Relevo en el PP

José Ramón García Hernández: «Casado es un ejemplo de liderazgo, sabrá contar con todos»

Así lo afirma el que fuera candidato a la presidencia del PP, pero no superó el primer corte y se quedó fuera de la carrera presidencial el pasado 5 de julio

José Ramón García Hernández / Connie G. Santos
José Ramón García Hernández / Connie G. Santoslarazon

Así lo afirma el que fuera candidato a la presidencia del PP, pero no superó el primer corte y se quedó fuera de la carrera presidencial el pasado 5 de julio.

¿Cómo tiene que ser el nuevo PP?

El nuevo PP no son solo personas, es el proyecto. Necesita recuperar sus principios liberales, conservadores y de humanismo cristiano, pero sobre todo esto último, para tener una fibra moral con la que enfrentar la sociedad líquida a la que nos lleva la coalición Frankenstein. No es un renovar por renovar, sino un método para contar más con el afiliado, que los mejores vuelvan a querer ser parte del PP y nos convirtamos en referencia política.

¿Qué le parece la llamada a la candidatura única?

Yo creo que los dos legítimamente quieren medir sus fuerzas tanto de proyecto como de candidatos. Pero el día 23 si no hay unidad, no hay PP.

¿Cree que es importante que se haga debate?

Importantísimo y fundamental. Ya era importante antes y eso nos hubiera ahorrado que las críticas fueran hacia las personas porque se centrarían en los proyectos. Era importante antes y mucho más importante ahora.

¿Salga quien salga habrá renovación?

La sociedad española no nos va a dar otra opción. No es un debate para el PP sino un debate para toda España. Por eso no es un tema menor ver quién es el equipo que puede llevarlo a cabo.

¿Por quién apuesta usted?

Por el conocimiento personal que tengo de uno de los candidatos, su visión liberal y de principios, su liderazgo y equipos diversos, sus ganas de ambicionar una España mejor, me hace pensar que quien quiere anticipar el futuro y a nuestra victoria para servir a los españoles y a España, para recuperar el orgullo de ser de centro derecha es Pablo Casado. Es unir Ávila y España, esa Ávila epicentro de la transición. Un ejemplo de la buena política en la que cabemos todos. Un ejemplo de liderazgo que sabrá contar con todos en un nuevo partido con políticas y políticos de referencia.

¿Se integraría en el equipo de Soraya?

Creo que Soraya es una persona de unas cualidades excepcionales, con mucha capacidad de trabajo que también quiere renovar el Partido Popular y España. Me parece una persona de un grandísimo nivel. Pero estas decisiones son de cabeza y de corazón.

¿Hay muchos intereses personales dentro de las estructuras territoriales?

La mayoría de los políticos hacen planteamientos tácticos, a veces planteamientos idealistas y a veces muy poco realistas.

¿Existe ese frente anti Sáenz de Santamaría?

Ni existe ni debe existir. Existen algunas salidas de tono porque en esta competición ha habido tenores que han desafinado, pero ni existe ni debe existir porque Soraya ha sido una parte importante también de este partido y de lo que tiene que ser este partido. Pero tampoco tiene que existir ningún frente anti Casado.

¿Le ha sorprendido algún posicionamiento?

Muchos. Pero los tengo todos en el saco de las decepciones que no han pasado por mi corazón. Y por lo tanto son fáciles de olvidar.

¿Cuál debe ser el objetivo último del PP?

Volver a convertirse en la referencia genuina de todas las personas que son como nosotros, que aspiran a ser esos españoles inconformistas, a aquellos que les defraudamos por desdibujarnos. Recuperar la confianza porque el nuevo PP tenga unas señas claras defendidas sin estridencias. Se trata, como hace el centro-derecha en todo el mundo de concretar políticas modernas pero donde los valores sean muy reconocibles.

¿Cuáles son los principales problemas que tiene que abordar?

Los problemas de la sociedad española son tres y para eso propuse el proyecto de la Gran Sociedad. Está el problema urgente, el importante y el profundo.

¿Cuál es el urgente?

La unidad de España. Pedro Sánchez tiene como socios de gobierno a los independentistas y a los filo-etarras y nadie sabe, por qué no lo han hecho explícito en un documento como el que nosotros firmamos con Ciudadanos. Nosotros creemos en la unidad de España y la defenderemos con firmeza e inteligencia, sin caer en la provocación. Pero el mayor actor para quebrar esa unidad es Sánchez y hay que marcarlo muy de cerca. Es muy fácil ver que tras el acercamiento de presos para los insaciables independentismos catalán y vasco, vendrá la petición avalada por Podemos de un referéndum pactado.

¿Y cuál es el problema más importante?

La crisis demográfica. No sabemos a cuántos ni para qué españoles vamos a diseñar esas políticas de futuro y sobre todo la educación, la sanidad y las pensiones y cómo las vamos a sostener. Por eso debemos apostar por la familia y ayudarla como institución central de la sociedad. También es importante que definamos nuestra posición común sobre la inmigración y no caer en el buenísimo que solo beneficia a las mafias y condena a las personas.

¿Y el problema profundo?

El más profundo, y que es una tarea ingente es la desunión social que empieza a tener todos los países. Y un partido humanista cristiano, que pone a la persona y sus necesidades en el centro, debe atajarlo. No podemos enredarnos en debates pequeños si aspiramos a un gran país. Hay que apostar por una España que aspire a su mejor versión.