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Entrevista

José Manuel García Margallo avisa sobre Gibraltar: "Estamos estableciendo unas Islas Caimán en el sur de la península”

El exministro recuerda que un dirigente del PSOE ya le dijo: "A los míos lo de la soberanía no les pone, lo de los paraísos fiscales, sí".

José Manuel García Margallo. Jesús G. FeriaLa Razón

En su libro“Gibraltar, la segunda rendición” (Almuzara), José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores repasa lo que considera una larga cadena de errores diplomáticos en torno a la colonia británica. Ahora, tras el acuerdo alcanzado entre España, Reino Unido y Gibraltar, el exministro del PP denuncia que se consolida un régimen fiscal que favorece la evasión, socava la competitividad del sur peninsular y bloquea cualquier futura aspiración de soberanía. Con un lenguaje directo y crítico, advierte de los efectos geopolíticos y económicos de lo que considera una "tercera rendición" del Estado español

¿Cómo valora el recuerdo de Gibraltar? ¿Beneficia a algo a España?

El Gobierno británico ha dicho que este acuerdo garantiza la soberanía política y económica de Gibraltar. España había renunciado a la soberanía política, el tema más importante. Ahora, lo que todavía es más difícil de entender es que garantice la soberanía económica a Gibraltar. Esto quiere decir que lo que se ha hecho en este momento, que había sido precedido por un acuerdo anterior de 2021, es que se mantiene su régimen de sociedades, en materia corporativa, y sobre todo su régimen fiscal.

En materia corporativa se mantiene el código mercantil de 2014 que permite crear y hacer funcionar sociedades con requisitos mínimos, lo que en el derecho americano se hace estableciendo unas condiciones muy laxas para traer sociedades ahí.

Tal como están las cosas es que el régimen de Gibraltar es un paraíso fiscal. Lo más importante no es el hecho de que no haya impuestos indirectos sobre el tabaco, petróleo... Lo importante es que el impuesto de sociedades, el que grava los beneficios de las personas jurídicas, solo grava los beneficios que se deriven de actividades realizadas en el Peñón, que son muy escasas. El resultado es la atracción de inversión extranjera. En Gibraltar hay aproximadamente 80.000 sociedades cuando la población no pasa de 30.000 y los beneficios de esas sociedades que obtengan en cualquier lugar del mundo no se gravan ni los dividendos, ni las plusvalías. Han llegado a controlar casi el 60 % del juego mundial online y es muy probable que se convierta en un paraíso para las criptomonedas. Estamos estableciendo unas Islas Caimán en el sur de la península.

La UE y Reino Unido anuncian un acuerdo "histórico" para sacar a Gibraltar del limbo 5 años después del BrexitFrancisco J. OlmoEuropa Press

¿Qué consecuencias tiene eso a efectos de la soberanía política?

Que si consolidas ese régimen, ¿quién va a querer cambiarlo? Si le preguntas a un ciudadano de Mónaco si quiere ser francés pensará que estás mal de la cabeza porque disfruta de las mismas ventajas de acceso al mercado interior pero no paga impuestos. Y, lo más grave, ¿quién va a crear una empresa en el Campo de Gibraltar si puede hacerlo sin pagar impuestos? Por eso se explica que la renta per cápita en Gibraltar sea de 108.699 euros y en el Campo de Gibraltar de 25.755. Es una diferencia de renta mayor que la que existe entre los Estados Unidos y México. Gibraltar tiene más población de sociedades que de personas físicas por las ventajas fiscales lo que condena al subdesarrollo al Campo de Gibraltar para siempre.

"El nuevo acuerdo sobre Gibraltar perpetúa un paraíso fiscal que condena al Campo de Gibraltar al subdesarrollo y hace imposible recuperar la soberanía"

¿Estamos entonces ante la tercera rendición?

Sí, y no solo eso, sino que ahora hay problemas todos los días con la pesca porque no reconoce la soberanía con las aguas circundantes, sacando terrenos al mar... Pero eso es lo menos importante. Lo más importante es que, al establecer un régimen fiscal muy favorable, es obvio que no va a haber posibilidad de cambiar la soberanía y no podremos reclamarla nunca.

¿Han dicho que es un acuerdo histórico?

