Política

El desafío independentista

La ANC reconoce que la independencia les dejaría fuera de la UE

Luego matiza que no hay base jurídica

La Razón
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«Con ilusión». Son las dos palabras más utilizadas para imitar a Artur Mas. Una frase que el president de la Generalitat convirtió en lema en la última campaña autonómica. Aunque después de perder doce diputados descubrió que la ilusión no es suficiente para ganar, la lista de Junts pel sí vuelve a encomendarse al deseo y la esperanza para lograr la victoria del «sí» el 27-S. Tras la primera reunión de trabajo conjunta de la candidatura en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau, Raül Romeva animó ayer los catalanes a ir a votar con «ilusión», a protagonizar «la revolución de las sonrisas para construir desde el sí un nuevo país», sin embargo, no pudo asegurar que una eventual Cataluña independiente seguirá dentro de la Unión Europea. Dijo que este debate no toca ahora, que primero hay que celebrar las plebiscitarias, pero que en todo caso necesitarán una vitoria «clara e incontestable» del sí para que no haya dudas, «infundadas sobre todo desde el PP», sobre la continuidad de Cataluña en la UE. Tanto qué es «una victoria clara» como si Cataluña seguirá en la UE son preguntas incómodas para Junts pel sí, porque no tienen la respuesta. Y sin respuesta pasan cosas como el lío en el que se metió ayer el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y del que trató de salir Romeva. En declaraciones a la Cadena Ser, Sànchez dijo que «indiscutiblemente» una eventual Cataluña independiente quedaría «transitoriamente» fuera de la UE, aunque eso no significaría salir del euro. Sànchez intentó enmendar el resbalón con diez tuits, donde admitió que es «inexacto y rectifico» que Cataluña quede fuera de la UE porque no hay base jurídica.