Política

El desafío independentista

La ANC quiere incendiar la calle para votar

La Asamblea Nacional Catalana pide movilizarse para protestar contra el Constitucional

Un reloj, colocado en la plaza Sant Jaume de Barcelona, marca los días que faltan para la consulta del 9-N, junto a una urna con votos.
Un reloj, colocado en la plaza Sant Jaume de Barcelona, marca los días que faltan para la consulta del 9-N, junto a una urna con votos.larazon

Alguien podría decir que la propaganda sobre la consulta soberanista no se ha detenido ni un instante desde que Artur Mas dio el pistoletazo de salida a este proceso hace un año y medio largo, pero en todo caso se va a intensificar, y mucho, y lo va a hacer en la línea de desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) en el caso de que falle contra la ley de consultas y su decreto de convocatoria. Así lo tienen previsto al menos los principales brazos civiles del proceso, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.

En un principio, la campaña tiene previsto comenzar el próximo sábado, 4 de octubre. Sin embargo, en el caso de que el TC precipite la suspensión de la consulta, ANC y Òmnium se pondrán en marcha de forma automática. En este sentido, ambas entidades lanzaron ayer un llamamiento para que los ciudadanos se manifiesten en las plazas de sus municipios a las 19:00 horas del día en que el Alto Tribunal suspenda la votación por ilegal.

«Entendemos que eso se vence sólo con más democracia y la democracia es votar», apuntó la presidenta de la ANC, Carme Forcadell. «Si hay una sentencia, un aviso, en contra del ejercicio de la democracia, pensamos que la mejor respuesta es más democracia. Iniciar la campaña en el momento en que nos digan que no», dijo, por su parte, la presidenta de Òmnium, Muriel Casals. Forcadell añadió que el TC «es un tribunal politizado que no tiene credibilidad ante el pueblo de Cataluña», ya que, dijo, demostró que no le respeta cuando en 2010 emitió la sentencia sobre el Estatut que modificaba y suspendía varios artículos de la norma, y aseguró que ANC y Òmnium serán leales a las instituciones catalanas.

En la línea de ignorar al TC también se manifestó la CUP, la formación anticapitalista e independentista que apoya al proceso. El diputado Quim Arrufat anunció que su formación no interrumpirá la campaña de la consulta del 9 de noviembre, aunque el decreto de convocatoria sea suspendido por el Gobierno. «Lo que debería ser un acto de normalidad democrática, como es la firma del decreto de convocatoria de una consulta, en el Estado español se convierte en un hecho excepcional», dijo.

Convergència Democràtica, en cambio, evitó lanzar mensajes de desobediencia y únicamente anunció que hoy mismo comenzará la campaña de su partido por el «Sí/Sí» a la independencia. Así lo explicó el coordinador general de CDC, Josep Rull, que estrenará su campaña en Mollerusa (Lleida), mientras que una delegación del partido integrada por los dirigentes Lluís Corominas, Jordi Turull, Neus Munté y Marta Pascal asistirán también al Alderdi Eguna del PNV. ERC , por su parte, presentará este lunes su campaña por el 9-N con material propio, aunque hará piña con la ANC.

El gran interrogante es qué harán Unió e ICV. Unió celebrará el próximo domingo un Consell Nacional para determinar su orientación de voto sobre si apoyan o no la independencia de Cataluña. Y lo mismo ocurrirá con ICV, que fijará en el Consell Nacional del próximo lunes la fecha y el procedimiento de la consulta interna que va a celebrar para determinar el sentido de su voto el 9-N. En ambas formaciones anidan divisiones.