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Javier Maroto: “Si se divide el voto de centro-derecha, ganan los que rompen España”

Así lo afirma el vicesecretario del PP en una entrevista para LA RAZÓN.

Javier Maroto, vicesecretario del PP / Foto: Gonzalo Pérez
Javier Maroto, vicesecretario del PP / Foto: Gonzalo Pérezlarazon

Así lo afirma el vicesecretario del PP en una entrevista para LA RAZÓN.

-¿Qué quieren decir cuando afirman que el PP es «un partido de centro y abierto al diálogo»?

-El PP no va a estar en campaña mirando a los lados, a uno y a otro, ni va a girar hacia ningún lado. Nuestra propuesta será un programa de centro-derecha, liberal, conservador y moderado, dirigido a ganar la confianza mayoritaria.

-¿Así detendrán la fuga de votos a Vox?

-La política que más se valora es la política hecha con humildad, y desde la humildad advertimos de que cuanto más dividido está el voto de centro-derecha, más riesgo hay para la unidad de España. Si es verdad que el futuro de España preocupa a mucha gente, es importante que tengan en cuenta que sólo la unidad alrededor de un proyecto liderado por Pablo Casado garantizará que no haya otro Gobierno dispuesto a ceder al chantaje independentista.

- ¿Con la promesa de un artículo 155 duro en Cataluña el PP tendrá más votos?

-Aquellos que consideran que se aplicó un artículo 155 «blandito» deben tener en cuenta que Rajoy tuvo que decidir entre actuar con su mayoría absoluta en el Senado o hacer un acuerdo PP-PSOE-CS, y acertó en su elección. Era más importante estar juntos que proponer un proyecto exclusivo del PP. El resultado fue un artículo 155 blando porque Ciudadanos exigió que fuera sólo para convocar elecciones y el PSOE, y ahí está la enmienda que presentaron en el Senado, exigió que se sacara la intervención de TV3, los Mossos y la Educación. Rajoy acertó en dar preferencia al acuerdo entre los tres partidos y nosotros vamos a acertar en no admitir esas imposiciones de Cs y PSOE que, en la práctica, hicieron «blandito» y poco útil el 155. El PP quiere devolverle a los catalanes la autonomía que les han secuestrado los independentistas, y la única manera de hacerlo es apartando del ejercicio del poder a quienes se quieren saltar la ley y se están riendo de todos los españoles. Y hacerlo sin complejos ni medias tintas.

-¿Qué leyes se han vulnerado para anticipar que si ganan, sean cuales sean las circunstancias, apartarán a Torra de la Generalitat?

--Torra preside un Gobierno dedicado a saltarse el orden constitucional. Confunden la democracia con su santa voluntad.

-Si Rajoy acertó al contar con PSOE y Cs, ¿ustedes también lo harán o tirarán adelante, si ganan, con el 155 aunque no haya acuerdo constitucional?

-No aceptaremos esas dos condiciones que hicieron débil el artículo 155, pero esto no quiere decir que no vayamos a negociar con otros partidos. En Cataluña hay que hacer muchas cosas, pero urge intervenir con el 155 para frenar en seco las pretensiones independentistas de saltarse la ley. Ni diálogo ni concesiones ni paños calientes ni «ya veremos mañana». Quien quiera una posición contundente, que vote al PP; quien quiera diálogo sobre los 21 puntos de Torra, que apoye al PSOE; y quien dude entre una cosa y la otra siempre tiene a Rivera, que ya ha votado indistintamente la investidura de Sanchez o la de Rajoy.

-¿Abascal es una copia de Casado?

-A Abascal le felicita Le Pen. A nosotros, Merkel. Que cada uno saque sus conclusiones.

-¿La inmigración es un problema hoy en España?

-Cuando muchos españoles tuvieron que emigrar, íbamos a trabajar, no a vivir de subsidios públicos. Aceptábamos la legalidad de los países que nos recibían, y no íbamos a delinquir o a fomentar el odio a la cultura de quienes nos recibían. No se trata, por tanto, de qué color de piel tienes o de dónde vengas, sino qué haces cuando vienes. Si una persona viene a nuestro país para trabajar de forma legal, ordenada, integrarse en la cultura que le acoge y compartir nuestros valores, es bienvenido. Pero si no es así, lógicamente no.

-Le insisto en la pregunta, ¿España tiene un problema con la inmigración? ¿Los Gobiernos de Rajoy y de Sánchez no aplicaron el control de fronteras, la normativa europea, la expulsión de quienes delinquen?

-A nadie le parecería razonable que una persona, por ser de Murcia, tuviera derecho a beneficios en el acceso a determinadas subvenciones o en la atención sanitaria respecto a un andaluz, por ejemplo. Y de la misma manera no es razonable que alguien de origen extranjero tenga más facilidades de acceso a las ayudas sociales o preferencia en la sanidad o en educación.

- ¿Pero eso dónde ocurre? Vamos al caso concreto, ¿qué Gobierno nacional, autonómico o municipal es responsable de esto que usted denuncia?

-Este debate está plenamente instalado y es real. La responsabilidad es de los políticos irresponsables que plantean un sistema que deja en desigualdad a los españoles cuando hay que pedir una ayuda social o acceder a la Sanidad y a la Educación. Hay españoles que perciben que hay un Gobierno irresponsable que les deja demasiadas veces en régimen de desigualdad con respecto a una persona extranjera por el hecho de serlo

-¿Qué ley y qué Administración Pública ha favorecido que un nacional esté supuestamente en situación de desigualdad con respecto a un inmigrante en el caso de que necesite ayudas sociales? ¿Está responsabilizando a Sánchez o esto viene de la etapa de Rajoy?

