta para los progresistas “de verdad”. "No se pueden hacer políticas de progreso para una mayoría social de la mano de los nacionalistas. Los nacionalistas son lo opuesto a la solidaridad y fomentan los privilegios", sostiene la formación.
El segundo reclamo para los votantes de izquierda es igualmente de prometedor para ese perfil de votantes: frenar la alianza PP-Vox y evitar que la derecha llegue al poder.
La Tercera España
La irrupción de este partido se produce solo dos meses después de que se presentara en sociedad La Tercera España, una formación nacida del PSOE histórico opuesto al nacionalismo y del ala más progresista que dio vida a Ciudadanos (y antes de ellos, a UPyD), y en que hay muchos nombres con peso intelectual y cierta trayectoria política.
La Tercera España, que se presenta (desde la misma denominación elegida) como esa ansiada vía que sirva de puente entre el PSOE y el PP para evitar que el Gobierno quede en manos de nacionalistas y extrema izquierda, tiene ya una gran actividad en redes sociales, donde promete ser la solución para “lograr por fin un país unido, democrático, respetuoso de la separación de poderes y donde todas las personas que lo habitamos seamos iguales en derechos y libertades”.
Entre sus impulsores y firmantes de la carta fundacional está un selecto grupo de intelectuales entre los que se encuentran el filósofo Fernando Savater, los catedráticos Gabriel Tortella, Iñaki Ezkerra o Francesc de Carreras, el ex líder de Ciudadanos en Castilla y León Francisco Igea, los escritores Andrés Trapiello o Gabriela Bustelo, y numerosos profesionales, algunos de ellos del entorno del núcleo duro original de Ciudadanos, como Francisco Sosa Wagner.
La plataforma Nexo
La tercera marca nacida al calor del desencanto en torno a las políticas de Pedro Sánchez se llama “Nexo”, y es de momento una plataforma sin aspiraciones oficiales de convertirse en partido político. Presentada oficialmente el pasado mes de octubre, tiene entre sus impulsores al ex líder de Ciudadanos en Madrid, Edmundo Bal, y contó también con el apoyo de Igea y otros miembros del partido naranja.
En su página web se define como una plataforma que “reúne a personas que hemos pasado de la inquietud, preocupación e insatisfacción con el estado y panorama de la política en España, a la acción ilusionante, considerando que nuestro país necesita una nueva iniciativa política verdaderamente reformista, progresista y europeísta”.
El objetivo de Nexo es por ahora, según sus impulsores, “crear lazos y unir a las personas y entidades que compartan este objetivo, servir de punto de encuentro entre todas ellas, y promover el trabajo conjunto, el debate y la generación de ideas, propuestas, alianzas e iniciativas políticas para tal fin”.
El enfado de los votantes socialistas
El caladero de todas estas formaciones, y las que puedan surgir, está en la estrategia de Pedro Sánchez de buscar sus socios, tanto de investidura como de legislatura, en partidos nacionalistas, una táctica que las distintas encuestas de opinión demuestran que tiene un coste electoral. La última de ellas, esta misma semana, la de NC Report para LA RAZÓN, que certifica el rechazo frontal de los votantes socialistas a pactos como el del Ayuntamiento de Pamplona.
La clave estará en determinar cuánto porcentaje de este votante enfadado se decide finalmente por abandonar al PSOE o, en última instancia, mantiene la disciplina de partido. Las elecciones europeas pueden ser una buena piedra de toque.
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