Jóvenes del PP en tierra hostil

Lideran su lista entre amenazas de odio en los bastiones abertzales de Navarra

En los tiempos en los que los padres prefieren tener un hijo grafitero a político ellos han dado un paso adelante. Son jóvenes comprometidos. Desafían al miedo que supone liderar una candidatura del PP en el norte de Navarra, en municipios considerados como los bastiones de la izquierda abertzale donde aún se respira el odio y la falta de libertad. Aun así, están dispuestos a dar la cara por sus vecinos y por su tierra. Ninguno pasa de los 30 años. Carlos López vive entre Madrid y Navarra. Con 24 años, este profesor de educación física está comprometido con la política y es el presidente de los jóvenes de Guadalix de la Sierra. En su WhatsApp se puede leer: “La historia la escriben los ganadores... Así que me tocará escribir”. Su pasión por los toros le llevó a la comunidad foral con 18 años y desde entonces no se ha desligado de esta tierra. Encabeza la lista del PP a la alcaldía de Alsasua, un territorio de Bildu, de pintadas proetarras y miradas desafiantes. Allí, donde la propia alcaldesa tuvo que declarar por injurias tras la parodia que hicieron sobre el Rey. Está ilusionado. Para Carlos es un “detalle” que el PP de Navarra pensara en él para liderar la candidatura. No tiene miedo. “Asumo con responsabilidad el defender las ideas de la gente que piensa como yo”. Va al pueblo cuatro días por semana, escribe cada día un diario de campaña en su Facebook, y ya sabe que hay vecinos que le votarán pero tienen miedo a que les vean hablando con él y otros ya le han recibido con amenazas. “Qué lástima que no tengas un tiro en la nuca, cabrón”, le dijo un vecino el primer día que pisó el pueblo. “Ahí es cuando me di cuenta dónde me estaba metiendo”, asegura. Se ha encontrado “algunas puertas cerradas” en un consistorio donde 270 vecinos votaron al PP hace cuatro años. “Pretendo trabajar y buscar empleo para los ciudadanos de la comarca, escuchar las propuestas de los empresarios... Creo que puedo aportar mucho en el tema deportivo y en educación”. Dice que él no es ningún valiente, que los valientes son los vecinos demócratas que día a día viven en el Alsasua. “No he venido a confrontar, sino a dar la cara por gente que no piensa como Bildu”. Está ilusionado y sobre todo agradecido por quien ha confiado en él. ¿Su referente? Su padre, que encarna todos los?valores que dice debería tener un político: “Humildad, sacrificio y lealtad”. Javier García pasea por todos los pueblos navarros. Es la apuesta del PP navarro por los jóvenes y el futuro en la comunidad foral. Ocupa el número dos de la candidatura que encabeza Ana Beltrán a la presidencia de Navarra. Técnico superior en riesgos laborales trabaja en la empresa privada y asegura: “No tengo ningún miedo a defender mis ideas”. Su tiempo libre ahora se llama “política” y ha emprendido una campaña de tú a tú. Recuerda que su partido apuesta por la defensa de los fueros. Saber escuchar y está abierto al diálogo pero sin renunciar a las ideas que defiende. “Estoy aquí para saber en qué les puedo ayudar a los navarros”. Cree que en política sobra mucha gente interesada y faltan muchos jóvenes con espíritu de servicio. Su objetivo: la creación de empleo, una educación “sin apellidos”, poner en marcha un plan de reindustrialización, y la defensa de la familia. A su novia no le gusta la política, pero ya le ha dicho que si es lo que el quiere tendrá su apoyo siempre. María y Nerea Vález son hermanas y cada una encabeza la candidatura de un pueblo bastión de la izquierda abertzale. María encabeza la de Uharte Arakil y quiere que los habitantes de su pueblo “tengan la oportunidad de votar a partidos que creen en la democracia y no en dictaduras”. Está contenta con su pueblo, dice que se ha encontrado con gente muy cercana y abiertos al diálogo. Unos le cuentan

sus problemas, otros la vetan. “Qué vienes aquí, ¿en paracaídas?”, le gritó un vecino. “No, he venido en coche y me veréis mucho por aquí”, responde ella. El PP logró 2 conejales en 2011 un municipio que gobierna Bildu con 5 concejales. Ya se topado con cafeterías “cerrada para ti”,

no quiere escolta, y dice que está acostumbrada ya a todo esto. “Me siento a veces como en ocho apellidos vascos, pero en mi propia tierra”. Conoce el pueblo, ha estado en varias ocasiones allí desde que era más joven y San Miguel de Aralar dice que es “su ángel”. Estudió márketing y finanzas y a sus 24 años ha trabajado en la banca privada, en márketing y en hostelería. “El día que vea política como un trabajo me empezaré a

preocupar. No pienso vivir de esto”. Sus amigas ya le han dicho que tenga “mucho cuidado” y creen que está “loca”. Eso sí, no ha parado de preguntar a los vecinos qué necesitan, en qué puede ayudarles. Nerea Vález vive entre Guipúzcoa y Navarra. Candidata del PP por Bera

desprende naturalidad y sinceridad. Se sale del típico discurso político, y va a lo que a la gente le importa. “Para trabajar por mi pueblo, poner un tanatorio y demás no?necesito el argumentario”. Dice que Bera es un municipio “tranquilo”, con tintes abertzales y la gente le da ánimos. “Tengo más cultura navarra y guipuzcoana que muchos de los que llevan aquí cinco años viviendo”, asegura. Reconoce que por desencanto con algunas actitudes políticas le empujaban esta vez a no votar a ningún partido pero el PP de Navarra ha llegado con aires renovados y le ha insuflado ilusión.