Política

Crisis en el PSOE

Jáuregui: el próximo líder del PSOE lo elegirán los delegados

El exministro y eurodiputado electo del PSOE Ramón Jáuregui ha asegurado este miércoles que al próximo secretario general del PSOE lo elegirán en el Congreso de julio un millar de delegados, no todos los militantes del partido como reclaman algunos dirigentes. "Nuestros estatutos no contemplan que voten los 250.000 militantes antes del Congreso, no está previsto así y no se va a hacer así, se va a elegir por los delegados", ha zanjado en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press, preguntado por el último congreso del PSdeG, que estuvo precedido por una votación de todos los militantes para elegir a su secretario general.

Jáuregui ha defendido que la elección del secretario general por delegados elegidos a su vez por los militantes en sus agrupaciones es "plenamente democrática"y ha negado que ese mecanismo derive en un control por parte del aparato. De hecho, ha puesto como ejemplo la elección de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2000, o la de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2012, en ambos casos por pocos votos.

No obstante, ha explicado que lo que sí puede hacer el congreso es que "otro día, o los siguientes congresos, tengan que elegir al secretario general entre todos los militantes". "Es una hipótesis que cabe, pero por ahora, en este momento, no", ha remachado.

El exministro ha defendido la decisión de la dirección de convocar un congreso antes de organizar primarias para elegir candidato y cree que hay que asumir que habrá una "bicefalia"entre secretario general y candidato, porque es la "consecuencia lógica del sistema de primarias", aunque ha reconocido que en el PSOE las experiencias de bicefalia no han sido buenas.

Así, cree que tendrá que ser una "bicefalia pactada". Y además, ha reconocido que es posible que una vez que haya un nuevo secretario general, "se le elige con la perspectiva de que también sea candidato"las primarias se convoquen pero no se presente nadie más. En todo caso, ha garantizado que las habrá: "Habrá congreso y primarias, no una cosa u otra".

Además, ha defendido la decisión del actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, de convocar antes un congreso extraordinario, primero porque había que dar una "respuesta contundente"a la derrota electoral, y segundo porque "el partido tiene derecho a reorganizar su maquinaria"y "reordenar su casa"antes de hacer unas primarias, que son "una operación a corazón abierto.

Jáuregui está convencido de que si Rubalcaba hubiese anunciado un adelanto de las primarias se le habría dicho que no es suficiente y que la actual dirección no puede "pilotarlas".

El exministro ha enmarcado también en la necesidad de dar una respuesta contundente la marcha del exlehendakari Patxi López de la dirección del PSE-EE, aunque ha reconocido que no pensó que fuese a llegar "tan lejos"en su asunción de responsabilidades, y ha apuntado que le da "pena", porque López ha sido "el lehendakari de la paz", en palabras del también vasco Eduardo Madina.

Jáuregui, que coordinó la Conferencia Política del pasado noviembre en la que el PSOE renovó su proyecto político, ha lamentado que los socialistas no hayan podido "venderlo", porque está convencido de que el PSOE es el partido que tiene "el proyecto político más renovador y más valiente concretado en propuestas. Eso sí, asume que habrá que mejorar y precisar algunas cosas, como la propuesta fiscal, y que el Congreso puede ser una "oportunidad para seguir avanzando".

En su opinión, el 25 de mayo los ciudadanos emitieron un voto "de castigo", "irritado"por la situación económica en la que los ciudadanos no han desligado al PSOE de su anterior responsabilidad de Gobierno y no le han visto como un partido capaz de hacer las cosas de otra manera. Cuanto más "duro"era el PSOE con el Gobierno, ha reconocido, más le colocaban los ciudadanos junto a él.

Jáuregui cree que todos los partidos pequeños han atraído voto socialista pero no cree que el mapa se pueda repetir en unas elecciones generales, municipales o autonómicas, porque en ellas está más clara la "corresponsabilidad"entre el voto y la elección del gobierno correspondiente.

Preguntado entonces si el PSOE tiene que girar a la izquierda o al centro, ha afirmado que no le gusta ninguno de los dos términos, pero que no se acompleja ante los partidos pequeños ni quiere "rivalizar con la izquierda por ser más izquierda que ellos", sino reivindicar un partido "con vocación de mayoría".

Eso, ha recalcado, implica hacer un discurso dirigido a la mayoría de la población, a quien "incluso en su momento pudo votar al PP", de manera que "el centroizquierda es el lugar ideal para que el PSOE no se escape de ahí".

Por último, se ha referido a la elección del próximo presidente de la Comisión Europea y ha subrayado que el problema es que entre la familia 'popular' europea no todos están de acuerdo en proponer a Jean-Claude Juncker, candidato del PP en las elecciones.

No obstante, ha incidido en que la Eurocámara será "muy contundente"en defender que es a Juncker a quien le corresponde intentar lograr una mayoría y, si no es él, "tiene que ser (Martin) Schulz", el candidato socialista.

Jáuregui ha reconocido que la construcción europea ha respondido a pactos entre socialdemócratas y democristianos y es consciente de que en el futuro harán falta acuerdos, y que la clave es "qué acuerdos se hacen y cómo se gobierna europa". En su opinión, los socialdemócratas no pueden "quedarse encabezando la oposición sin más". "No nos pongamos puros ni digamos que no a todo, que diciendo que no a todo y no pactando con nadie no se arregla Europa", ha dicho.