Tribunal Supremo

Koldo calla ante el juez y Anticorrupción no pide prisión

La Fiscalía ha seguido la línea marcada con Ábalos y ha declinado pedir prisión para su exasesor, quien ha denunciado que no puede defenderse sin recuperar los teléfonos

Koldo García ha callado ante el juez en su vuelta al Tribunal Supremo. El que fuera asesor del Ministerio de Transportes ha mantenido la estrategia trazada y se ha acogido a su derecho a no declarar en esta tercera comparecencia judicial. Al término de la misma se ha celebrado la vistilla en la que la Fiscalía Anticorrupción ha declinado solicitar cárcel para él al considerar que no se han modificado su situación, confirman fuentes jurídicas a LA RAZÓN.

El exasesor ministerial, que ha llegado al alto tribunal sobre las 9.45 horas, ha declinado responder a las preguntas del magistrado alegando que no puede defenderse si no recupera los teléfonos incautados en el registro de su domicilio. El investigado ha formulado esta queja en boca de su abogada, que esta misma semana solicitó la nulidad de toda la causa. El fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, le ha respondido que es curioso que sea tan parco en sus interrogatorios y que luego ofrezca declaraciones de manera habitual en los medios de comunicación.

La letrada de Koldo ha cogido el guante y ha respondido que irrumpe en los medios para defenderse de las graves acusaciones de cara a la opinión pública. Pero el magistrado Leopoldo Puente ha cortado a la penalista y ha dejado claro que la vista celebrada tras el interrogatorio fallido tenía como única finalidad estudiar un eventual ingreso en prisión. En ese sentido, la Fiscalía ha expuesto que no se dan los tres supuestos que precisa esta medida para acordarla.

Arraigo en España

Esto es, considera que no hay riesgo de destrucción de pruebas por cuanto que le requisaron abundante material en su vivienda de Alicante en febrero de 2024. Del mismo modo, ha advertido que el riesgo de fuga -aunque crece conforme avanzan las diligencias- no es tal como para encarcelarle porque tiene arraigo a España. Si ayer justificó este arraigo de Ábalos en su condición de diputado en activo, hoy ha explicado que Koldo tiene a su mujer y a su hija pequeña en España. Además, ha recordado que cumplen con las medidas apud acta acordadas por el juzgado ya que acuden a firmar quincenalmente al alto tribunal.

Por su parte, todas las acusaciones populares (a excepción de Adade, asociación vinculada al PSOE) han solicitado al alto tribunal que sí acuerde prisión para el que fuera mano derecha de Ábalos alegando que hay riesgo de ocultación de pruebas. Las acusaciones, que litigan bajo el paraguas del Partido Popular, aluden al último informe de la Guardia Civil en el que se acota la existencia de una fuente de ingresos no declarada y, también, en el papel de Koldo de custodio de dichos fondos.

Altercado con los periodistas

Veinticuatro horas antes, Puente descartó acordar la prisión provisional de Ábalos, como le pidieron las acusaciones populares. Al igual que la Fiscalía Anticorrupción, el instructor no aprecia riesgo de que vuelva a delinquir ni tampoco de que pueda destruir pruebas a estas alturas de la investigación. Y aunque sí advierte riesgo de fuga, que aumenta a medida que se acerca el juicio, considera que por ahora puede minimizarse con las medidas cautelares que pesan sobre él, que ya entregó el pasaporte, tiene prohibido salir de España sin autorización judicial y ha de comparecer cada 15 días en el juzgado.

Tampoco accedió el magistrado del alto tribunal a la petición alternativa de las acusaciones populares -PP, Vox, Hazte Oír, Asociación Liberum, Manos Limpias e Iustitia Europa, entre otras- de acordar su prisión eludible con el pago de una fianza de 650.000 euros. En el caso de Koldo las acusaciones no han solicitado medida subsidiaria de ningún tipo; únicamente prisión.

El exasesor de Transportes, por su parte, ha comparecido en el alto tribunal con una mochila, como ya hiciera en su última declaración en junio, asegurando que va "prevenido" por si el magistrado le manda a prisión. A su llegada al Supremo no ha respondido a las preguntas de los periodistas, aunque ha tenido un altercado previamente con los reporteros que le aguardaban a las puertas del despacho de su abogada. Koldo se ha reunido con ella allí a primera hora de la mañana y ambos han salido juntos pasadas las 9.00 horas para acudir al Supremo, que está a 700 metros andando.

"Zonas de intersección" con el patrimonio de Ábalos

No obstante, al igual que en el caso de quien fuera su asesor, el magistrado del Tribunal Supremo considera que los indicios contra Ábalos se han visto reforzados tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. A la luz de ese informe, el juez señala la existencia de "significativas zonas de intersección" entre el patrimonio de Ábalos y el de Koldo, quien asumió pagos de su jefe como la pensión de uno de sus hijos, un importe "verdaderamente significativo" que no se corresponde con los ingresos del exministro. De ahí que apuntara a que "pudieran haber mantenido entre sí métodos no transparentes de comunicación de sus respectivos patrimonios, recibiendo indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia".

La UCO también reveló el lenguaje en clave utilizado por Koldo y su entonces mujer, Patricia Úriz, para referirse a los billetes de 500 ("chistorras"), 200 ("soles") y 100 euros ("lechugas"), que en el caso de Ábalos se reducía a la petición reiterada de "folios" a su asesor.

Las conversaciones entre Koldo y su esposa hicieron aflorar igualmente los pagos en sobres en Ferraz, para los que en algunos casos no existe una correlación "las liquidaciones de gastos registradas" por el PSOE (y que la formación de Pedro Sánchez remitió al Supremo). Entregas que solo quedan reflejadas en esos mensajes. La Guardia Civil constató respecto a esas alusiones a supuestas entregas de dinero en efectivo a Ábalos que en ocasiones "no se ha encontrado respaldo documental en la información aportada por el citado partido" (por ejemplo, los pagos efectuados en febrero de 2019, cuando según Ferraz tanto Ábalos como Koldo llevaban entre tres y cinco meses "sin recibir gastos de caja del PSOE").