“Caso Rubiales”

Jenni Hermoso confirma ante el juez que el beso no fue consentido y que sufrió atosigamiento los días siguientes

"A partir de ahora, todo queda en manos de la justicia" ha dicho. El instructor debe determinar si hay indicios para abrir juicio en contra de Rubiales y de otros tres investigados.

Jenni Hermoso ha reafirmado ante el juez su versión sobre el beso que le propinó Luis Rubiales cuando la Selección Española ganó el Mundial femenino de fútbol: el beso fue inesperado y en ningún momento consentido. Y también insistió en que tanto en el vuelo de regreso a España desde Australia como durante su estancia los días posteriores en Ibiza, a donde las jugadoras se dirigieron para celebrar su triunfo, hubo un atosigamiento constante por parte de los investigados, una situación que alteró su vida normal, causándole desasosiego y tristeza. De este modo, la futbolista ha ratificado su declaración realizada en Fiscalía.

La jugadora de la Selección Española llegaba esta mañana, poco antes de las 10, a la Audiencia Nacional para declarar ante el juez instructor que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones por el beso en la boca que le propinó a la jugadora durante la celebración de la victoria en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, la citó el pasado 28 de noviembre para que declarase como testigo, pero la defensa de Rubiales y de otro acusado solicitaron su aplazamiento al coincidirles con otros procesos judiciales.

Hermoso ha llegado a las dependencias de este tribunal especial acompañada de su abogado Ángel Chavarría y de su representante. Ha accedido a las dependencias sin realizar declaraciones a la prensa. Pero a la salida, ha dicho que se encuentra bien y "a partir de ahora, todo queda en manos de la justicia".

La Audiencia Nacional abrió investigación contra Rubiales por el beso que propinó a Hermoso durante la celebración de la victoria en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Desde entonces, varios testigos e investigados han prestado declaración.

La jugadora ya declaró ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, antes de que se incoasen diligencias. Entonces, la jugadora sostuvo que no se sintió respetada. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.

Por su parte, Rubiales sostuvo delante del juez que el beso fue consentido y que se trató únicamente de una muestra de afecto "natural" y a la luz de "millones de ojos".