
Tribunales
El juez Peinado ordena interceptar todos los correos de la cátedra de Begoña con las empresas que la pagaban
Pide a un directivo de Google que entregue todos los mails que intercambió con la mujer del presidente y la asesora de Moncloa imputada

El instructor del "caso Begoña Gómez" va a por todas en su investigación de la cátedra que dirigía la mujer del presidente del Gobierno en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y ordena recabar los correos electrónicos intercambiados con las empresas que la financiaban, tal y como ha podido saber LA RAZÓN de fuentes jurídicas.
Tendrá que ser la misma Complutense la que proceda al volcado de todas las comunicaciones que se alberguen en la dirección de correo vinculada a la extinta cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva, antes de remitirlos al juzgado.
En un nuevo auto en el que accede a las peticiones de la acusación popular, liderada por Hazte Oír, el juez Juan Carlos Peinado reclama también a un directivo de Google que le envíe todos los mails que se cruzó con la propia Gómez y la asesora de Moncloa imputada en la causa, Cristina Álvarez.
También tendrá que hacer llegar una serie de "documentos" que el empleado, cuando declaró como testigo, consideró "útiles" para el procedimiento. Se trata de Miguel Rodríguez Bueno, que fue responsable técnico en la tecnológica del proyecto de desarrollo del software para la cátedra de la UCM.
Siguiendo con el programa informático, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid se dirige a las compañías, que además de Google, crearon la plataforma, sin recibir nada a cambio y con una inversión total que supera los 300.000 euros.
Manda así un requerimiento a Deloitte, a Indra, a Telefónica y a Devoteam para que aporten los "código de fuente, ejecutable, repositorios, desarrollos o entregables digitales" del software que se investiga si apropió indebidamente la esposa de Pedro Sánchez.
Como última diligencia aprobada, el juez Peinado le pide a la empresa proveedora de la web en que acabó el programa la documentación relativa al registro del dominio. Hay que recordar que esta página estaba a nombre de la mujer del jefe del Ejecutivo, después de que la diese de alta su mano derecha en la cátedra, Blanca de Juan, y, tiempo después, le transfiriese a Gómez la titularidad.
En ello, el instructor ve indicios de que se pudo apropiar de la plataforma, dado que se construyó para ser un producto "100% UCM" y esta nunca hizo valer sus derechos sobre ella, mientras que la esposa de Sánchez registró como marca su denominación y la ofreció en la citada web de su propiedad.
Paralelamente en la línea de investigación del software, se analiza si Gómez pudo cometer intrusismo profesional al haber firmado los pliegos de la contratación pública por parte de la universidad de una parte de los servicios que ofreció una de las empresas privadas en la elaboración del programa, sin ser ella funcionaria de la UCM ni a priori está capacitada técnica y profesionalmente para realizarlo.
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