Audiencia Nacional

La Audiencia investigará si la pierna de una víctima del Yak sigue en Turquía

El Gobierno del país dijo que enterró una extremidad pocas semanas después del accidente

Una persona posa ante el monumento que conmemora el accidente del Yak-42, en el lugar donde se produjo, en Turquía. EFE/Ozgur Ozmedir
Una persona posa ante el monumento que conmemora el accidente del Yak-42, en el lugar donde se produjo, en Turquía. EFE/Ozgur Ozmedirlarazon

Hace prácticamente 15 años, el 24 de julio de 2003, las autoridades de Turquía enterraron en el cementerio de la localidad de Maçka restos de una víctima del accidente del Yak-42, en el que fallecieron 62 militares españoles. En concreto, se trataba de «una extremidad inferior cuya identificación no pudo determinarse en su momento», tal y como respondió hace tres semanas el Ministerio de Asuntos Exteriores turco después de que el Ministerio de Defensa les preguntara si quedaban restos de efectivos españoles en el país. La respuesta llegada desde Turquía llevó a la entonces ministra María Dolores de Cospedal a pedir a la Audiencia Nacional que verificara su existencia y ahora será el Juzgado de Instrucción nº3, del que es titular la juez Carmen Lamela, el que tratará de averiguar si aún hay restos de militares españoles para, en caso de ser así, localizarlos y proceder a su identificación.

Así lo confirma la Sala de lo Penal en una resolución, en la que asegura que este descubrimiento es un “hecho nuevo” que debe esclarecerse “abriendo al efecto una nueva pieza para llevar a cabo una instrucción suplementaria”. Sin embargo, la juez Lamela señala en un auto que, al estar ya juzgada la causa y con sentencia firme (2010), la única opción es abrir una pieza separada y remitir a Turquía una comisión rogatoria para obtener toda la información y datos que tengan las autoridades de dicho país.

Una decisión que llega seis meses después de que los padres de uno de los fallecidos, el sargento del Ejército del Aire Francisco José Cardona Gil, preguntaran al Ministerio de Defensa si podía garantizarles que en Turquía ya no había restos mortales de españoles.

Al conocerse la noticia, varios familiares de las víctimas han apuntado que “esto abre la puerta a la solicitud de declaraciones de los entonces responsables del Ejército y el Ministerio de Defensa para aclarar lo sucedido”.