Casa Real

La Casa Real se «llena» de actos tras la absolución

Zarzuela quiere relanzar la imagen de la institución. Doña Sofía, que ha sido un apoyo fundamental para su hija, reaparece el lunes.

La Casa Real se «llena» de actos tras la absolución
La Casa Real se «llena» de actos tras la absoluciónlarazon

Zarzuela quiere relanzar la imagen de la insititución. Doña Sofía, que ha sido un apoyo fundamental para su hija, reaparece el lunes.

Aunque nada ha trascendido oficialmente de como se ha acogido la sentencia absolutoria de la Infanta Cristina en el seno de la Familia Real, no hay que ser adivino para intuir que un profundo sentido de alivio se ha instalado en la práctica totalidad de sus integrantes. Después de seis años de sobresaltos, inquietudes y malas noticias que al poco tiempo se convertían en peores, la información que se difundía desde la Audiencia de Palma en la que la hermana del Rey Felipe VI, Doña Cristina queda exonerada de cualquier responsabilidad penal permitió respirar hondo a los padres de la Infanta, don Juan Carlos y doña Sofía así como a su hermana, la Infanta Elena, y a los actuales Reyes de España don Felipe y doña Letizia. El saber que la Infanta no corría peligro de sufrir pena de cárcel produjo una cierta tranquilidad a todos ellos, a pesar de las profundas diferencias surgidas entre la Infanta y algunos de sus familiares por la forma de afrontar las consecuencias de la actuación irresponsable e ilicita de su marido Iñaki Urdangarin en el caso Nóos.

Es verdad que la Infanta ha contado con el apoyo generoso de su madre, la Reina Sofía, en todo momento. También con el afecto incondicional de su hermana, la Infanta Elena. Y aunque matizado, con el de su padre, el Rey Juan Carlos, a quien ella no quiso hacer caso cuando le demandaba un cambio radical de actitud, la devolución de las cantidades malversadas y el reconocimiento de sus errores públicamente. Son, a pesar de todos los pesares, sus padres y su hermana. Pero el desgarro familiar fue un hecho durante los años de plomo en que los entonces duques de Palma estaban a diario en los titulares de los medios de comunicación y no precisamente relacionados con noticias positivas sino por asuntos de carácter cada vez más graves.

La única salida que encontraron ellos para descargar la enorme dosis de desconfianza que se instaló en la sociedad española hacia la institución de La Corona fue la de seguir cumpliendo con sus obligaciones, continuar con sus actividades de carácter oficial y alejar con ella la sombra de la duda que se extendió como una mancha de aceite sobre la utilidad de la monarquía y la honestidad de sus integrantes.

Recuperar la ejemplaridad como norma de conducta de la Familia Real fue uno de los objetivos prioritarios que el nuevo Rey Felipe VI se marcó desde el minuto cero de su proclamación como Jefe del Estado y así lo contó en su primer discurso como Rey ante los representantes de los ciudadanos españoles. Y a eso se ha dedicado en estos dos años y ocho meses últimos don Felipe siempre con el apoyo de la Reina Letizia, que siempre ha cumplido con su tarea de cónyuge del monarca de forma irreprochable. La sentencia exculpatoria de la Infanta Cristina es, en este sentido, un hecho positivo que ayuda a recuperar la imagen de la institución a pesar de la condena de Iñaki Urdangarin, de quien ella sigue defendiendo su inocencia.

La semana que viene, la agenda de trabajo de la Familia Real está cuajada de actividades de carácter institucional. Algunos de esos actos corresponden al Rey solo, como la asistencia a la conmemoración del 75 aniversario de la 3ª época de la Academia General Militar, en Huesca, o su presencia en la cena oficial del Mobile World Congress 2017, en Barcelona.

También en Barcelona, a pesar de los vientos díscolos que soplan por la capital catalana, la Reina Sofía va a recibir de manos del Circulo del Liceo la Medalla de Oro de esta institución como reconocimiento a la contribución de la madre de Felipe VI a la difusión de la música y a su profundo amor por ella.

Y como plato fuerte de la semana, la visita de Estado del Presidente argentino argentino a nuestro país, un hecho que despierta el interés tanto de la prensa sesuda que analiza a fondo las relaciones internacionales con uno de los paises de más peso del continente sudamericano como de la prensa rosa, por el glamour de la cena de gala en el Palacio Real en la que las damas lucen sus mejores atuendos sacados del armario.

Y todo ello conlleva el reto de demostrar, una vez más, que la Familia Real va a afrontar sus obligaciones de una forma impecable y que la imagen de España que proyectan todos sus integrantes será la que corresponde a un país como es el nuestro.