El joven que reventó con una excavadora la sede del PSOE en Almendralejo solicita acogerse a la ley de amnistía

El pasado martes, la sede del PSOE de Almendralejo (Badajoz) sufría durante la madrugada un ataque con una retroexcavadora que reventaba la puerta principal del local. Más tarde, se producía la detención de un joven de 20 años como presunto autor de los destrozos, solo materiales.

Su detención se produjo a lo largo de la mañana de ese mismo día por un posible delito de daños, según informaban fuentes policiales, descartándose el de robo por falta de evidencias en las cámaras de vigilancia de la zona, que resulta una de las más transitadas de la ciudad.

El letrado del acusado, cuya identidad se mantiene en el anonimato, ha adelantado ahora que solicitará el reconocimiento del derecho de su cliente a acogerse a la ley de amnistía, sosteniendo que éste "debería tener el mismo derecho que los separatistas catalanes, ya que la exclusión de otros grupos vulnera el principio de igualdad ante la ley". Así, el joven no niega los hechos, sino pide que se le aplique la misma vara de medir.

A través de un comunicado, la defensa argumenta que su acción delictiva fue en protesta contra las políticas del Gobierno "amnistiando a quienes han vulnerado el ordenamiento jurídico y han sido condenados por el Tribunal Supremo". En este sentido, el abogado sostiene que el joven debería tener el mismo derecho a acogerse a la ley y "ser exonerado de responsabilidad penal".

El comunicado, adelantado por The Objective, también plantea que la "aplicación selectiva" de la amnistía a determinados grupos vulnera el Derecho de la Unión Europea y contradice el principio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, argumentando que este derecho ha sido reconocido en los principales instrumentos jurídicos de la Unión Europea. Por ello, dice el letrado, "vamos a solicitar que se eleve una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que se pronuncie al respecto".

Piedad Álvarez, la secretaria local del partido y quien interpuso la denuncia ante la Policía, condenaba el acto como un "atentado" por haberse "hecho a propósito". Desde el PSOE, los hechos fueron calificados como "lamentables", apuntando a que el motivo habría sido ideológico ya que no era la primera vez que ocurría algo así, y a la espera de que fueran aclarados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Una cosa es que cada uno tenga su ideología y otra cosa es el odio y la violencia, que nunca está justificada", decían entonces los socialistas.