Equiparación salarial

La Justicia obliga a Interior a pagar a unos antidisturbios extremeños lo mismo que a los de otras comunidades

Rechaza que cobren un complemento de la UPR un 30% más bajo por el principio de igualdad y serán compensados con efecto retroactivo

Un grupo de Policías antidisturbios ante una protesta de los trabajadores del sector del metal a las puertas de la factoría de Navantia de Cádiz
Un grupo de Policías antidisturbios ante una protesta de los trabajadores del sector del metal a las puertas de la factoría de Navantia de CádizRomán RíosAgencia EFE

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha reconocido por primera vez a dos miembros de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional que recibían un complemento un 30% más bajo que compañeros de otras comunidades el derecho a recibir una compensación que equipare su retribución.

El tribunal obliga así a cumplir a la Dirección General de la Policía (DGP), dependiente del Ministerio del Interior de Grande-Marlaska, que los agentes antidisturbios extremeños tienen derecho a recibir el complemento particular de la unidad en la misma cuantía que sus homólogos en el resto del país por el principio legal de igualdad que establece que se debe dar una misma gratificación económica a cada mismo trabajo.

Recibirían también con efecto retroactivo un resarcimiento económico de los intereses legales de los últimos cuatro años de trabajo.

El fallo del alto juzgado regional se produce a raíz de una denuncian interpuesta por los servicios jurídicos del Sindicato Unificado de Policía (SUP) como una lucha judicial más en la vía de lograr que todos los miembros de la UPR perciban la misma retribución de complemento con independencia de la demarcación territorial en al que estén prestando el servicio.

Es, tal y como indican desde el sindicato policial, uno de los principales objetivos y aseguran que seguirán librando la batalla para que todos los antidisturbios de España "vean cumplidas" por parte de la Dirección de la Policía, que dirige Francisco Pardo Piqueras, sus últimas demandas dirigidas a que todas las unidades de la UPR tengan cascos balísticos y arietes a su disposición para trabajar con una mayor seguridad.