Acuerdo histórico es. Es tan histórico que renunciamos de hecho a la soberanía, cuando la soberanía ha sido reclamada por todos los gobiernos republicanos y monárquicos 1713. Con la propuesta que teníamos nosotros en el Gobierno de Mariano Rajoy la verja también desaparecía, pero los trabajadores iban a ir a trabajar a Gibraltar sin que se les pudiese discriminar en nada: ni en pensiones, ni en becas, ni en acceso a la vivienda.

¿En qué consistió la propuesta que hicieron cuando era ministro de Exteriores?

Tenía varias patas que, a mi juicio, satisfacían todos los intereses, especialmente los de los españoles. En primer lugar, un periodo de cosoberanía hispano-británica, lo que permitiría que Gibraltar se incorporase al mercado interior, desmantelar la verja y garantizar que los derechos de los españoles en el Peñón fuesen idénticos a los de los gibraltareños. Solución que era coherente con el Tratado de Utrecht y las resoluciones de Naciones Unidas.

La cosoberanía abarcaría tres cuestiones: Asuntos Exteriores, Defensa e Inmigración. La segunda pata era la autonomía en el resto de las materias. La tercera, la doble nacionalidad para los gibraltareños. La cuarta, probablemente una de las más importantes, era hacer una zona económica especial que abarcase al Peñón, el Campo de Gibraltar y a Ceuta y Melilla, eliminando cualquier régimen discriminatorio para los pueblos vecinos. La cosoberanía solo se mantendría durante un periodo transitorio para después revertir la soberanía a España.

Esto permitiría regenerar un territorio muy abandonado en la actualidad, crear empleo inmediato y un porvenir brillante. Para ello se podrían contar con fondos europeos, como prometió el Consejo en 2022. Además, y esto es muy importante, conseguimos que ningún acuerdo entre Reino Unido y Gibraltar pudiese firmarse sin el visto bueno del Gobierno español.

José Manuel García Margallo. © Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

¿Para poder reclamar ahora la soberanía, qué habría que hacer?

En este tratado no se habla de soberanía. Además es un tratado que se ha firmado entre Reino Unido y la UE lo que significa que para modificarlo necesitaríamos el acuerdo de los 27.

Un buen amigo dirigente socialista me decía siempre: “A los míos lo de la soberanía no les pone, pero lo de los paraísos fiscales, sí”. Ahora, ni eso. Ya se verá la evolución económica en Gibraltar, en criptomonedas y demás. Tener un paraíso fiscal dentro de u territorio es siempre una fuente de distorsión que sin duda nos creará problemas.

¿Ve un triunfo el hecho de situar guardias civiles en puertos y aeropuertos?

Revisar la historia aclara mucho las cosas. El Tratado de Utrecht, el artículo 10, dice que se cede la ciudad con su fortaleza y el puerto. Luego, la frontera norte no llegaba donde está el istmo. Se pidió permiso para establecer un campamento sanitario por una epidemia, se les dio, y ya se quedaron allí. No hay ningún título jurídico sobre el istmo ni sobre las aguas circundantes. Pero, si toda la victoria es que haya dos guardias civiles mirando pasaportes en el aeropuerto... Esto no es la batalla de San Quintín.

Quien está obligado por Schengen a controlar eso es el estado vecino. Si entras por el puerto o el aeropuerto y desembarcas en territorio Schengen, necesitas funcionarios que garanticen que se cumplen los requisitos. No han conseguido nada.

"Para modificar este tratado necesitaríamos el acuerdo de los 27"

¿Por qué cree que se ha hecho ahora?

No tengo ni idea. Fue muy grave el acuerdo en materia impositiva y, si mira la rueda de prensa que da Albares cuando le preguntan cómo va a funcionar el mecanismo de impuestos, responde: “Es un mecanismo financiero” y que, al quedar conectado Gibraltar con la unión aduanera, implica que haya una convergencia y un sistema para que esto se produzca. No dice ni cómo funciona, ni cómo es la convergencia. Simplemente, no se lo sabían o no lo habían estudiado, y eso que era el tema central.

¿España ha perdido más de lo que ha ganado?

Sin duda. Si mantienes un régimen fiscal, y si Gibraltar va a competir en las mismas condiciones con ventajas sobre el resto de España, para eso no te vas a Gibraltar sino a Marbella. Al garantizarles su régimen de vida, cortas cualquier opción de reclamar la soberanía política.