-Sánchez se ha enorgullecido de favorecer el «efecto llamada». Ahí están los datos, se han cuadriplicado los inmigrantes ilegales en los meses de Sánchez con respecto a los datos anteriores. Y esto genera un problema de seguridad y de orden público.

- Sobre las cifras hay discusión, pero, en cualquier caso, ¿cuál es la solución que ustedes ofrecen?

-Inmigración sólo si es legal, ordenada, vinculada al mercado laboral y que sea respetuosa con la cultura occidental.

- ¿Y cómo proponen que se concrete esto de que tienen que demostrar que son «respetuosos» con la cultura occidental? ¿Un examen a la entrada?

-A España llegan personas que consideran que usted y yo no tenemos los mismos derechos porque usted es mujer y yo un hombre. Yo no lo acepto

-¿Plantearán favorecer la inmigración hispano-americana y frenar la de origen árabe?

- No pongo etiquetas. Sí creo que hay que levantar la voz contra quienes no comparten la cultura occidental, que tiene entre sus principios de cabecera la igualdad de derechos y de oportunidades de todos.

-Esta misma semana Vox frenó una declaración institucional en el Senado de apoyo a los derechos de los homosexuales. ¿Se puede gobernar La Moncloa con un partido que defiende estas posiciones?

- El pacto alcanzado en Andalucía responde a su pregunta. Nos sentamos a negociar y lo que nos presentó Vox iba en la línea de quitar las ayudas a las mujeres que han sufrido malos tratos o derogar cualquier medida que tenga en cuenta el respeto a todas las personas independientemente de su orientación sexual. De esto no quedó una línea en el acuerdo que firmamos con Vox. A mí me puede sorprender que en 2019 haya partidos que defienden determinados posicionamientos, pero lo que importa es lo que figura en los acuerdos que se cierran.

-¿El PP se compromete a no llegar a La Moncloa cediendo en planteamientos como estos ? ¿Es línea roja?

-Estamos en una etapa en la que los partidos que no sepan acordar, mejor que se queden en casa. Debemos acostumbrarnos a ver normal en España lo que ya es normal en Europa, donde hay Parlamentos más fragmentados y en los que los partidos, cada uno con su ideario, se sientan, negocian, y el que mejor negocia y tiene más escaños consigue sacar adelante más propuestas. Insisto en que Andalucía es un ejemplo extraordinario de lo que viene. Si el PP no hubiera estado en una posición centrada entre Ciudadanos y Vox, hoy seguiría gobernando Susana Díaz. Y esto podría ocurrir a nivel nacional si el PP no hiciera esa labor de mediación entre dos fuerzas que no se hablan.

-¿El programa electoral recogerá la propuesta de volver a la ley del 85 del aborto?

-Las posiciones ideológicas se fijan en los congresos. En 2015 acordamos una posición sobre la defensa del derecho a la vida y mantenemos esa posición. No ha habido más congresos entre medias.

-Entonces, ¿habrá o no referencia a la ley del 85?

-No vamos a abordar ninguno de los dos señuelos que utiliza siempre la izquierda para tapar sus debilidades y la ineficacia de Sánchez: el aborto y Franco.

-Pero más allá de peleas entre partidos, al votante le puede interesar saber cuál es hoy la posición del PP en un tema tan delicado como éste y después de que ustedes hayan afrontado un cambio de liderazgo y su nuevo líder haya hecho declaraciones defendiendo la ley del 85.

-Ya le he dicho que no vamos a enredarnos en los nudos que nos pone delante la izquierda. El PP está para hablar de España, de Educación de calidad, de Sanidad eficaz y de reformas económicas que impulsen el crecimiento y el empleo. Eso es compatible con defender el derecho a la vida sin debates falaces.

-¿Las listas deben ser la oportunidad para que Casado consolide la apertura de una nueva etapa con una profunda renovación?

-En las listas deben estar las personas que compartan el espacio del centro derecha, que tengan capacidad de trabajo, un buen expediente de resultados electorales y de gestión. Pero nosotros no somos como Ciudadanos, que para que algo sea bueno tiene que ser todo nuevo. Combinaremos la experiencia con la vehemencia y frescura de gente más joven.

-¿Las primeras listas de Casado pueden mantener a aquellos que están señalados por el «caso Kitchen»?

-Hay que respetar el proceso electoral y al Comité Electoral Nacional, no voy a hablar de nombres.

-¿Pero cuál es el principio general de actuación?

-El PP de Casado ha defendido siempre que será contundente en las palabras y en los hechos contra todas las personas sobre las que haya constancia de que no han hecho bien las cosas. Pero hay que demostrar que no se han hecho bien. Ciudadanos es experto en colocar el dedo en personas para hacerlas caer de manera injusta. Le pongo el ejemplo de la senadora Pilar Barreiro, que tuvo que dimitir porque Cs condicionó a esta exigencia la aprobación de los Presupuestos. Fue apartada por el capricho de Cs y ha sido absuelta, pero no le han pedido perdón ni a ella ni al PP. Así que habrá mano dura contra la corrupción, sin complejos, pero de manera rigurosa y con pruebas fehacientes.

-Por cierto, ¿qué le parece el desembarco de Arrimadas en el Congreso?

-Yo no abandonaría como líder de la oposición en Cataluña con la que está cayendo allí ni dejaría huérfanos a muchos catalanes que creen que hay que quedarse para dar la batalla allí por ellos.